La Generación del 27: Tradición y Vanguardia en la Poesía Española

Contexto Histórico y Origen

La Generación del 27 maduró en el periodo de entreguerras, entre 1918 y 1939. A comienzos de los años 20, predominaba en Europa y España un ambiente intelectual de vanguardia, caracterizado por la despreocupación. En esta década irrumpen el comunismo y los fascismos. En los años 30, se produce una fuerte crisis económica con el crac de la bolsa de Nueva York en 1929, que tuvo efectos devastadores en América y Europa, con bancos en quiebra y millones de parados. En este contexto, surge con fuerza la influencia del surrealismo y la necesidad de liberación de la angustia, tanto individual como social.

El nombre "Generación del 27" se eligió para designar a un grupo de escritores que en 1927 se unieron para rendir homenaje a Luis de Góngora en el tercer centenario de su muerte. De ahí surgió una antología en la que todos sentían la necesidad de buscar un lenguaje poético que expresara mejor los temas que trataban. La mayoría de estos escritores mantuvieron una estrecha relación personal y literaria, encontrándose en lugares como la Residencia de Estudiantes de Madrid o el Centro de Estudios Históricos. Gerardo Diego recopiló los nombres de estos jóvenes poetas: Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Federico García Lorca, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda, Rafael Alberti, Emilio Prados y Manuel Altolaguirre.

Características Generales

Síntesis de Tradición y Vanguardia

Esta generación no rompe con la tradición literaria española. Sienten admiración por autores clásicos como Luis de Góngora, Jorge Manrique, Garcilaso de la Vega y San Juan de la Cruz. No son iconoclastas, ya que no reniegan de la literatura anterior. Sin embargo, también reciben la influencia de las vanguardias, especialmente en su primera época (creacionismo, ultraísmo) y, posteriormente, del surrealismo.

Diversidad de Tendencias Estéticas

Un rasgo destacado de esta poesía es la diversidad de tendencias:

• La poesía vanguardista: Reciben influencias en temas como la importancia de la ciudad y el entusiasmo por la vida moderna, así como en formas, como la experimentación con la supresión de la rima y la puntuación, y la disposición especial de los poemas. Ejemplos: 35 bujías de Salinas y Gesta de Gerardo Diego.
• El surrealismo: Reciben influencia en temas como la crítica social y el deseo de liberación personal y social (por ejemplo, la homosexualidad de Lorca y Cernuda). Se expresan temas como la desolación, la angustia, los motivos macabros, la suciedad, la basura y la muerte. En cuanto a los recursos formales, se acumulan imágenes visionarias e irracionales, y es frecuente la falta de coherencia textual, las repeticiones y los juegos de palabras. Ejemplos: Poeta en Nueva York (1929) de Federico García Lorca; Sobre los ángeles de Alberti; Los placeres prohibidos de Cernuda.
• El neopopularismo: Poetas como Lorca, Rafael Alberti y Gerardo Diego crean una poesía influida por la lírica tradicional y la poesía popular, con textos breves, tono coloquial, abundancia de repeticiones, paralelismos, uso de estribillos, versos breves en arte menor y métrica tradicional (romances). Ejemplos: Canciones de García Lorca; El mar, la mar de Alberti; Romance del Duero de Gerardo Diego.
• La poesía pura: Buscan la belleza a través de la imagen, representando la realidad sin describirla, eliminando todo lo que no es poesía. Buscan la representación esencial del mundo mediante la sobriedad (enunciados cortos) y el nominalismo (preferencia por el sustantivo), rechazando el sentimentalismo. Predominan la yuxtaposición y los enunciados cortos. El poeta más representativo es Jorge Guillén, con obras como Cántico y Presagios.

Etapas de la Generación del 27

• 1921-1928: Publicación de los primeros libros. Se caracteriza por la riqueza y variedad de tendencias: la lírica de influencia vanguardista, la poesía pura y el neopopularismo, que desemboca en el fervor por Góngora.
• 1929-1939: Las crisis personales de algunos poetas y la situación política y social de España influyen en su obra. Surge un proceso de humanización, abandonando el formalismo y dando paso a la influencia del surrealismo, junto a la poesía impura comprometida.
• A partir de 1939: Tras la Guerra Civil, Lorca ha muerto en 1936. Los demás poetas parten al exilio, excepto Aleixandre, Dámaso Alonso y Gerardo Diego. Aleixandre y Dámaso Alonso no publican nada hasta 1944. El grupo se dispersa y la dictadura franquista marca su producción posterior, en la que cada uno sigue su propio camino.