La Generación del 98 y el Contexto Histórico Español
Enviado por Chuletator online y clasificado en Español
Escrito el en español con un tamaño de 5,55 KB
El año 1898, conocido como el Desastre del 98, marcó un punto de inflexión en la historia de España debido a las guerras coloniales. En este año, España perdió Cuba, Filipinas y Puerto Rico.
Decadencia y Crítica Social
Este evento culminó en una época de decadencia social y política. El bipartidismo y la compra de votos eran prácticas comunes. El analfabetismo era altísimo y la pobreza abundaba.
Con el Tratado de París, España se desprendió oficialmente de los países mencionados anteriormente. Fue un duro golpe para el país. La sociedad, sumida en la miseria y el atraso, llevó a las mentes más críticas y sensibles a buscar las causas y posibles soluciones a la grave situación. De esta búsqueda surgió la Generación del 98, un grupo de escritores nacidos entre 1864 y 1875 que se encargaron de analizar los males que habían llevado al país a su situación actual. Si bien su existencia como grupo ha sido cuestionada por algunos críticos, sus figuras más destacadas son: Azorín, Baroja, Maeztu, Unamuno, Valle-Inclán y Machado.
El Regeneracionismo
Estos escritores se rebelaron contra el atraso económico y social, proponiendo soluciones para cambiar la educación, la agricultura, el modelo económico, etc. Consideraban que España necesitaba una profunda regeneración. La mayoría de ellos apoyaban movimientos revolucionarios.
Rasgos de la Generación del 98
Los rasgos que caracterizan a este grupo son:
- Preocupación por el tema de España: Critican a la sociedad, especialmente a sus gobernantes. Condenan la envidia y la insolidaridad como culpables del atraso. Admiran la belleza de las tierras y los pueblos, especialmente de Castilla. Aman también la tradición española: el Poema del Mío Cid, Manrique, Berceo, las llanuras de Don Quijote...
- Inquietudes filosóficas comunes: Desde jóvenes sufren una crisis de fe y, posteriormente, también una profunda preocupación por el sentido de la vida. La fe y la razón no les ofrecen respuestas satisfactorias. Se ven influenciados por el irracionalismo y el subjetivismo. El pesimismo existencial y el sentimiento de angustia son temas recurrentes en sus obras.
- Gusto por el lenguaje natural y antirretórico: Usan un lenguaje sencillo, cercano al pueblo, inclinado a la expresión personal.
Pío Baroja: Un Ejemplo Representativo
Pío Baroja, novelista destacado de la época, narra el pesimismo característico de la época. Su obra se identificó con el franquismo. Destacó en la descripción de ambientes y personajes, así como en la elaboración de diálogos. Su novela El árbol de la ciencia (1911), protagonizada por Andrés Hurtado, un personaje perdido en un mundo absurdo, resume mejor que ninguna otra el espíritu de Baroja y de la Generación del 98.
La Persistencia de los Problemas y la Llegada de la Modernidad
La Generación del 98 denunció la situación de España, pero sus esfuerzos no lograron grandes cambios inmediatos. Temas como el analfabetismo, la necesidad de una reforma educativa, la europeización y la mala distribución de la riqueza quedaron pendientes. Durante la Primera Guerra Mundial, España se mantuvo neutral y experimentó cierta prosperidad gracias al aumento de las exportaciones. Sin embargo, la presión de los sindicatos obreros y del nacionalismo catalán culminó en la crisis de 1917, que aceleró el fin del bipartidismo.
En 1923, la inestabilidad social y la guerra de Marruecos propiciaron la dictadura de Primo de Rivera, que finalizó en 1930. Un año después se proclamó la Segunda República.
El periodo de entreguerras trajo consigo una revolución en Europa, con la llegada de la modernidad (electricidad, automóvil...), reformas laborales e institucionales, y un esfuerzo por erradicar el analfabetismo. La cultura se consideraba un factor crucial para el progreso del país.
La Generación del 27 y la Edad de Plata
En 1936, el golpe de estado de Franco desencadenó la Guerra Civil Española, que se prolongó durante tres años. En este contexto surge la Generación del 27, con figuras como Federico García Lorca, Rafael Alberti y Dámaso Alonso, quienes compartían un afán de innovación con otras figuras destacadas en sus respectivas disciplinas (música: Manuel de Falla; pintura: Dalí, Picasso, Miró; ciencia: Ramón y Cajal...). Esta época se conoce como la Edad de Plata de la cultura española. La Generación del 27 convivió con las vanguardias europeas (futurismo, cubismo, surrealismo...).
La Residencia de Estudiantes de Madrid jugó un papel fundamental en la formación del espíritu de la época y en el desarrollo de la Generación del 27. Allí Lorca coincidió con Buñuel y Dalí.
Federico García Lorca: Poesía y Teatro
En su poesía, Federico García Lorca evolucionó del neopopularismo al surrealismo. En el teatro, experimentó con el vanguardismo, culminando con su trilogía compuesta por Bodas de sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba. Estas obras abordan temas como el protagonismo de la mujer, la represión, la falta de libertad y la frustración de los deseos.
La casa de Bernarda Alba, escrita en 1936, tres años antes de su fusilamiento, se considera su obra más importante. Es una denuncia de todas las formas de tiranía que despojan al ser humano de su libertad.