Gestión de Operaciones Bancarias Activas y Pasivas: Riesgo, Garantías y Depósitos

Enviado por Chuletator online y clasificado en Economía

Escrito el en español con un tamaño de 6,27 KB

Fundamentos de las Operaciones Bancarias

Las operaciones activas son un instrumento de financiación al que acuden empresas y personas para cubrir necesidades. Las operaciones bancarias de activo son los préstamos y créditos por los que los clientes pagan intereses.

Operaciones Activas: Financiación y Riesgo

Evaluación de Riesgos y Solvencia

Para evaluar los riesgos de potenciales clientes, se debe evaluar la solvencia, distinguiendo entre:

  • Persona Física: Se requieren datos identificativos, justificantes de ingresos y de patrimonio.
  • Persona Jurídica: Se requieren datos identificativos, justificantes de patrimonio y la generación de recursos (como declaraciones de IVA e Impuesto de Sociedades - IS).

Las entidades también obtienen información de registros públicos (propiedad inmobiliaria, bienes inmuebles o mercantiles), consultan listas de morosos o solicitan datos a la Central de Información de Riesgos del sistema financiero.

Tipos de Garantías en las Operaciones Activas

Las garantías se clasifican en dos grandes grupos:

  1. Garantías Personales: Incluyen avalistas o fiadores, que pueden ser:
    • Solidarios: Responden por la totalidad de la deuda.
    • Mancomunados: Solo responden por la parte correspondiente de la deuda.
  2. Garantías Reales (Bienes): Dentro de las garantías reales encontramos:
    • Hipotecas inmobiliarias.
    • Hipotecas mobiliarias.
    • Prenda o pignoración: Puede ser con desplazamiento (el bien queda en poder de la entidad) o sin desplazamiento (el bien queda en poder del cliente).

En el caso de las garantías reales, debe existir un pacto de renuncia a la garantía personal.

Operaciones Pasivas: El Depósito Bancario

El depósito bancario es un contrato, comúnmente llamado cuenta bancaria, donde el depositante entrega fondos a un depositario (la entidad financiera). Las operaciones de depósito constituyen fondos pasivos a disposición de la entidad financiera.

Clasificación de los Depósitos

Existen dos tipos principales de contratos:

  1. Depósito Irregular: La entidad devuelve el dinero prestado, abonando intereses.
  2. Contrato de Adhesión: Contiene cláusulas generales y condiciones particulares (modalidad del depósito), que no suelen ser negociables.

Titularidad y Gestión de los Depósitos

La titularidad de los depósitos puede ser:

  • Individual: Persona física o jurídica (pueden designar apoderados).
  • Colectiva: Pueden ser mancomunadas (requieren la firma de todos los titulares) o solidarias (cualquier titular puede operar).

Puede haber personas autorizadas en la cuenta y, generalmente, el depósito se puede cancelar en cualquier momento.

Modalidades de Depósito a la Vista

Las cuentas a la vista o depósitos inmediatos incluyen:

  1. Cuentas Corrientes: Admiten cheques, su soporte esencial es el extracto bancario, ofrecen una remuneración inferior a las cuentas de ahorro y permiten descubiertos.
  2. Cuentas de Ahorro: Su soporte esencial es la libretilla o cartilla, no admiten cheques, ofrecen una remuneración superior a la cuenta corriente y no permiten descubiertos.
  3. Supercuenta: Ofrece una rentabilidad mayor en función de los tramos de saldo existentes para el cálculo del interés.

Antes de abrir una cuenta, se deben revisar las cláusulas relativas a la compensación, el descubierto y la remuneración (fija o variable). El contrato puede contemplar la posibilidad de restitución anticipada del depósito en cualquier momento, pagando una penalización, o realizar el reintegro en fechas concretas.

El dinero en una cuenta bancaria genera intereses, los cuales son retenidos por la entidad para Hacienda, según lo fijado por ley.

Comisiones en Cuentas a la Vista

Las comisiones habituales incluyen:

  • Mantenimiento.
  • Administración.
  • Emisión de extractos.
  • Retirada de efectivo.
  • Comisión por descubierto.
  • Reclamación de saldo deudor.

Depósitos a Plazo Fijo y sus Variantes

Depósitos a Plazo

Los depósitos a plazo ofrecen mayor rentabilidad. Tienen una fecha de vencimiento determinada, a no ser que se cancelen antes con una comisión. Suelen permitir la cancelación anticipada a cambio de una comisión, la cual no podrá ser superior a los intereses brutos devengados. Fiscalmente, se sitúan dentro del IRPF de las cuentas de ahorro.

Tipos de Depósitos a Plazo

Depósito a Plazo Fijo

Ofrece una rentabilidad fija a cambio de no retirar el capital durante el plazo acordado; si se retira, se aplica una comisión.

  • Ventajas (V): No se pierde capital, siendo un buen refugio ante incertidumbres financieras.
  • Desventajas (D): No se dispone del dinero durante el plazo y, a largo plazo, pueden ofrecer menor interés que otras opciones.
Depósito en Especie

El rendimiento obtenido es un regalo que se entrega cuando se hace el depósito. Al final del plazo, solo se recupera el capital inicial. Es un rendimiento sujeto a IRPF y existe penalización si se cancela anticipadamente.

Depósito con Interés Variable

Funcionan de manera que los intereses que se obtienen por la imposición a fijo están sujetos a la variabilidad de un índice de referencia.

Depósito Estructurado

Ofrece la posibilidad de una rentabilidad por encima del fijo, permitiendo aprovechar movimientos del mercado sin invertir todo el capital. Sin embargo, las hipótesis de cumplimiento pueden ser muy complicadas, lo que puede resultar en que el dinero se quede sin generar rendimiento. La fiscalidad es igual que la del plazo fijo.

Depósitos Combinados

Ofrecen mayor rentabilidad a cambio de contratar otro producto de la entidad. Funcionan autónomamente como un depósito fijo normal.

Entradas relacionadas: