Los Fusilamientos de la Moncloa: Arte, Historia y Simbolismo de Goya

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Plástica y Educación Artística

Escrito el en español con un tamaño de 3,08 KB

Los Fusilamientos de la Moncloa: Arte, Historia y Simbolismo de Goya

Ficha Técnica de la Obra

  • Autor: Francisco de Goya (1746-1828)
  • Cronología: 1814
  • Técnica: Óleo
  • Soporte: Lienzo
  • Localización: Museo del Prado (Madrid)

Análisis Formal: Composición y Luz Dramática

La composición de Los Fusilamientos de la Moncloa se organiza a partir de una iluminación con una función innegablemente dramática. La luz, que emana de una linterna colocada en el suelo, separa simbólicamente la zona iluminada donde esperan los condenados y la zona oscurecida donde se alinean los soldados. En la zona iluminada, la camisa blanca de uno de los insurrectos parece absorber toda la luz del cuadro con una fuerte carga expresiva y simbólica.

El pelotón de militares, sin rostro, forma una diagonal cerrada que prácticamente obliga al espectador a contemplar la escena desde su perspectiva. Los fusiles preparados para disparar y la pierna retrasada indican que la descarga es inminente; ocultando sus rostros, el pintor los despersonaliza y los convierte en máquinas de matar.

La representación de las fisonomías de los ciudadanos anónimos, en cambio, les confiere dignidad. Estos hombres, conscientes de que van a morir, adoptan las más diversas actitudes ante la muerte: se cubren el rostro con las manos, se ocultan, se muerden los nudillos, rezan... A su lado yacen sus predecesores, cuya sangre —tremendo recurso expresivo— impregna el suelo.

Goya puso todos los elementos al servicio de la expresión: redujo la gama cromática (ocre, negro, blanco de la camisa y rojo de la sangre).

Análisis Iconográfico: Contexto Histórico y Simbolismo

Goya pinta esta obra en 1814, cuando la Guerra de Independencia acaba de concluir. Como es sabido, el artista fue acusado de afrancesado por haber mantenido su posición de pintor de cámara durante el periodo de reinado de José I Bonaparte. Por ello, el autor realiza los cuadros del 2 y 3 de mayo de 1808; quiere dejar bien claras su oposición a la invasión francesa y su patriotismo, justo en el momento en que da comienzo el reinado de Fernando VII. Ese mismo año, este rey declaró abolida la obra de las Cortes de Cádiz y retornó a los principios absolutistas que habían caracterizado a la monarquía española hasta 1808.

El pelotón es, por lo tanto, un arma al servicio de la guerra, de la muerte y de los planes expansivos de Napoleón.

Por otra parte, el grupo de los españoles está cargado de símbolos. Los que vienen a representar el miedo, la angustia o el terror son evidentes, así como la actitud religiosa ante la proximidad de la muerte, representada en los gestos de oración. Pero la especial iluminación de la obra hace al espectador dirigir su vista hacia el civil que se enfrenta a pecho descubierto a la muerte y alza sus brazos, mientras dirige su mirada hacia quienes van a fusilarlo; manos en las que son visibles estigmas.

Entradas relacionadas: