Fundamentos de la Teoría Social: De los Conceptos Básicos a la Interpretación Cultural
Enviado por Andrea y clasificado en Psicología y Sociología
Escrito el en español con un tamaño de 16,25 KB
Conceptos Esenciales de la Teoría Social
Objetivismo
El investigador reconstruye la estructura de relaciones que son independientes de la conciencia y de la voluntad de los agentes [Habermas]. El objetivismo se propone establecer regularidades objetivas, estructuras, leyes, sistemas de relaciones, que son independientes de las conciencias y de las voluntades individuales (sentido objetivo) [Bourdieu]. El objetivismo sostiene que existe una realidad independiente de la mente del hombre; los individuos están en contacto con esta realidad a través de la percepción de los sentidos; adquieren conocimiento procesando los datos perceptivos utilizando la razón (o la «identificación no-contradictoria»); el propósito moral de la vida es la búsqueda de la propia felicidad o interés propio racional; y el único sistema social de acuerdo con esta moralidad es el del capitalismo puro (llamado también capitalismo laissez-faire).
Subjetivismo
Se intenta captar representaciones, percepciones y vivencias de los protagonistas de las prácticas [Habermas]. Pretende aprehender el sentido vivido de las prácticas, tiene en cuenta las representaciones, las percepciones, la experiencia vivida de cada sujeto.
Mundo sensible
Es el mundo al cual tenemos acceso a través de los cinco sentidos, lo que percibimos.
Signo
Es la manifestación en el mundo sensible de un significado dado; tiene que ser sensible. Son los significados objetivados al mundo sensible, ya que, como la conciencia es meramente individual, la única forma de acceder a ella es mediante signos; por lo tanto, pasamos de lo mental (significado) a lo real (signo). Existen cuatro tipos de signos:
- El lenguaje.
- Las conductas humanas.
- Entes o fenómenos naturales.
- Las relaciones humanas.
Significado
Es el objeto construido mentalmente; o sea, son ideas que definen, valoran y dan sentido a la relación con algún ente o fenómeno del mundo de la vida. Posee tres ejes:
- Cognitivo: definir qué es.
- Afectivo: valorar lo definido, ya sea positiva o negativamente.
- Evaluativo: es el sentido con el que me voy a comportar frente a lo que he definido o valorado.
Puede haber dos clasificaciones de significados: el subjetivo y el intersubjetivo (colectivo). El primero se refiere a las ideas elaboradas mentalmente por un sujeto, por lo que son exclusivas de ese sujeto. Es lo que define qué va a ser un estímulo para nosotros y así determinará nuestro motivo o intención del comportamiento, que es la relación vital que un organismo establece con su entorno en un lugar y momento determinados. El segundo se refiere a ideas elaboradas intersubjetivamente y transmitidas a los sujetos que las comparten con otros.
Instinto
Es el conjunto de pautas de reacción que en los animales contribuyen a la conservación de la vida del individuo y la especie. Todo ser vivo, excepto el humano, se relaciona instintivamente con su medio; sin embargo, el humano también posee instintos. Lo que lo diferencia de los animales es que el humano no está determinado biológicamente.
Sujeto
Es aquel ser vivo que tiene la capacidad de seleccionar con qué y cómo se relaciona con el mundo de la vida según las ideas que ha construido mentalmente acerca de la realidad. Poseemos conciencia, que siempre está dirigida hacia algo; pensamos, sentimos, queremos y nos relacionamos de acuerdo con esto, lo que hace que la conciencia sea intencional y que no esté determinada por instintos. Poseemos conciencia acerca de cómo se nos presentan los objetos en el mundo sensible.
Conocer
Es construir significados acerca de la realidad para poder relacionarnos con ella. Nuestro instinto es reemplazado por un condicionamiento ideológico que opera con igual automaticidad.
Cultura
Proceso histórico de construcción intersubjetiva de significados que se objetivan en sistemas de signos y símbolos (como el lenguaje), que se transmiten a través de generaciones y orientan a los sujetos en cómo definir, valorar y relacionarse consigo mismo, entre sí y con el mundo de la naturaleza. A pesar de que comúnmente se entiende por cultura el consumo del arte y la cantidad de educación formal, no es lo que la define en realidad; por lo tanto, podríamos decir que todos somos cultos, ya que todos los sujetos construimos mentalmente los objetos tomados del mundo sensible; de lo contrario, el sujeto estaría destinado a la muerte.
Representación inmanente
Es todo lo que está referido en el mundo sensible, pudiéndonos relacionar con esas cosas mediante los cinco sentidos. Los significados inmanentes son objetivados en signos (letras, sistema Braille, dibujos, etc.).
Representación trascendente
Es el mundo metafísico; no es material, tampoco se puede ubicar en el tiempo-espacio de lo inmanente. No está referido en el mundo sensible, porque va más allá; sus significados están objetivados en símbolos (Dios-Hostia, éxito-consumo, patria-bandera, etc.).
Socialización
Proceso por el cual se transmite la cultura de una generación a otra. Posee dos etapas:
Socialización primaria
Proceso de transmisión cultural desde el inicio de la vida del sujeto hasta su incorporación en la sociedad. Los padres crean un contexto en el que el niño crea un apego estable, pues ese apego es vulnerable. Por la carga afectiva, el niño tiende a identificarse con el adulto, aprende de ellos y el infante va interiorizando su manera de ser y sus significados. Para que esto se logre, es más importante la manera en que se comportan los padres que la forma en que lo verbalizan. El entorno puede ser restrictivo (una relación asimétrica y jerárquica con el entorno, limitada a la obediencia, con poco o nada de diálogo) o participativo (la relación es simétrica, existe empatía y comprensión, por lo tanto, hay diálogo).
Socialización secundaria
Transmisión cultural que sigue a la socialización primaria. En la sociedad actual es un proceso que acompaña al sujeto durante el resto de su vida. En esta etapa, el sujeto ya tiene más madurez para decidir qué interioriza; ese apego anterior ya no es requerido, pues ahora está más enfocado en identificarse con la cultura a la que pertenece y comportarse como la cultura dicta que se comporte. Esto lo hace a través de la educación formal y los medios de comunicación. Por lo tanto, la cultura está dentro de nosotros cuando nos sentimos identificados con ella, al tenerla incorporada positivamente en la elaboración de nuestros significados y al identificarlos con los signos de nuestra cultura (es decir, lo que está fuera, como el idioma o los símbolos patrios). Esto se refiere a la coherencia que existe en la interpretación de los signos. El sujeto pasa a ser una réplica de la cultura.
Agentes socializadores
Son los encargados de transmitir la cultura a los sujetos. Se consideran agentes tradicionales a los padres (en la Socialización Primaria) y la educación formal (en la Socialización Secundaria). Los medios de comunicación, al ser más recientes, no están considerados como tradicionales, pero no hay duda de que su influencia es muy grande. Estos agentes están descoordinados, no trabajan al unísono, sino que más bien están preocupados por competir entre sí para ver quién otorga una mayor cantidad de significados, a menudo distintos y contradictorios. La mayor dificultad de los padres radica en que están dejando de ser los agentes socializadores principales de sus hijos; están siendo reemplazados por los medios de comunicación, ya que los padres tienen cada día menos tiempo y disposición para los niños, no poseen la energía física ni psicológica que existía antes. El apego se va generando por la proximidad entre el adulto y el niño, pero si el adulto no puede dedicar tiempo a su hijo, el niño no interiorizará la manera de ser de los padres y sus significados, tomando en este caso la televisión un protagonismo mayor que el de los mismos padres.
Control cultural
La cultura no desea que los sujetos posean creatividad, ya que no quiere que tengan significados distintos a los que la cultura posee, por lo que le impone al sujeto que se comporte de cierta manera, imponiéndole un control coercitivo (desde fuera del sujeto).
Normas
Son aplicadas desde afuera para mantener una cierta conducta frente a la sociedad, comportamientos que son prohibidos socialmente. Son las autoridades quienes se encargan de que aquellas conductas se cumplan y obedezcan por medio de leyes. Los castigos van desde quitar la vida hasta quitar la libertad.
Convenciones
Son ejercidas por todos los miembros de una cultura, los cuales se identifican con aquella convención. Son estas personas las que ejercen este control sobre los miembros que se comportan de manera culturalmente inadecuada, por ejemplo, discriminando.
Significado cultural de la feminidad y la masculinidad
En el machismo, el significado de lo femenino aludía (o alude) a que la mujer es un ser que debe someterse al hombre, alguien que se dedique exclusivamente a la crianza de los hijos, siendo el hombre el único proveedor de la familia. Ella sólo se dedica a administrar el hogar y a mantener de buen ánimo al hombre; o sea, el hombre hace del mundo de la vida su casa, y el único mundo de la mujer sería el doméstico. La mujer es vista como carente de inteligencia racional, como un ser frágil y sensible; ella es quien acoge y nutre, es el corazón de la familia. En lo sexual, el hombre es quien toma la decisión y la mujer es quien se somete a ese deseo. Todo esto debido a que la mujer es sumamente pasiva, obedeciendo a todos los deseos del hombre, siendo él la cabeza racional. Sin embargo, a pesar de sus notorias diferencias, se complementan.
Hoy, nuestra cultura está en plena transición de abandonar ese pensamiento machista, ya que, a pesar de poseer diferencias físicas, biológicas o psicológicas, seguimos manteniendo un denominador común, y es que ambos somos sujetos iguales: los dos estamos dotados de la misma vida, pensamos y sentimos igual. Los hombres y mujeres que han superado este pensamiento mantienen una relación de reciprocidad, acordando entre ellos una relación de compañeros en la que ambos se satisfagan, en la que los dos valoren la opinión del otro y no que uno mande al otro.
Algunos signos que dan cuenta de la permanencia del machismo en nuestra cultura son que la mujer tenga un salario menor que el del hombre a pesar de poseer los mismos cargos, que a la joven no se le permita llegar muy tarde de alguna fiesta o salir sola de noche, incluso que algunas mujeres pidan ser ayudadas para bajar del microbús o que le abran la puerta. Todos estos signos dan cuenta de que aún se sigue viendo a la mujer, de manera disimulada o poco consciente, como un ser frágil y/o poco inteligente, por lo que aún se la sigue subestimando.
Significado cultural de la sexualidad
Existen tres significados culturales de la sexualidad:
- Sexualidad como pecado: En donde el sexo es visto como un vestigio de la animalidad, un instinto que no ha sido erradicado por nuestra racionalidad, en que la sexualidad, en vez de exaltar lo humano, lo degrada, manchándolo de sucio, feo y ofensivo. La mujer sublima lo pecaminoso de la sexualidad con la maternidad, ya que ella sólo pretende ser madre, y no lo busca por goce ni placer. Sin embargo, en el caso del hombre, la sexualidad es tan potente que no puede dejarla o sublimarla con la paternidad, por lo que disocia su sexualidad. Es por esto que surgen dos tipos de mujeres: la mujer decente, a la que sólo se le toca para procrear, y la mujer indecente, la que es vista como un objeto de satisfacción sexual, a la que se deshumaniza completamente.
- Sexualidad como objetivación de lo erótico: Significa ver la sexualidad como un atributo humano donde se manifiesta la afectividad, el amor, lo erótico, la emocionalidad que puede existir entre dos personas en sus relaciones afectivas. La sexualidad no es condenada como algo animal, sino que más bien la resalta como una expresión amorosa entre hombres y mujeres, ya que los afectos están totalmente sintonizados unos con otros.
- Sexualidad como fuente de placer sensual: Y, por último, la sexualidad como fuente de placer sensual es una visión hedonista de lo sexual. La persona es valorada por su calidad de hacer sentir y por la cantidad de placer sensual que uno le da al otro usando los cinco sentidos, convirtiendo la relación en algo meramente instrumental y a las personas en simples objetos sexuales; solo son cuerpos vacíos de cualquier otra cosa. Todo esto es promovido por los medios de comunicación, quienes sólo quieren vender, imponiéndonos por medio de las propagandas su visión hedonista de la sexualidad.
Un signo que objetiva hoy en día el significado pecaminoso de la sexualidad serían la pornografía, los garabatos que aluden a los genitales, la prostitución, incluso comprar algún preservativo, pues uno teme ser sermoneado/a por el vendedor o mal mirado/a, incluso que nos nieguen la venta del producto; es por esto que generalmente se le pide a la pareja (hombre) que nos acompañe o directamente que sea él quien lo pida. Todo esto se ve como algo sucio, lleno de instinto animal, de forma agresiva y ofensiva.
Significado de la maternidad, paternidad y de ser hijo
Maternidad
La mujer sólo se realiza como tal al ser madre; ella no es plena si no da a luz un hijo, siendo desvalorada en caso de que por algún accidente biológico no pueda hacerlo, por lo que si no tiene hijos no tendrá una identidad objetiva y subjetiva, pues el hijo es el ente que le otorga esa plenitud. Los medios de comunicación promueven esta visión de la maternidad; es un acto muy valorado, dándole hasta su propio día en que se celebra este homenaje a la mujer.
Paternidad
La paternidad nunca ha sido tan valorada como la maternidad, ya que para el hombre no es un elemento esencial para la construcción de su identidad personal y social. Incluso cuando ocurren aquellos accidentes biológicos no se sospecha de él. Al existir este vacío cultural, es el hombre quien se va elaborando un significado de paternidad; sin embargo, sólo se le pide que esté presente económica y sentimentalmente con sus hijos. La paternidad no es igual de potente como la maternidad, pero sí se le está dando una mayor importancia. El hombre ya no sólo es visto como alguien que trae ingresos a la familia, sino también como alguien que es partícipe en la crianza de los hijos, que, ayudado por la madre, es capaz de crear lazos afectivos con los hijos y que ambos re-descubran la ternura que sienten por una criatura tan indefensa como su hijo. Sin embargo, la paternidad socialmente aún no es considerada como un elemento base de la identidad de un hombre, opuesto a lo que ocurre respecto a la maternidad con la mujer.
Hijos
Con el avance tecnológico se ha creado un nuevo concepto, el del hijo deseado; en el fondo, esto ha permitido disociar la actividad sexual de la reproductiva. El hijo es visto, gracias a la psicología del desarrollo, como una humanidad activa y hábil desde que nace; ya es concebido como sujeto, y son los padres los responsables de proveer, cuidar y educar a sus hijos.
Economicismo
Otorga un significado materialista a la vida; los sujetos son valorados por cuánta riqueza han logrado acumular y qué tan sofisticado es su consumo. Todo depende de nuestra actividad económica, qué tan bien somos valorados, qué tan exitosos somos percibidos por los demás. Cuantos más ingresos tenga, más superior soy en relación con el resto. Con esta visión, a los sujetos también los materializo transformándolos en recursos que me sirven para lograr conseguir bienes; es una relación meramente instrumental, ya que no hay una reciprocidad entre ambos, es egoísta, no así en lo afectivo, donde uno da y recibe de igual forma.