Fundamentos, Rituales y Evolución de la Religión en la Antigua Roma

Definición y Clasificación de las Creencias

La palabra mitología es el término que usamos para referirnos a una religión que se ha quedado sin adeptos. En cuestiones de creencias, la cultura europea ha distinguido tradicionalmente entre:

1. Religión: Serie de creencias acientíficas, basadas en la fe, con una estructura tanto material como argumentativa. El concepto de religión requiere dos elementos clave: tener un número grande de seguidores y que la sociedad que la sustenta posea poder político.
2. Mitología: Cualquier religión que se ha quedado sin seguidores y, por ende, sin poder político.
3. Superstición: Las creencias de sociedades con una religión propia pero sin poder político.

Principios Fundamentales de la Religión Romana

La religión romana tradicional es una religión politeísta. Los romanos tenían un concepto animista, ya que pensaban que más allá de la materia que percibimos, existen unos entes que pueden existir por sí mismos (espíritus) o pueden acompañar a la materia (alma). En el caso de los seres vivos, el concepto de alma se relaciona con la vida. Desde un punto de vista animista, todo lo material tiene un alma. Los romanos respetaban las almas; por lo tanto, cualquier objeto o ser tiene un alma y esa alma es un dios. Con tantos dioses, evidentemente, se establece una jerarquía.

La Fusión Greco-Romana

Aproximadamente en el siglo IV a.C., los romanos entraron plenamente en contacto con la cultura griega. Anteriormente ya habían contactado a través de los etruscos. Aquí comienza la fusión de dioses que posteriormente se conocería como mitología greco-romana. El proceso se realizó por asimilación. Así pues, la religión romana se compone de multitud de dioses de distintos niveles: algunos autóctonos, otros engrandecidos por identificación con dioses de otras religiones y, por último, dioses extranjeros.

Ejecución del Acto Religioso y el Culto

El Espacio y el Sacerdote

El templo es el espacio religioso, no es necesariamente un edificio, sino simplemente un lugar marcado. El sacerdote era una persona designada por el pueblo para ejercer de maestro de ceremonias en un acto religioso. Armado con un cayado, el sacerdote marcaba un territorio “bendito”, el lugar donde se podía establecer una comunicación con el dios al que se quería venerar.

El Ritual y el Sacrificio

Dentro de ese terreno se colocaba un ara, una mesa de madera o piedra en la que se sacrificaría un animal en honor al dios; también se colocaban los fieles. Se trataba de un rito y una serie de movimientos que se debían ejecutar sin equivocaciones. Parte imprescindible del rito era el sacrificio del animal. Un error en el rito era señal de mala comunicación con el dios y, por lo tanto, conllevaba comenzar el rito desde el principio. El animal sacrificado era inspeccionado en sus entrañas para saber si el dios había recibido con agrado o no el rito.

Más tarde, los romanos empezaron a levantar edificios en los que se ejecutaba esta ceremonia. Generalmente son cuadrados. Por ejemplo, el lugar del templo de Vesta, donde se guardaba el fuego sagrado, lo era para que todos los puntos del edificio estuvieran a la misma distancia del fuego.

Fe, Tradición y Superstición en la Época de Esplendor

En la Roma próspera de su época de esplendor, los ciudadanos no tenían gran fe ni creían en todas esas historias que hoy en día agrupamos en la mitología. Ni siquiera creían que los sacerdotes fueran realmente intermediarios entre los dioses y los hombres. Sin embargo, al igual que hoy en día, respetaban a los sacerdotes y cumplían los ritos por tradición y “por si acaso”. Eran una sociedad supersticiosa. Nadie creía, pero todo el mundo usaba los ritos, por si acaso.

Declive y Transición Religiosa

A partir del siglo II d.C., la religión tradicional romana se fue viendo relegada por otras creencias venidas de oriente, especialmente, el cristianismo. Durante casi dos siglos estas creencias “lucharon” entre sí para convertirse en la nueva religión del Imperio. El cristianismo se fue impregnando de aspectos de la religión romana tradicional, pero también de filosofía y de estas creencias antes mencionadas, formando un conglomerado.

Características Comunes entre la Religión Romana y el Cristianismo

Se observan características comunes en la estructura de ambas religiones:

• Politeísmo y Jerarquía: El catolicismo es politeísta y jerárquico (Dios está por encima, por debajo algunos ángeles, por debajo los santos, etc.).
• Rito: Existencia de ritos formales (bautizos, bodas, etc.).
• Vestimenta Ritual: La ropa de los clérigos (curas, obispos, cardenales, etc.) es ritual y muchas veces está inspirada en las ropas de los sacerdotes romanos.
• Arquitectura y Espacio Sagrado: Las iglesias se inspiran en los templos de los romanos tanto por fuera como por dentro. Esto incluye la colocación del altar, el lugar para los feligreses, la mesa (ara) para el sacrificio y el propio sacrificio, aunque sea simbólico.