Géneros teatrales en la obra de Calderón de la Barca

Dramas religiosos:

La devoción de la cruz, sobre un bandolero devoto que se redime a causa de su fe en Jesús.

Comedias contemporáneas de enredo o de capa y espada:

Son las obras más numerosas, aunque no las más conocidas: Casa con dos puertas mala es de guardar, La dama duende. Destaca en ellas la habilidad en la creación de la trama, con equívocos, personajes tipo, etc.

Dramas mitológicos:

como La hija del aire. El lenguaje es mucho más culto

Dramas de honor y celos:

El alcalde de Zalamea es el más conocido. Trata el sentido del honor labriego; Pedro Crespo, el alcalde de Zalamea, mata al noble que ha violado a su hija. El rey perdona al labrador y lo nombra alcalde perpetuo. Se plantea en ellos el sentido trágico del deber, impuesto por el honor, y el sentido de la justicia.

Dramas filosóficos:

La vida es sueño, su mejor drama. Se basa en una anécdota tradicional, que en realidad es la excusa que le permite a Calderón manifestar su angustia metafísica sobre un tema muy barroco: la vida es un sueño, una ficción que puede desvanecerse en cualquier momento. La obra plantea el conflicto entre libertad y destino, junto con el honor y el poder.

Autos sacramentales:

En ellos Calderón desarrolla su pensamiento religioso y filosófico. Destaca El gran teatro del mundo.