Futurismo Italiano: El Movimiento de Marinetti, la Velocidad y el Dinamismo Artístico del Siglo XX
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El Futurismo Italiano: Origen, Principios y la Estética del Dinamismo
Origen y el Manifiesto de Marinetti
El Futurismo es un movimiento literario y artístico que surge en Italia en el primer decenio del S. XX, mientras que el Cubismo aparece en Francia. Gira en torno a la figura de Filippo Marinetti, quien publica en el periódico parisino Le Figaro el 20 de febrero de 1909 el célebre Manifiesto Futurista.
Este movimiento proclama el rechazo frontal al pasado y a la tradición, defendiendo un arte anticlasicista orientado al futuro, que respondiese en sus formas expresivas al espíritu dinámico de la técnica moderna y de la sociedad masificada de las grandes ciudades.
Artistas Clave y la Ruptura con la Tradición
En 1910 ya se puede hablar de un grupo consolidado liderado por Marinetti. Destacan artistas como los pintores Russolo, Carrà, Boccioni, Balla o Severini.
El Futurismo fue llamado así por su intención de romper absolutamente con el arte del pasado, especialmente en Italia, donde la tradición artística lo impregnaba todo. Los futuristas querían crear un arte nuevo, acorde con la mentalidad moderna, los nuevos tiempos y las nuevas necesidades.
La Máquina como Modelo Estético
Para lograr este objetivo, tomaron como modelo las máquinas y sus principales atributos:
- La fuerza
 - La rapidez y la velocidad
 - La energía
 - El movimiento
 - La deshumanización
 
Además, el movimiento dignificó la guerra como el espacio donde la maquinación, la energía y la deshumanización habían alcanzado las máximas metas.
La Estética del Movimiento y el Simultaneísmo
Más adelante, pintores que representan esta tendencia, como Boccioni o Severini, apoyaron otro manifiesto de los pintores futuristas en el que insistieron en el tema de la velocidad como expresión de la vorágine de la vida moderna.
Se trata de una especie de cubismo dinámico, movimiento del que procede, pero no solo abarca la pintura, sino todo: el cine, la fotografía, la música o la literatura, defendiendo la juventud, la máquina, la guerra, la fuerza o la energía.
La Plástica del Dinamismo
La característica principal del Futurismo es la plástica del dinamismo y del movimiento. El efecto de la dinámica se transmitía en vibrantes composiciones de color que debían producir un paralelismo multisensorial de espacio, tiempo y sonido.
Para los futuristas, el Impresionismo se había detenido en el umbral: a la representación de un caballo de cuatro patas había que añadirle otras veinte y darle una impresión triangular. De igual manera, el sonido podía ser representado como una sucesión de ondas y el color como una vibración de forma prismática.
El Concepto de Simultaneísmo
A partir de estas premisas, la representación del movimiento se basó en el simultaneísmo, que implica:
- Multiplicación de las posiciones de un mismo cuerpo.
 - Plasmación de las líneas de fuerza.
 - Intensificación de la acción mediante la repetición.
 - Yuxtaposición del anverso y del reverso de la figura.
 
Legado y Temas Centrales
Característico de este estilo fue otorgar a los objetos posiciones sobre el plano con el deseo de representar movimiento. Fue un movimiento con muchos autores comprometidos con el fascismo que no encontró demasiados seguidores.
Sin embargo, dejó como herencia la sensibilidad por los objetos típicos de nuestro tiempo (las máquinas) y una nueva dimensión de la vida moderna: la velocidad.
Los artistas de este movimiento extrajeron sus temas de la cultura urbana (máquinas, deportes, guerra, vehículos en movimiento, etc.), eliminando progresivamente todo populismo o simbolismo.