Futurismo: Vanguardia Italiana de Velocidad, Máquina y Ruptura Artística
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EL FUTURISMO
Algunas características generales
El Futurismo es un movimiento artístico surgido en la Italia de principios del siglo XX, más concretamente en 1909, cuyo desarrollo se vio posteriormente truncado por la Gran Guerra debido a las importantes bajas entre sus artistas.
En su origen fue un movimiento literario inspirado por el poeta F.T. Marinetti, autor del primer Manifiesto Futurista en París en 1909. Inmediatamente después apareció, en 1910, el Manifiesto de los Pintores Futuristas y, en 1912, Boccioni publicó el Manifiesto Técnico de la Escultura Futurista.
Los artistas que se sumaron al proyecto futurista de Marinetti fueron: Giacomo Balla, Umberto Boccioni, Carlo Carrà, Luigi Russolo y, poco después, Gino Severini.
Unos años más tarde se sumó al movimiento un grupo de jóvenes arquitectos, cuyo principal exponente fue Antonio Sant'Elia.
El programa del Futurismo
El Futurismo es visionario y radical. Propone la sustitución del concepto tradicional de belleza por otro derivado de la máquina y sus atributos: el dinamismo y la velocidad. Propone la ruptura total con el arte del pasado y la destrucción de los museos y las bibliotecas, entre otras medidas anunciadas por Marinetti y sus compañeros.
Los manifiestos futuristas presentan un estilo vibrante y exaltado.
Están fascinados por la juventud, la máquina y la violencia (al llegar la Primera Guerra Mundial, el grueso de los pintores futuristas se alistó voluntariamente para luchar).
Basándose en la filosofía de Nietzsche (nihilismo) y el inconformismo contra la burguesía italiana, los futuristas buscaban el cambio hacia el progreso. A pesar de todos estos puntos en común, existen muchas diferencias entre los integrantes del grupo futurista.
Las diferencias entre los pintores futuristas se explican porque el futurismo pictórico, surgido de un experimento literario, llevó a cada artista a realizar su propia investigación. Básicamente, les interesaba representar sus ideales personales con vehemencia, sin la intención de inventar un estilo en sí mismo.
La pintura futurista se interesa, sobre todo, por la representación del movimiento y el dinamismo, para lo cual utiliza un lenguaje parecido al cubista, pero también se sirve de las teorías de la división de tono de los neoimpresionistas y de la técnica impresionista.
En cuanto al uso del color, este es vibrante y emocional, buscando una conexión directa con la emoción del espectador. Por ello, el Futurismo puede considerarse un movimiento puente entre el Cubismo y el Expresionismo.
Datos importantes
Debemos destacar varios acontecimientos importantes. La exposición futurista de Milán de 1911 fue el primer esfuerzo por mostrar una estética futurista conjunta al mundo. Del mismo modo, al final de ese año, Carrà y Boccioni viajaron a París. Allí estudiaron las últimas tendencias artísticas antes de extender el futurismo. En ese contexto, Boccioni pintó “Estados de ánimo I: Las Despedidas” (1911).
En esta obra vemos huellas del Cubismo, como los degradados propios del Cubismo analítico en el centro de la composición, y también el uso de negros, rojos y diagonales, esta vez pertenecientes al Futurismo. Se entrevé el tema: la velocidad y la máquina, a pesar del título, el cual alude a estados de ánimo. Este cuadro fue expuesto en febrero de 1912 en la exposición futurista de París. Tras esa ciudad, dicha exposición fue llevada a las capitales más importantes de Europa y, en el lapso de un año, el Futurismo pasó de ser un movimiento exclusivamente comprendido a escala nacional a uno de los referentes de la vanguardia artística mundial.
Más tarde, la Primera Guerra Mundial puso fin al desarrollo del movimiento, el cual fue utilizado posteriormente por la propaganda fascista italiana en las décadas siguientes, a causa de ideales conjuntos.
Principales artistas y sus obras
Centrémonos ahora en algunas obras emblemáticas del movimiento futurista:
Giacomo Balla
“Velocidad de automóvil” (1912)
La influencia cubista fue muy fuerte en todos los artistas futuristas, pero en Balla se nota especialmente. Aquí vemos la importancia de las diagonales para representar el movimiento de una forma efectiva.
Gino Severini
“Jeroglífico dinámico del bar Tabarín” (1912)
Severini acude aquí al rojo y al negro separados por el blanco, al fragmentado cubista y a letras propias del Cubismo Sintético.
Carlo Carrà
“Simultaneidad. Mujer en el balcón” (1912)
Carrà fue el que más se acercó al Cubismo ortodoxo, pero sin alejarse nunca de los ideales futuristas. De hecho, vuelve aquí al desnudo, un motivo al que se le daba la espalda en el seno del movimiento futurista.
“Celebración patriótica” (1914)
Siguió aquí el intento de Marinetti de las palabras en libertad (parole in libertà), buscando una expresión que eludiera la intervención de la razón.
Umberto Boccioni
Boccioni osciló entre el arte figurativo propiamente dicho y una estructura más cercana al Cubismo. Como pintor era excelente, y se aprecian en sus pinturas las huellas del divisionismo y las líneas curvas. A pesar de ello, la aportación más importante que hizo al movimiento futurista no fueron imágenes, sino piezas escultóricas.
Se inspiró en la obra de Medardo Rosso y escribió el Manifiesto Técnico de la Escultura Futurista. En él, ataca el desnudo y la tradición escultórica del arte, así como la tradición académica en general y la estética de muchos modernos contemporáneos a él.
Inspirándose en Rosso, su inquietud era la de eliminar las líneas fronterizas entre el objeto y el medio ambiente que lo rodeaba. De ese modo “ensanchaba” y “abría” los objetos. Algunas de sus obras escultóricas clave son:
- “La Madre (Anti-graciosa)” (1912). Esta obra posee una fluidez más importante que la “Cabeza de Mujer (Fernande)” de Picasso.
- “Desarrollo de una botella en el espacio” (1912). Presenta una disposición exagerada que pretendía unir el objeto con su entorno.
- “Formas únicas de continuidad en el espacio” (1913). Esta escultura da la impresión al espectador de que la figura está realmente en movimiento, con planos curvos que “aletean”. La figura parece sugerir el movimiento, el impulso hacia delante y el estatismo de la posición anterior en la pierna de atrás.