Grandes artistas del Barroco y Renacimiento
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El Greco (1541-1614)
Nació en Creta. Es el resultado de un bello mestizaje cultural. En Venecia estudió con Tiziano donde asimiló los colores de la escuela veneciana. En 1576 ya estaba en España. La construcción de El Escorial atrajo a España a una cantidad de pintores italianos que deseaban participar en su decoración. El cuadro que presentó a Felipe II para poder trabajar en el monasterio no fue del agrado del rey. Se trata de Martirio de San Mauricio y la legión tebana. Colores fríos a base de grises y en el que la composición va a ser doble: el terrenal y el divino. Ante este fracaso ante la Corte, El Greco se acercará a la ciudad española más importante para los artistas. La naturaleza mística de El Greco, el contacto con el exaltado medio religioso español de fines del XVI hacen que su arte, sólo conserve de Venecia el sentido del color. Su tensión espiritual, hace que sus personajes se vayan desmaterializando y se alarguen hasta desembocar en tipos de proporciones equiparables a los modelos bizantinos o románicos...Tiene unos colores indiscutiblemente propios: sus granates desvaídos con luces claras, sus verdes limón, sus elegantes grises, sus ocres, sus azules misteriosos y fríos. Entre sus obras importantes:
- El martirio de San Mauricio y la Legión Tebana
- El Expolio
- El entierro del señor de Orgaz
Lorenzo Bernini (1598-1680)
Es uno de los genios del Barroco; arquitecto, pintor, escultor, urbanista...Admirador de la obra de Miguel Ángel intentará terminar sus proyectos como el baldaquino o la plaza de San Pedro. Refleja las pretensiones del poder de la Iglesia. En 1624, construye el Baldaquino que cobija el altar mayor situado bajo la cúpula de la basílica de S. Pedro, el centro del poder papal. Es un templete de bronce sobre cuatro columnas de fustes torneados en espiral, salomónicas. Bernini divide el fuste con anillos horizontales en tres partes, la inferior la decora con estrías en espiral y las otras dos con tallos y hojas menudas. La base es ática y el capitel de orden compuesto. Todo él es de bronce. La manda construir el papa Urbano VIII (Barberini) y en sus escudos coloca las 3 abejas. Este tipo de columnas salomónicas tendrán mucha difusión en España. Tras el baldaquino se encuentra otro diseño de Bernini: La Plaza de San Pedro (1656-1667) es el lugar clave de la Cristiandad Católica y también es un homenaje a Miguel Ángel. La prolongación de la Basílica del Vaticano hacia los pies por C. Maderna ocultó la cúpula de Miguel Ángel a la vista de la fachada. Bernini “corrigió” a su vez esta traición al planteamiento inicial de Miguel Ángel alejando el centro de la plaza de la fachada. Se trata de todo un símbolo del carácter universal que pretende tener la Iglesia Católica como única verdadera, frente a las Iglesias Protestantes que florecían en Europa en el siglo XVII.
Francisco Borromini (1599-1667)
Borromini llevó la curva a su máxima expresión en el diseño de sus iglesias creando una arquitectura dinámica que a veces no parece de piedra. Su obra fundamental es la iglesia de San Carlos de las Cuatro Fuentes (1638) en Roma. Convierte la fachada en una superficie ondulada donde la parte central avanza en forma convexa, mientras que los laterales se retraen, describiendo sus contracurvas. Acusa valientemente las cornisas. Su planta es elíptica. Otra obra suya, San Ivo, la fachada solo describe una curva, pero su planta es mixtilínea, alternando las superficies cóncavas con las convexas y las rectas. Al exterior son representativos del nuevo estilo el desarrollo en espiral de la bóveda de la linterna, quintaesencia de la ondulación ascendente del barroco.
Caravaggio (1571-1610)
De vida un tanto pendenciera e inestable, muere antes de cumplir los cuarenta años. Caravaggio sitúa en el primer plano de su interés el problema de la luz, pero abandona lo conseguido por Leonardo en la gradación de matices entre la luz y la sombra. No le interesa el esfumato. En Caravaggio la luz se proyecta sobre la forma con violencia y su contraste es brusco e intenso. A ello se debe el nombre de Tenebrismo con que se conocen su estilo y el de sus imitadores. Le entusiasmaba el naturalismo. En el Renacimiento gustaba de imaginar sus personajes y él los recreaba de una forma tan natural y real que llegó a recibir protestas por algunos de sus cuadros religiosos. No obstante, algunas veces fue poco natural, como cuando usaba violentos escorzos en muchas de sus composiciones. Sus obras más importantes:
- Baco (1595)
- Vocación de San Mateo (1599)
- Entierro de Cristo (1604)
- Dormición de la Virgen (1605)
- La Vocación de San Pablo (1601)
Pedro Pablo Rubens (1577-1640)
Hombre de Corte, diplomático. Crea su propio estilo lleno de vida y llega a ser el maestro más representativo del Barroco en cuanto a dominio del movimiento, el estudio de composiciones grandiosas y la ampulosidad de las formas. Bajo su pincel todo se exagera, se retuercen las figuras, los árboles. Sus composiciones oblicuas son abigarradas, ricas en personajes, coloridos, trajes, razas, animales, mímicas... Hay influencia de la escuela veneciana renacentista. Su concepto de la belleza femenina está muy alejado de la del Renacimiento. Son unas bellezas nórdicas, opulentas y rebosantes de vida.
Temas religiosos:
- Adoración de los Reyes de El Prado (1628)
- Descendimiento de la Cruz (1611)
Temas mitológicos: Como pintor de temas mitológicos se convierte en un gran intérprete de la fábula pagana. Destacan:
- Las Tres Gracias
- El Juicio de Paris
- Sátiros persiguiendo a las ninfas
- El Jardín del Amor...
Grandes retratos: Pedro Pablo Rubens elaboró numerosos retratos de los personajes más importantes de Europa. Entre ellos destacan los retratos oficiales de Felipe III, de Duque de Lerma, del Infante Cardenal Fernando... Además se autorretrató numerosas veces y retrató a sus mujeres e hijos.
Rembrandt van Ryn (1606-1669)
Fue un gran coleccionista de arte que le llevó varias veces a la ruina; murió pobre y desahuciado. Rembrandt es uno de los grandes maestros del claroscuro. Rembrandt deja unos fondos sucios y un tanto dorados y no son unos fondos negros como los de Caravaggio. En cambio, las partes iluminadas le permiten llevar al máximo sus derroches de colores ricos e intensos. Es uno de los coloristas más extraordinarios que han existido.
Uno de los géneros cultivados con más éxito por Rembrandt es el retrato, en el que la expresión, el color y los intensos efectos de luz son valores primordiales. Realizó varios de los mejores retratos colectivos. Destaca una obra de juventud, Lección de Anatomía del Doctor Tulp (1632). La mal llamada Ronda de Noche (1642) es un cuadro de época. Su último gran cuadro de corporativos es Síndicos de los Pañeros (1661). Se hizo numerosos autorretratos y retrató a su familia. Pintó paisajes con una técnica suelta y creativa y además fue un gran grabador.
Vermeer de Delft
Pintor muy diferente a Rembrandt. Sus obras son de un formato mucho más pequeño y en ellas abundan las escenas de género ambientadas en interiores burgueses. Es el llamado "interior holandés". Vermeer realiza una pintura delicada y atenta a los detalles. Así ocurre en la Lechera (1657), una escena de género que Vermeer convierte en una bellísima obra gracias al dominio de la luz y las calidades. Otras obras de Vermeer son la Carta, el Pintor, la Vista de Delft y Muchacha de la Perla.
Franz Hals
Técnica pictórica mixta más nítida o suelta dependiendo de las circunstancias. Destaca: el Alegre Bebedor, la Gitana, Compañía de Raynier Reael, La milicia de San Jorge y las Regentes del Asilo de Haarlen.
Francisco Ribalta (1565-1628)
Influido por el tenebrismo italiano y el clasicismo. Su obra más conocida es Cristo abrazando a San Bernardo.