Gestión Ambiental en Granjas Intensivas: Residuos, Vertidos y Mejores Técnicas Disponibles

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Residuos catalogados como peligrosos

Los residuos potenciales que se pueden generar en las granjas intensivas pueden ser numerosos. A continuación, se presenta la relación de posibles residuos peligrosos que pueden estar presentes en las granjas intensivas según la Lista Europea. Una vez identificados los residuos existentes, hay que buscar los gestores autorizados que obligatoriamente se deben hacer cargo de los residuos generados y con los que el propietario de la explotación debe contratar la retirada. La Consellería de Territori i Habitatge exigirá tal contrato para conceder la Autorización Ambiental Integrada (AAI), teniendo previamente que registrarse la actividad como pequeño productor de residuos, solicitándolo oficialmente.

Vertidos

Si la actividad sometida a AAI precisa, de acuerdo con la legislación de aguas, autorización de vertido al dominio público hidráulico de cuencas intercomunitarias, el organismo de cuenca competente deberá emitir un informe de admisibilidad del vertido y, en su caso, determinar las características del mismo y las medidas correctoras a adoptar a fin de preservar el buen estado ecológico de las aguas. Normalmente, la inmensa mayoría de granjas no suelen disponer de una estación depuradora que requiera una autorización de vertido. No obstante, como el término vertido es muy amplio y puede ocurrir en toda actividad sometida a AAI, todos los proyectos básicos de estas pasan a información del organismo de cuenca, que valora la existencia de:

  • Posibles vertidos indirectos a las aguas subterráneas por infiltraciones de purines, gallinaza y otros.
  • Posibles vertidos indirectos a cauce a través de escorrentía, sean de aguas pluviales únicamente o mezcladas con deyecciones animales porque se produzcan contactos.

Los primeros se resuelven relativamente fácil mediante la correspondiente certificación por parte del técnico redactor competente, de la impermeabilización de la fosa, balsa, estercolero, etc., donde se recojan y/o almacenen los purines, estiércoles, etc. En definitiva, en el proyecto de obra o en las medidas correctoras que se incorporen en el proyecto básico de AAI, se debe asegurar dicha impermeabilización. La certificación debe ir visada por el colegio oficial correspondiente. En cuanto a los vertidos indirectos a cauce a través de aguas pluviales o desbordamientos de colectores, fosas, balsas, etc., hay que evitar estos últimos mediante las correspondientes medidas de ingeniería. Si se toman las medidas adecuadas (que valorarán los técnicos de Confederación) no habrá que hacer declaración de vertido propiamente dicha.

La cuestión de las aguas pluviales es más compleja porque teóricamente hay que hacer declaración de vertido (Anexo I.B) y realizar una serie de cálculos para determinar las medidas a tomar.

La cuestión de las MTD’s

Una de las condiciones para conseguir la AAI es incorporar Mejores Técnicas Disponibles (MTD’s). Estas pueden ser de muy diferentes tipos: desde mejoras en las propias instalaciones, en el manejo, etc., hasta programas educativos del personal de la explotación. Ahora bien, la incorporación de MTD’s a explotaciones en funcionamiento requiere en primer lugar que sean económicamente viables, lo que puede limitar mucho su puesta en práctica y aplicación. Sin embargo, existen una serie de posibilidades, que entrarían dentro de las MTD’s, que no suponen grandes cambios en la explotación, y que realmente no representan un coste que el ganadero no puede asumir, y que sí que pueden suponer una mejoría en la gestión medioambiental de las granjas. A continuación, se exponen algunas de estas medidas, que se podrían incorporar en los proyectos para que se vayan implementando. Son:

  • Buenas prácticas ambientales
  • Aplicación de técnicas nutricionales
  • Tratamiento del purín
  • Reducción en el consumo de agua
    • Uso de bebederos a presión
    • Utilización de bebederos que minimicen el desperdicio de agua
    • Registro y control del agua consumida
    • Revisión de las conducciones de agua y reparación de las posibles fugas que existan.
  • Mejoras en el uso de la energía
    • Empleo de sistemas de iluminación de bajo consumo
    • Mantenimiento y limpieza del equipo de ventilación
  • Gestión agrícola adecuada de estiércoles y purines
    • Diseñar un plan de gestión agrícola considerando las características de los suelos, adaptando las dosis a las características del purín y a los requerimientos de los cultivos, definiendo las dosis y épocas de aplicación, ajustándose a la capacidad de almacenamiento de la que se dispone.
    • Establecer sistemas de seguimiento y registro
  • Mejoras durante la aplicación del estiércol y purín al campo
    • Esparcido del purín estiércol y enterrado lo antes posible
    • Aplicación directa del purín mediante aperos especiales
    • Inyección del purín en el terreno.

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