Fundamentos de la Vida Cristiana: Encuentro con Cristo, Doctrina Social y Virtudes Esenciales
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El Significado de Ser Cristiano
Ser cristiano significa tener un encuentro personal con Jesucristo que provoca en el ser humano un cambio radical de vida. El hombre viejo deja de vivir para sí mismo y se transforma en un hombre nuevo, que es fruto del Espíritu Santo y que se pone al servicio de los demás. Esta vida nueva se reconoce por:
- El amor
- La unidad
- El perdón
A Jesús lo impulsaba una fuerza interior que lo sostenía en los momentos difíciles y que lo llevaba a hacer la voluntad de Dios en todo momento. También los cristianos experimentan esa fuerza interior: es la fuerza del Espíritu Santo.
La vida nueva del cristiano se fundamenta en el mandamiento nuevo dado por Jesús a sus discípulos: "Amaos los unos a los otros como yo os he amado".
La Iglesia ante la Cuestión Social
h3 La Situación de la Clase Obrera en el Siglo XIX
La Revolución Industrial trajo consigo condiciones de vida muy duras para muchos trabajadores:
- Muchos eran analfabetos, por eso se empleaban como mano de obra no cualificada y sus salarios eran muy bajos.
- La jornada laboral se alargaba hasta más de 15 horas diarias.
- A causa de lo reducido de los salarios, las mujeres y los niños debían trabajar para contribuir a la economía familiar.
- Aparecieron nuevos barrios marginales, lo que favoreció el desarrollo de epidemias.
- No existía ningún tipo de cobertura médica ni protección social.
- La miseria se respiraba por todas partes. El agotamiento físico, la angustia y la falta de esperanza estimularon el alcoholismo.
h3 La Encíclica Rerum Novarum
Esta pésima situación de la clase obrera se generalizó en toda Europa. La respuesta de la Iglesia desde el primer momento consistió en la atención educativa, asistencial y religiosa. Pero hubo también una importante respuesta doctrinal: ante la evidencia, el Papa León XIII promulgó el 15 de mayo de 1891 la primera encíclica social, denominada Rerum Novarum ("De las cosas nuevas").
En este documento se expone la primera visión cristiana sistemática sobre temas cruciales como:
- El trabajo y su justa remuneración.
- El derecho a la propiedad privada.
- Los derechos de los más débiles.
- La dignidad de todos los seres humanos.
La doctrina cristiana sobre estos temas deriva, según la encíclica, de una lectura atenta del Evangelio. Además, también se enumeran los errores en que incurrían algunas posturas revolucionarias que pretendían resolver la miseria de los obreros de forma violenta.
A esta encíclica la siguieron otras, entre las que destacan Quadragesimo Anno, Mater et Magistra, Populorum Progressio, Laborem Exercens, Sollicitudo Rei Socialis, Centesimus Annus, Caritas in Veritate y Laudato Si', todas actualizando el mensaje de la Rerum Novarum. Estos documentos contienen unos principios de reflexión y una serie de orientaciones para la acción que constituyen lo que se conoce como Doctrina Social de la Iglesia.
Las Bienaventuranzas: Propuesta de Felicidad
Las Bienaventuranzas son una revolucionaria propuesta de felicidad que Jesús brinda a la humanidad. El mensaje de las Bienaventuranzas tiene lugar junto al lago de Galilea, en la región donde había vivido Jesús. Jesús quiere que lleguemos a disfrutar de una plenitud que solo Dios puede proporcionar, ya que quiere provocar ilusión y esperanza en nuestras vidas.
Las Virtudes Cristianas
h3 Virtudes Teologales
Son dones de Dios que adaptan las facultades del hombre a la participación de la naturaleza divina. Son tres:
- Fe: Creer en Dios y en todo lo que Él nos ha revelado.
- Esperanza: Aspirar al Reino de los cielos y a la vida eterna como felicidad nuestra, poniendo nuestra confianza en las promesas de Cristo.
- Caridad (Amor): Amar a Dios sobre todas las cosas por Él mismo y a nuestro próximo como a nosotros mismos por amor de Dios.
h3 Virtudes Cardinales
Son las virtudes humanas fundamentales que agrupan a todas las demás y constituyen las bases de la vida moral. Son cuatro:
- Prudencia
- Justicia
- Fortaleza
- Templanza
h4 La Prudencia
Esta virtud, cercana al sentido común, predispone la razón práctica a discernir en toda circunstancia nuestro verdadero bien y a elegir los medios rectos para realizarlo. Una manera de representarla es mediante un espejo, en el cual vemos simbólicamente nuestro presente y nuestro pasado para aprender y decidir mejor.
h4 La Justicia
Ser justo significa tener la constante y firme voluntad de dar a Dios y al prójimo lo que les es debido, respetando los derechos de todos. Ya desde la Antigüedad, la balanza (que pondera el derecho) y la espada (que lo defiende) han representado la justicia, porque simboliza la aplicación estricta de esta.
h4 La Fortaleza
Esta virtud consiste en asegurar en las dificultades la firmeza y la constancia en la búsqueda del bien, superando los obstáculos y el temor, incluso hasta la renuncia y el sacrificio de la propia vida por defender una causa justa. Implica una constante disposición a moderar las pasiones y resistir las tentaciones.
h4 La Templanza
Se puede definir con las expresiones siguientes: moderación, equilibrio, armonía, discreción. La templanza es la virtud moral que modera la atracción de los placeres y procura el equilibrio en el uso de los bienes creados. Asegura el dominio de la voluntad sobre los instintos. La doncella que simboliza esta virtud está escanciando líquido de una vasija a otra, para representar la mesura y el control que aporta la templanza.