Garcilaso de la Vega: Legado Poético y la Influencia Petrarquista en el Renacimiento Español

Enviado por Chuletator online y clasificado en Lengua y literatura

Escrito el en español con un tamaño de 4,55 KB

Ya era miembro de la corte del futuro Carlos V.

Vida y Trayectoria de Garcilaso de la Vega

En 1520, Garcilaso de la Vega ya era un miembro activo de la corte de Carlos V, participando y combatiendo a su lado. Contrajo matrimonio con Elena de Zúñiga, si bien se cree que su principal inspiración amorosa fue Isabel de Freyre. En 1529, acompañó a la corte en su viaje a Italia y, posteriormente, se estableció en Nápoles al servicio del duque de Alba. Su vida concluyó trágicamente tras ser gravemente herido durante la invasión francesa. A pesar de su prematura muerte, Garcilaso fue rápidamente reconocido como el más destacado de los poetas petrarquistas españoles.

Fuentes Literarias de Garcilaso: Más Allá de Italia

La influencia italiana en la poesía garcilasiana no se limita exclusivamente a Petrarca, ni toda la inspiración literaria de Garcilaso es de origen italiano. También encontramos una significativa rama de la tradición medieval española, que abarca el romancero, el cancionero, la lírica culta y la lírica tradicional.

La Profunda Huella de Francesco Petrarca

Francesco Petrarca constituye una de las fuentes fundamentales de la poesía de Garcilaso. Su impacto no solo se manifiesta en la lírica del toledano, sino que también se extiende a su propia concepción de vida, ya que ambos encarnan el ideal del hombre renacentista: figuras que combinan la maestría en las armas con la excelencia en las letras.

El Petrarquismo en la Temática Amorosa Garcilasiana

La influencia petrarquista se evidencia de manera más prominente en las obras de Garcilaso que abordan el tema amoroso. Es del poeta italiano y de su célebre Canzoniere (considerado el primer gran compendio de poesía amorosa desde la antigüedad clásica) de donde Garcilaso extrae la mayoría de los elementos que incorpora a su propia lírica. En esta obra cumbre, Petrarca describe minuciosamente los diversos estados del alma por los que transita el "yo" lírico ante el enamoramiento y el subsiguiente desengaño de la amada. Algunos de los rasgos petrarquistas más destacados en Garcilaso son:

  • La idealización de la amada: La amada es descrita como un ideal femenino, la figura que inspira una profunda pasión amorosa. Es el reflejo de la belleza divina, a menudo denominada Donna Angelicata, y es idolatrada de tal forma que su figura supera a las heroínas de otros poetas.
  • El juego cortesano del amor: Entre la amada (fría y esquiva) y el poeta (ardiente y persistente) se establece un complejo juego cortesano en el que ella huye y él insiste en su búsqueda desesperadamente. No obstante, en este juego también existen momentos de esperanza, donde la dama roza, mira o entrega una prenda (como un trozo de túnica o un mechón de pelo) al poeta, ofreciendo un atisbo de reciprocidad.
  • La adopción del soneto prólogo: Garcilaso también incorpora una característica de la lírica petrarquista del Canzoniere: el soneto prólogo. Este tipo de soneto suele escribirse al finalizar el libro y funciona como una palinodia, una retractación donde el poeta se arrepiente de haber "malgastado" los años de su juventud en amoríos (aunque esto es, en realidad, un mero juego literario). Garcilaso lo ejemplifica con su Soneto I, que comienza con el célebre verso "Cuando me paro a contemplar mi estado". Este verso, que sería repetido en innumerables ocasiones, es tomado directamente del soneto 298 de Petrarca.

Innovaciones Estilísticas y Métricas de Garcilaso

En lo que respecta al estilo, Garcilaso es reconocido como el poeta que mejor adaptó los sonetos (una composición de origen italiano) al idioma español. Estos "sonetos fechos al itálico modo" se caracterizan por estar compuestos por versos endecasílabos, que terminan en palabras llanas y se acentúan en la sexta sílaba, con el propósito de desterrar la rima aguda, tan común en las composiciones españolas tradicionales. El endecasílabo introdujo nuevas formas poéticas en España, como el soneto, la silva, la canción, la lira, la octava real y los tercetos encadenados, estos últimos imprescindibles para las epístolas. Dos importantes novedades métricas que Garcilaso incorpora, inspiradas en el petrarquismo, son el rechazo del verso agudo del octosílabo (verso característico del romance) y la frecuente utilización del encabalgamiento o truncamiento de un verso con el siguiente, lo que aporta mayor fluidez y naturalidad al ritmo poético.

Entradas relacionadas: