Fundamentos del Racionalismo Cartesiano: Duda, Ser y Dios
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El Pensamiento de René Descartes
La Búsqueda de la Certeza: La Duda Metódica
Lo primero que hace Descartes es buscar una verdad de la cual no pueda dudar, es decir, una verdad que sea simple y, por lo tanto, autoevidente, intuitiva. Para ello utiliza la duda metódica: va a poner en duda todo aquello que alguna vez nos ha fallado o que nos puede fallar.
Fuentes de Conocimiento Puestas en Duda
En esta duda metódica, Descartes analiza las fuentes del conocimiento:
- Los sentidos: Descartes se plantea si alguna vez nos han fallado los sentidos y llega a la conclusión de que sí, por lo que los sentidos no son considerados como una fuente fiable de conocimiento.
- La existencia del mundo exterior: El mundo exterior no es una fuente de conocimiento fiable porque no podemos distinguir con certeza entre la vigilia y el sueño.
- La razón: Descartes se plantea la hipótesis de un genio maligno que nos hace creer como verdaderas las cosas que no lo son. La posibilidad de la existencia de un genio maligno invalida a la razón como fuente fiable de conocimiento en esta etapa inicial.
La Primera Verdad Indudable: Cogito Ergo Sum
En todo este proceso de duda, hay algo de lo que Descartes no puede dudar: que él duda. Dudar es un tipo de pensamiento; por lo cual, si dudo, pienso, y si pienso, existo. Por lo tanto, no puede dudar de que es un ser pensante. De este modo, llega a una verdad de la que no se puede dudar: "Pienso, luego soy" (cogito ergo sum).
Dualismo Cartesiano: Res Cogitans y Res Extensa
Descartes afirma la existencia de una Res cogitans (sustancia pensante), la cual nos permite desarrollar diferentes formas de pensamiento: la imaginación, el sentimiento y la voluntad. También hace mención de la Res extensa (sustancia extensa), que se refiere al espacio ocupado por un objeto, es decir, su extensión física.
La Naturaleza del Ser Humano
Descartes propone una antropología dualista, ya que para él, el ser humano es un compuesto de cuerpo (Res extensa) y alma (Res cogitans). El alma es la parte inmortal e inmutable (el pensamiento), y el cuerpo es la parte mortal, material y cambiante. Ambas realidades son de naturaleza completamente distinta, ya que el cuerpo ocupa un lugar (es extenso), mientras que el alma es inextensa.
El Problema de la Interacción Alma-Cuerpo: La Glándula Pineal
Esta distinción radical provoca que Descartes se plantee el problema de la relación del alma con el cuerpo, ya que el alma es la que piensa y tiene que ser informada de los estados del cuerpo y del mundo exterior a través de él. A diferencia de Platón, Descartes sugiere que el cuerpo y el alma se unen e interactúan a través de la glándula pineal, situada en la base del cerebro, la cual pone en contacto ambas sustancias.
La Demostración de la Existencia de Dios (Res Divina)
La demostración de la existencia de Dios es esencial en el pensamiento de Descartes para fundamentar la fiabilidad del conocimiento. Una vez establecida la certeza del cogito como primera verdad, Descartes analiza los contenidos de la Res cogitans.
Tipos de Ideas en la Res Cogitans
Afirma que existen ideas, las cuales pueden ser de tres tipos:
- Ideas adventicias: Son aquellas ideas que parecen proceder de nuestra experiencia externa, como por ejemplo, la idea de "color azul".
- Ideas facticias: Son aquellas que la mente construye combinando otras ideas, como por ejemplo, la idea de "unicornio".
- Ideas innatas: Son ideas que parecen no proceder de la experiencia ni ser construidas por nosotros, sino que están en la mente desde el nacimiento. Pertenecen a este grupo la idea de "igualdad", "unidad" y, crucialmente, la idea de "perfección" e "infinito".
El Argumento de las Ideas Innatas
Descartes argumenta que la causa de una idea debe tener al menos tanta realidad como la idea misma. Aplicando esto a la idea innata de perfección e infinito que encontramos en nuestra mente (que es finita e imperfecta), concluye que su causa tiene que ser un ser realmente perfecto e infinito. Por lo cual, Descartes afirma la existencia de una Res divina (Dios), que será el origen de estas ideas innatas.
Consecuencias de la Existencia de Dios
La existencia de la Res divina, es decir, de un Dios eterno, perfecto y bueno, invalida la posibilidad del genio maligno engañador, porque un ser perfecto no puede deleitarse en el engaño. Dios se convierte así en la garantía de que nuestras facultades de conocimiento, especialmente la razón utilizada correctamente (siguiendo el método), pueden alcanzar la verdad. Dios garantiza que aquello que percibimos con claridad y distinción es verdadero.
Conclusión: El Racionalismo Cartesiano
Para Descartes, el conocimiento se alcanzará a través de la razón, de la cual, una vez demostrada la existencia de Dios, ya no podemos dudar si la usamos correctamente. Esta teoría filosófica recibe el nombre de racionalismo. Por lo tanto, Dios existe, ya que su idea se presenta con claridad y distinción ante la razón, y su existencia fundamenta la posibilidad de un conocimiento verdadero sobre el mundo.