Las Tres Gracias de Rubens: Composición, Técnica y Significado Mitológico

Descripción de la Obra: Las Tres Gracias de Rubens

El cuadro de Rubens muestra a las Tres Gracias como tres mujeres entrelazadas que forman un círculo. El pintor elige la misma disposición que se utilizaba en la Antigüedad para representar a estos personajes mitológicos. Las figuras, por otra parte, se encuentran, o bien desnudas, o cubriendo pequeñas partes de su cuerpo con telas muy finas y transparentes. Poseen anatomías vigorosas y rotundas. Aparecen colocadas en un paisaje idílico.

Composición y Figuras

Cada una de las tres mujeres coloca hacia atrás su pie derecho, que se levanta ligeramente del suelo. El pie izquierdo, más adelantado, se apoya completamente sobre la tierra. De este modo, todas realizan el mismo movimiento al unísono como si estuvieran a punto de comenzar a bailar o marcando un paso de danza. Además, entrelazan sus brazos, aparecen cogidas, creándose un espacio entre ellas. La que se encuentra en el centro, por ejemplo, da la espalda al espectador y coloca su brazo derecho sobre el hombro de la que está a su derecha mientras coge con su mano izquierda el brazo derecho de la que está en el otro lado. Por otra parte, los rostros se inclinan ligeramente y existe un intercambio de miradas entre las tres figuras.

Paisaje y Entorno

Una naturaleza espléndida rodea a las Tres Gracias; prados, animales pastando, árboles y un cielo azul como telón de fondo. La escena queda enmarcada por una guirnalda de flores; por un tronco y las ramas de un árbol en el lado izquierdo, y por una fuente en el lado derecho. La guirnalda se encuentra sobre las tres mujeres y conecta las ramas y la fuente. Sobre el tronco y las ramas aparecen colgadas unas telas que pertenecen a alguna de las tres y que al mismo tiempo sirven como elemento ornamental. La fuente, por otra parte, está formada por una escultura que representa a Eros o Cupido con el cuerno de la abundancia en la mano, objeto por el que fluye el agua que se vierte en la taza de la fuente y que también se utiliza para decorar el entorno. El tronco, las telas, las flores y la fuente crean una escenografía, un escenario perfecto para presentarnos a estas tres figuras mitológicas.

Aspectos Técnicos

Medio y Dimensiones

Nos encontramos ante una pintura al óleo realizada sobre tabla, con unas dimensiones de 2,21 m por 1,81 m.

Color

Uno de los aspectos técnicos más destacables es el tratamiento del color. Rubens mezcla los tres colores primarios (amarillo, rojo, azul) para lograr la tonalidad de la piel de los cuerpos desnudos, que parecen resplandecer, puesto que tienen un brillo y una intensidad cromática remarcable. También debemos mencionar la tonalidad azul del cielo, que se utiliza en el fondo de la escena.

Luz

Respecto a la luz, existe una luminosidad intensa en un primer plano, donde se colocan las figuras. La parte derecha, donde está la fuente, es más oscura, y en la zona situada más hacia la izquierda, las formas se recortan sobre el cielo azul.

Línea y Movimiento

Existe un predominio de los trazos sinuosos. Las curvas marcan la anatomía femenina, las telas, la guirnalda de flores, el cuerno de la abundancia, las ramas… Las ondulaciones generan movimiento, dinamismo y vitalidad.

Contexto Mitológico de Las Tres Gracias

Rubens elige un tema perteneciente a la mitología grecolatina. Las Tres Gracias se denominaban Eufrosine, Talía y Aglae. Representaban el encanto, la alegría, la belleza. Eran hijas de Zeus y de la ninfa Eurínome y solían acompañar a las divinidades del amor como Venus y Cupido (o Eros, que también aparece en el cuadro que nos ocupa), y por eso se las relaciona también con la seducción. Las Tres Gracias presidían los acontecimientos sociales placenteros, los banquetes, las danzas. Rubens las representa iniciando un paso de danza porque eran las diosas de las fiestas galantes en las que había música y baile.

Por otro lado, Aglae mantuvo una relación con Hefesto (o Vulcano), el artesano de los dioses. Esto explica que las Gracias se identifiquen igualmente con las Musas de las Artes.

En un principio, las Tres Gracias se representaban como doncellas vestidas que se abrazaban o se daban las manos. Con el paso del tiempo fueron apareciendo desnudas y con atributos florales y musicales. Fueron pintadas también por Botticelli, Rafael o Tintoretto.