Gestión de Riesgos Naturales y Tecnológicos: Conceptos Clave y Fases de Acción

Peligro, Vulnerabilidad, Riesgo Natural y Desastre

Todos los días y en todo el mundo se producen desastres relacionados con la naturaleza. La mayoría de las ocasiones son de carácter local, sin pasar desapercibidos a escala mundial; sin embargo, siempre hay noticias de grandes desastres con carácter planetario. Cada año mueren en el mundo entre 150.000 y 250.000 personas por riesgos naturales y cerca de 250 millones de personas se encuentran afectadas. Se estima que cada año los desastres naturales producen entre 50 y 75.000 millones de euros en pérdidas.

La UNDRO (Organización de Naciones Unidas para la Coordinación de Desastres) ha creado un diccionario propio sobre riesgos y desastres naturales. Existen una serie de conceptos previos para entender los riesgos naturales:

• Peligrosidad: posibilidad de que un fenómeno natural potencialmente dañino se produzca en una zona y dentro de un periodo determinados. Es un concepto estrictamente natural.
• Vulnerabilidad: grado de eficacia de un grupo social para adecuar su organización frente a los fenómenos naturales que implican riesgo. Concepto estrictamente de adaptación humana.
• Riesgo: probabilidad de que un acontecimiento de connotación negativa se produzca o no, siendo susceptible de causar daños a personas, bienes o ambos. Es la suma de la peligrosidad y de la vulnerabilidad y es una probabilidad estadística.
• Desastre-catástrofe: suceso que supone la materialización del riesgo y que produce daños o pérdidas (económicas o en vidas humanas).

El riesgo natural se encuentra íntegramente dentro de la ordenación del territorio. Es un conjunto de interacciones que se producen entre los sistemas físicos y humanos, ya que vivimos sobre un soporte natural y dependemos de los recursos naturales. El riesgo es proporcional a una serie de variables: patrimonio expuesto, vulnerabilidad y probabilidad. En el caso de los desastres, conocemos el mecanismo que los producen, pero ignoramos el momento y el lugar de aparición (fenómeno aleatorio).

Las frecuencias de los riesgos son muy variables. Por ejemplo, el riesgo por impacto de meteorito tiene un tiempo de duración de menos de un segundo, pero la frecuencia del mismo es mínima. Por otro lado, el riesgo por inundación y subida del mar se produce por décadas y siglos. Estos factores de frecuencia determinan las posibilidades de actuación.

Cada riesgo tiene sus pautas de distribución y no existe ninguna región de la Tierra que se libre de los fenómenos naturales. Algunos tipos de riesgos naturales pueden afectar a toda la Tierra o se pueden presentar de forma aleatoria o concentrados en algunas regiones (fenómenos tectónicos).

Muchas actuaciones humanas incrementan las situaciones de riesgo o sus efectos, convirtiendo acontecimientos naturales “normales” en catástrofes. De este modo, debemos separar los riesgos naturales (son más mortíferos) de los riesgos tecnológicos (actuaciones humanas; afectan a menos gente, pero son más frecuentes).

Tipos de Riesgos

Riesgos Naturales

La peligrosidad (factores naturales del riesgo) no varía significativamente en exceso en el tiempo, pero la vulnerabilidad (componente cultural) aumenta; aun así, los muertos por riesgos naturales han disminuido a lo largo de la historia.

No se puede evitar la ocurrencia de un fenómeno potencialmente peligroso, pero se pueden tomar medidas para reducir la gravedad. Las sociedades más avanzadas son capaces de mitigar sus efectos, pero aumenta la incidencia en los países en desarrollo. Relación existente: cuanto mayor es la renta per cápita, menor es el número de víctimas por riesgos naturales (capacidad de reacción).

Riesgos Tecnológicos

Los riesgos de carácter tecnológico aumentan a lo largo de los años (cada vez hay más situaciones de peligro), conjuntamente con la vulnerabilidad (cada vez hay más gente expuesta durante más tiempo), por lo que el número de víctimas por desastres tecnológicos aumenta.

Riesgos Seminaturales

Es la respuesta del medio a acciones humanas (contaminación, calentamiento global, terremotos inducidos por grandes embalses…).

Los desastres se reparten por todo el mundo, pero se producen más víctimas en los países del Sur y mayores daños económicos en los del Norte.

Percepción y Gestión de Riesgos

De cara a la gestión de los riesgos, hay que tener en cuenta la percepción que se tiene de los mismos. En general, los riesgos naturales suelen parecer a la sociedad algo incontrolable, por lo que nadie tiene la culpa de que se produzcan. Por otro lado, los riesgos seminaturales se perciben como consecuencia de la sociedad, del sistema económico y de la ciencia. Los riesgos tecnológico-culturales son esfera de los comportamientos individuales.

Fases de la Gestión de Riesgos

Los riesgos y los desastres se gestionan. La gestión de riesgos tiene unas fases bastante diferenciadas:

• Mitigación: se establecen medidas para evitar que los riesgos se conviertan en desastres. A nivel institucional, nos encontramos dos fases: la primera fase consta de evaluación y cartografía de riesgos y la segunda incluye las medidas que se establecen a largo plazo para reducir o eliminar el riesgo. A nivel personal, el conocimiento del riesgo y de la respuesta adecuada en caso de desastre para así evitar conductas de riesgo (edificación en zonas inundables). Se adoptan medidas de defensa.
• Preparación-anticipación: se establecen comportamientos adecuados para limitar el impacto de los desastres. Adecuación de planes de emergencia, preparación de kits de supervivencia, creación-coordinación de instituciones, etc.
• Respuesta: cuando se produce la crisis, se deben movilizar los servicios de emergencia con la máxima rapidez posible. Tienen que ser respuestas rápidas a necesidades inmediatas (necesidad de coordinación, capacidad de liderazgo…).
• Recuperación: vuelta al estado inicial (como mínimo). Reconstrucción de edificios e infraestructuras, recuperación económica y restablecimiento de las condiciones de vida y convivencia.

El riesgo es siempre una incertidumbre. Gestionar un desastre es gestionar una incertidumbre, por lo que la toma de decisiones es de enorme importancia política, económica y social. Las respuestas de la sociedad son muy distintas dependiendo de la sociedad en la que nos encontremos. La gestión es siempre muy compleja, ya que cada país tiene sus organismos y tradiciones. En España, el Gobierno Civil, Protección Civil, el Ejército y las ONG son los principales organismos de gestión de riesgos; todos estos organismos trabajan con profesionales y técnicos que les apoyan en gran medida (geólogos, médicos…).