La Generación del 27: Poesía y Teatro de Vanguardia en España
Enviado por Chuletator online y clasificado en Español
Escrito el en español con un tamaño de 22,37 KB
La Generación del 27: Poesía y Teatro de Vanguardia en España
El nombre de la Generación del 27 alude a un grupo de poetas nacidos entre 1892 y 1902 que comparten rasgos comunes. Alude también a una época de gran actividad poética que se extiende de 1914 a 1936 y sigue tras la guerra civil y el exilio. Esta generación representa la recepción del vanguardismo internacional, con todos sus rasgos esenciales.
Características literarias
La Generación del 27 coincide con nuestra vanguardia y adaptan o crean los ismos en España, pero a la vez la tradición fue uno de los elementos que configuraron su poesía. En los temas destacan:
- La ciudad.
- El amor, vivido como insatisfacción, inocencia, soledad, conflicto…
- La armonía con la naturaleza.
Un doble compromiso
En la expresión poética recibe dos influencias:
- La pureza estética de la poesía de J.R. Jiménez, reconocido como maestro.
- El tratamiento de las metáforas e imágenes de los vanguardismos europeos.
Algunos de los rasgos estilísticos comunes a la mayoría de los poetas del 27 son:
- Empleo de la sinestesia y el símbolo como recursos expresivos habituales.
- Amplio uso de la metáfora y de la imagen poética.
- Confluencia del verso libre con las formas métricas clásicas.
- Recuperación de la canción y de las formas tradicionales.
- Utilización de la propia vivencia interior para mostrar una visión personal de la realidad.
Trayectoria literaria
La variedad de temas y estilos de creación permite señalar dos trayectorias poéticas (poesía deshumanizada y poesía humanizada) que evolucionan en el tiempo:
1ª etapa. Años 20. En busca de la poesía pura.
Se busca en las composiciones la belleza y una gran perfección formal, alejándose de la realidad del hombre y del mundo desde una postura evasiva (poesía deshumanizada). Notable influencia de Góngora y J.R.J. Toman esta dirección Pedro Salinas (La voz a ti debida) y Jorge Guillén (Cántico). También destaca Gerardo Diego, con sus obras Imagen y Manual de espumas. Al mismo tiempo se favorece una corriente popular que recupera formas clásicas y tradicionales combinadas con imágenes y metáforas ultraístas: Alberti (Marinero en tierra), Lorca (Romancero gitano).
2ª etapa. Años 30. Surrealismo y rehumanización.
Hacia 1930 la poesía se rehumaniza, vuelve su interés a los temas del hombre y muestra interés por la situación social del momento. Esta poesía rehumanizada se expresa en varias tendencias:
- Poesía surrealista: incluye en las obras un tipo de expresión irracional, espontánea y muy libre. Muestras de estas obras: V. Aleixandre (Espadas como labios), Lorca (Poeta en Nueva York), Alberti (Sobre los ángeles) y Luis Cernuda (Los placeres prohibidos).
- Poesía comprometida: Destaca el tiempo, la situación socio-política y el conflicto. Las posturas son diversas. Algunos denuncian problemas sociales, la miseria, la opresión… Destaca M. Hernández (Vientos del pueblo) y Alberti (El poeta en la calle).
3ª etapa. La guerra y el exilio.
Tras la fractura de la Guerra Civil cada poeta sigue su propia trayectoria personal. Es común la humanización de su poesía, que pasa a mostrar el dolor del hombre.
- Los que se hallan en el exilio muestra su desarraigo, su dolor por lo perdido y la nostalgia de la patria. Pedro Salinas (Confianza), Jorge Guillén (Homenaje), Alberti (Entre el clavel y la espada).
- Otros evolucionan hacia una conciencia angustiada de ser humanos (poesía existencial) y claman ante el dolor, la miseria social y la angustia existencial. Es el caso de Dámaso Alonso en Hijos de la ira.
Una generación renovadora.
Los poetas del 27 realizan una labor de confluencia y modernización de la poesía española. Sus logros esenciales son los siguientes:
- Revitalización de las formas populares
- Renovación de los elementos temáticos y expresivos de la tradición literaria.
- Adaptación de los elementos rítmicos modernistas.
- Aceptación de los valores estéticos vanguardistas.
- Incorporación del verso libre que enriqueció sus posibilidades y riqueza expresiva.
El teatro de Federico García Lorca
Su obra es universalmente admirada. El deseo de realización personal de sus héroes se muestra siempre bajo el aspecto amoroso y su libertad, condicionada por causas sociales.
- Los personajes femeninos ocupan el centro de la dramaturgia de Lorca. Sus mujeres son rebeldes, con rebeldía ineficaz o antidestructiva.
- En su primera etapa el lirismo es un componente básico en el teatro de Lorca, que fue imponiendo desnudez a su lenguaje. Podemos destacar obras como Mariana Pineda; El maleficio de la mariposa. También escribía farsas: dos para guiñol y dos para personas.
- En el ámbito teatral experimentaba con el surrealismo y nos encontramos con obras como: Así que pasen cinco años y El público, que son irrepresentables.
- Consigue mejores logros en las tragedias de ambiente rural. Con Bodas de sangre inicia un tipo de drama popular de dimensión trágica.
- Otras obras destacadas son: Yerma y La casa de Bernarda Alba. El lenguaje de Lorca es una mezcla de poesía y realidad. El realismo está utilizado al máximo: metáforas, hipérboles, símbolos, comparaciones…
- Es fundamental su labor como director de La Barraca.
La novela española después de la Guerra Civil
Los años posteriores a la Guerra Civil fueron para la mayoría una época de pobreza y hambre. La vida intelectual se rehizo con lentitud en un ambiente general de banalidad y pragmatismo. La producción literaria se vio interrumpida y deben de empezar de nuevo bajo la mirada de la censura.
- Nada más terminar la guerra nos encontramos con una novela falangista escrita por jóvenes falangistas. Eran obras partidistas y propagandísticas. Cabe destacar a Rafael García Serrano con La fiel infantería y a Gonzalo Torrente Ballester con Javier Mariño.
- También surge la novela de evasión cuya mayor representante será Carmen de Icaza con Soñar la vida.
La década de los 40: La novela existencialista
En la década de los 40 aparece la novela existencialista, cuyas principales características son:
- Expresa la conciencia del personaje o la peripecia individual en su lucha con el destino.
- Son realistas.
- Se mantienen en la tradición de las técnicas narrativas.
- Su argumento trata sobre la Guerra Civil y la falta de esperanza de sus personajes.
- Pretende transmitir una sensación de malestar.
La novela más interesante de la década fue La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela. Otra novela importante es Nada de Carmen Laforet que denuncia la sordidez, lo impuro, mezquino y la miseria física y moral de la burguesía española tras la guerra. La más existencialista es Mariona Rebull, de Ignacio Agustí. Y por último, La sombra del ciprés es alargada de Miguel Delibes.
Camilo José Cela
Características de su obra:
- Tenía una visión del mundo tremendista.
- Se parecía a Baroja en el pesimismo existencial y en la escasa fe en la naturaleza humana.
- Era un creador del lenguaje.
- Estuvo siempre atento a cambios y modas literarias.
Su primera obra era tremendista, La familia de Pascual Duarte. Luego escribe Pabellón de reposo, que es una novela psicológica en la que se aprecia el tono existencial. Su mejor obra es La Colmena, que es una novela coral en la que se ofrece una visión despiadada y distanciada del Madrid de posguerra. Y por último su libro de viajes Viaje a la Alcarria.
Miguel Delibes
Siempre ha sido fiel a sus convicciones ideológicas.
Características de su obra:
- Crítica a la burguesía urbana despreocupada.
- Logra un lenguaje sobrio, natural y preciso a la vez que bello.
- Parte de una sociedad rural marginada.
Su primer libro es existencialista, La sombra del ciprés es alargada, donde aparece un rasgo que formará parte de su producción posterior. La visión sencilla y positiva de las realidades más humildes y desvalidas.
En Delibes podemos diferenciar dos épocas:
- Época negativa: son novelas pesimistas en las que el protagonista se enfrenta a la sociedad y defiende su individualidad, la cual trata de quitarle esa sociedad. Obras: La sombra del ciprés es alargada; Aún es de día.
- Época positiva: el individuo se adapta a la sociedad, formada por otros hombres y se rebela si se le quiere llevar a una sociedad de masas. En estas obras no existe una trama propiamente dicha. Obras: El camino; Las ratas.
Una de sus mejores obras es Los santos inocentes, donde trata la vida de los humillados en el campo.
Gonzalo Torrente Ballester
En él se distinguen cuatro etapas:
- Escribe novelas sobre la guerra: Javier Mariño.
- Etapa realista y tradicional: representada por la trilogía de Los gozos y las sombras.
- Mezcla la renovación estructural de la época con la fantasía, el humor y la parodia del experimentalismo.
- Época de humor y juego literario: Yo no soy yo, evidentemente.
La década de los 50: La novela del Realismo Social
En los años 50 va a irrumpir una novela realista y crítica. Este realismo social aparece cuando España empieza a salir de su aislamiento y la censura empieza a permitir ciertas libertades. Las influencias son: la novela norteamericana y el neorrealismo italiano. Los temas de las novelas son:
- Novelas sobre la abulia (el conformismo de la gente).
- Novelas sobre el campo.
- De obreros y empleados.
- Sobre la escasez de la vivienda en la posguerra.
- De los vencidos.
- De viajes
- De desmitificación.
Características de esta novela:
- Prefieren el personaje colectivo, utilizando el personaje representativo.
- Se reduce el espacio y el tiempo de la acción.
- Normalmente nos encontramos con una historia lineal.
- El estilo tiende a la frase corta, sencilla, de limitado vocabulario.
En esta década nos vamos a encontrar con dos etapas:
- La primera es un período de irrupción con una serie de novelas que adoptan un realismo objetivista. Obras: Los bravos, de Jesús Fernández Santos; El Jarama de Rafael Sánchez Ferlosio; Gran sol, de Ignacio Aldecoa.
- Es el máximo apogeo. Nos encontramos con obras como: encerrados con un solo juguete de Juan Marsé. La resaca, de Juan Goytisolo.
Se cerrará esta época y se inaugurará otra nueva, con la necesidad de narrar una realidad más compleja. Esto lo hace ya en 1962 Luis Martín Santos con Tiempos de silencio. Trata de una situación nacional que envuelve al individuo en la alienación. Así el autor adopta un realismo dialéctico. Es una novela cargada de existencia, circunstancias y mitos que se confunden con la noción de verdad. Su estilo es barroco, irónico, acusando los desajustes esenciales de la vida de un pueblo.
La renovación de las formas narrativas en los 60
En los años 60 sigue habiendo una novela del Realismo, pero con una evolución, como son:
- Desmitificación de los valores tradicionales y el desarraigo del personaje en busca de su propia identidad. Obras; Señas de identidad, de Juan Goytisolo y Últimas tardes con Teresa, de Juan Marsé.
- Otro tema es la alienación del individuo actual, que está sometido a presiones externas.
- Surge la novela simbólica como reacción al realismo social. Obra: Adolfo Hitler está en mi casa, de Carlos Rojas.
- Nos encontramos también con el realismo mágico, donde se combinan la realidad y la fantasía y se deforma el tiempo y el espacio.
- Por último, el realismo irónico, donde se combinan sátira y parodia.
También nos vamos a encontrar reformas de tipo formal:
- Se reduce la anécdota. Obra: Cinco horas con Mario, de Miguel Delibes
- Aparece el antihéroe en conflicto consigo mismo y con el mundo que le rodea. Es una literatura de autocensura.
- Se recupera el autor omnisciente.
- Se utiliza la primera persona narrativa, que es la literatura confesional.
- Se pierde el valor cronológico de la linealidad.
- Abunda el estilo indirecto libre y el monólogo interior.
- Desaparece la división tradicional en capítulos.
- Abundan las innovaciones estilísticas: Juego de cartas, de Max Aub.
La década de los setenta
Lo fundamental es la búsqueda de nuevas formas y nuevos caminos. En cuanto a los temas se muestran preocupaciones existenciales. Se recurre a la memoria en forma dialogada, a la autocrítica de la escritura y la fantasía. Obras: La noche en casa, de José María de Guelbenzu.
En los últimos años de los setenta surgirán novelas documentales o políticas. Renace la novela de historia-ficción y las novelas autobiográficas, destacamos la de Francisco Umbral, Memorias de un niño de derechas. En esta década cabe destacar la labor de Eduardo Mendoza, que obtendrá un gran éxito con su primera novela La verdad sobre el caso Savolta, ambientada en Barcelona durante los años 1917-19, donde se combina la anécdota personal con los acontecimientos colectivos. En 1979 publica El misterio de la cripta embrujada, historia de crímenes y enigmas.
- Surgen también novelas con reflexión autocrítica y el resurgimiento de la fantasía.
El teatro español después de la Guerra Civil
Durante la Guerra Civil, el teatro español se puso al servicio de las causas en conflicto y se vio escindido en dos sectores:
- Madrid, Barcelona y Valencia: sector republicano.
- San Sebastián, Sevilla y Zaragoza: zona nacional.
Más tarde los escritores crearon un teatro de urgencia enraizado en la circunstancia concreta. Después de la guerra la política empresarial se orienta a halagar el gusto del público burgués y asegurar el éxito económico. Así se rompe con el intento renovador y el drama costumbrista y evasivo. Mientras tanto, en el exilio, los escritores estarán condicionados.
El teatro en el exilio
En el exilio se encontraba: Rafael Alberti, El adefesio; Max Aub, El rapto de Europa; Pedro Salinas, La bella durmiente, El director; Alejandro Casona, cuyo mensaje es que hay que asumir la verdad por desagradable que ésta sea. La dama del Alba; León Felipe, La manzana; José Bergamín, Medea la encantadora.
El teatro en España
En España encontramos distintas formas de hacer teatro:
Teatro comercial
El autor del momento es Adolfo Torrado que batirá las marcas de taquilla pero el que realmente triunfa es Jacinto Benavente con un teatro halagador de los gustos del público. Es el teatro de alta comedia y se manifiesta en dos direcciones:
- La comedia de evasión: es intrascendente.
- El drama ideológico: sus características son: exaltación de determinadas instituciones y principios, afirmación de la división de la sociedad en clases, abierta confesionalidad católica y frecuentes alusiones a la guerra civil.
Los autores de esta modalidad son: José María Pemán, de ideología conservadora y cuya obra más destacada es Por la Virgen capitana. Joaquín Calvo Sotelo, que será el que represente con mayor exactitud la mentalidad de la burguesía de posguerra, como en La muralla. Juan Ignacio Luca de Tena, que escribe ¿Dónde vas Alfonso XII?; ¿Dónde vas triste de ti?. José López Rubio, que cultiva la comedia de evasión, siendo el drama central de sus obras el amor, como en Celos del aire.
Teatro de humor
Es un teatro evasivo que servía a la diversión que los espectadores buscaban. Pretendían satirizar la sociedad de su tiempo en sus aspectos más accidentales y lo conseguían a través del juego verbal. Los autores más destacados son:
- Enrique Jardiel Poncela, que será el representante de la comedia disparatada. Pretendía transformar las raíces y las motivaciones del humor español. Destaca: Eloísa está debajo de un almendro.
- Otro autor destacado será Miguel Mihura. Su humor rompe con los esquemas tradicionales. Crea efectos cómicos mediante giros lingüísticos inesperados, respuestas absurdas… Los personajes se nos aparecen como reflejo de nuestras propias situaciones. Plantea el enfrentamiento del individuo con la sociedad. Critica el convencionalismo social mediante el enfrentamiento de dos grupos: los burgueses y los marginados. Destaca: Tres sombreros de copa; Ni pobre ni rico, sino todo lo contrario…
Teatro comprometido: Existencialista y social
Avanzada la década de los 40, se plantea una alternativa al teatro evasivo y comercial. El estreno de Historia de una escalera de Antonio Buero Vallejo significó un radical cambio de perspectiva e intención respecto a lo que se estrenaba en los teatros del momento. Posee una intencionalidad trágica. Manifiesta la tragedia, el conflicto entre la necesidad y la libertad. Es un teatro ético, ambiguo y realista. Destaca también El tragaluz.
También destaca la figura de Alfonso Sastre que intenta hacer del teatro un medio de concienciación y agitación social. Defendía un teatro que ignorara todos los límites y prohibiciones. Entre sus obras destaca: Escuadra hacia la muerte; Oficio de tinieblas.
Década de los 60: el nuevo teatro español. Nuevas formas de expresión dramática.
Surge un movimiento de renovación teatral caracterizado por un acercamiento al teatro extranjero en busca de nuevas formas y técnicas. Se presentarán como creadores de espectáculos cuya renovación cristaliza en los grupos denominados “teatro independiente”. Características de estos grupos:
- Destrucción interna de personajes.
- La acción y el lenguaje son generalmente parabólicos.
- El espacio escénico es un espacio muy significativo.
- Configuran el espectáculo en función de los destinatarios.
Principales grupos de teatro independiente:
- T.E.I. (teatro experimental independiente): hoy se conocen como T.E.C.
- Els Joglars: Surge en 1962. Desde un primer momento se decantan por una exploración en el terreno de la expresión corporal. Se aproxima al teatro no literario. Su primer trabajo importante fue El joc.
- Tábano: Se impone la creación y una predisposición hacia el tratamiento humorístico y satírico, conectando con La Revista.
- Los goliardos, La cuadra…
A partir de los 70
Nos encontramos con la aparición de nuevos autores y de un denominado “Drama Subterráneo”, que se trata de un teatro renovador y experimentalista.
Los autores más significativos son:
- José Ruibal, en cuyas obras nos encontramos con personajes-pretexto para el lanzamiento de frases llenas de alusiones y dobles sentidos con simbología animal. Obra: El asno.
- Antonio Martínez Ballesteros, uno de sus temas principales es el poder opresor de la burocracia como forma representativa de una situación social política represiva y el enfrentamiento del individuo con el sistema. Obra: En el país de Jauja.
- Luis Matilla, construye su teatro en torno a unas pocas imágenes obsesivas mediante las cuales la realidad queda convertida en una mala pesadilla. Obra: El habitáculo.
- Luis Riaza, su teatro es la desmitificación a través del humor de las formas dramáticas del teatro contemporáneo. Aplica el esperpento. Obra: El desván de los machos y el sótano de las hembras.
- Francisco Nieva, su obra se califica como “teatro de farsa y calamidad” y “teatro furioso”, el cual crea siguiendo una línea de herencia surrealista y dadaísta. Obras: Pelo de tormenta; La señora Tártara.
- Fernando Arrabal, el suyo es un teatro del exilio. Incomprendido en España se exilió en Francia, donde consiguió un éxito rotundo con su teatro experimental. La trayectoria de su obra desde el “teatro del absurdo” hasta el “teatro pánico”, provocador de escándalos y entusiasmo. Obras: Los hombres del triciclo.
La implantación de la democracia (1975) elimina buena parte de los obstáculos mencionados y se va experimentando un florecimiento de la literatura dramática. Se suprime la censura y la política teatral abre nuevos horizontes. Entre los representantes más cualificados del teatro de los 80 destacamos a Alfonso Sastre con La taberna fantástica, José Luis Alonso de Santos con Bajarse al moro, Paloma Pedrero, Ana Diosdado, Fermín Cabal, y José Sanchís Sinisterra con ¡Ay Camela!.
Se recuperan temas como la Guerra Civil. En este sentido constituye un éxito absoluto la obra Las bicicletas son para el verano de Fernando Fernán Gómez.Por otra parte, el hueco dejado por los grupos independientes de los 70 y primero de los 80 lo llenó el TEATRO ALTERNATIVO (hoy llamado teatro off), que se desarrolla en pequeñas salas desde los años ochenta hasta la actualidad.Algunos de los principales dramaturgos de los últimos veinte años proceden precisamente de ese teatro alternativo u Off: José Sanchis Sinisterra, Juan Mayorga, Angélica Lidell… Otros nombres importantes son Juan Carlos Rubio, Yolanda García Serrano, Ignacio del Moral…