Fundamentos Metodológicos y Aprendizaje Basado en Proyectos en Educación Infantil

Principios Metodológicos en Educación Infantil

La práctica educativa en la etapa infantil se sustenta en una serie de principios metodológicos clave para fomentar un desarrollo integral y armónico. Estos incluyen:

• Creación de un clima de bienestar y seguridad afectiva.
• Flexibilización de la organización de los espacios y los tiempos educativos.
• Adecuada organización del ambiente de aprendizaje, que invite a la exploración y el descubrimiento.
• Adopción de un enfoque globalizador, que conecte los diferentes aprendizajes y experiencias.
• Fomento de la actividad psicomotriz espontánea y el juego como herramientas fundamentales de aprendizaje.
• Atención a la diversidad en el aula, adaptando la enseñanza a las necesidades individuales.
• Reconocimiento del papel del personal educativo como mediador y facilitador del aprendizaje.
• Establecimiento de una estrecha cooperación con las familias.
• Integración de la vida cotidiana como contexto de aprendizaje significativo.

El Doble Papel del Educador

El educador desempeña un rol fundamental que abarca dos frentes principales:

• La relación directa con el niño: iniciando el juego, respondiendo a sus propuestas e interactuando de manera sensible y respetuosa.
• La preparación del entorno: predisponiendo el ambiente en que el bebé o niño juega, proporcionándole oportunidades ricas y variadas para la exploración y el descubrimiento.

Comparativa: Metodología de Proyectos vs. Centros de Interés

Es importante distinguir la metodología de trabajo por proyectos de otras aproximaciones como los centros de interés. A continuación, se destacan algunas diferencias clave, donde los puntos de los "Centros de Interés" se infieren de la contraposición con los "Proyectos":

Enfoque mediante Centros de Interés

• El educador elige, propone y organiza su programación a lo largo del curso.
• La programación generalmente no varía significativamente durante su puesta en práctica.
• Las actividades suelen ser comunes para todos los niños, aunque puede existir cierta flexibilidad en función del nivel individual.
• No todas las actividades que se organizan están necesariamente relacionadas con el eje central de la programación.
• La temporalización está prevista de antemano.
• Las preguntas y problemas cognitivos parten predominantemente del educador.

Enfoque mediante Trabajo por Proyectos

• Los temas se eligen después de escuchar las aportaciones y sugerencias de los niños; no están definidos rígidamente para todo el curso.
• La programación está abierta a sucesivas variaciones durante la puesta en práctica, adaptándose a los intereses y descubrimientos del grupo.
• El proyecto es lo suficientemente abierto y flexible como para permitir a cada niño desarrollar distintos tipos de exploración, acercamiento al material y formas de participación.
• Todas las actividades están intrínsecamente relacionadas con el eje o tema del proyecto.
• Los tiempos son flexibles y aproximados, ajustándose al ritmo del proyecto y del grupo.
• Los interrogantes y dudas son retomados de los propios niños, fomentando su curiosidad y protagonismo en el aprendizaje.

Fases del Desarrollo de un Proyecto de Aprendizaje

La implementación de un proyecto de aprendizaje sigue una serie de fases estructuradas que guían el proceso educativo:

1. Propuesta

El educador, tras observar e interpretar los intereses manifestados por los alumnos, formula una propuesta para iniciar un nuevo proyecto. Esta propuesta busca conectar con la curiosidad y motivación intrínseca de los niños.

2. Justificación

Se elabora un documento que recoge el planteamiento teórico del proyecto. En él se indican los argumentos que sustentan la elección de la propuesta, la hipótesis de trabajo (lo que se espera investigar o descubrir), un sondeo de los conocimientos previos de los niños sobre el tema, lo que podrían llegar a saber y las estrategias para conseguirlo.

3. Búsqueda de Información

En esta fase, nos planteamos cómo y dónde buscar la información necesaria para desarrollar el proyecto. Para ello, se pueden emplear diversas estrategias:

• Enviar una propuesta de colaboración a las familias, invitándolas a aportar materiales, conocimientos o experiencias.
• Utilizar Internet, libros, y otros medios de comunicación como fuentes de consulta.
• Organizar visitas o salidas educativas pertinentes al tema del proyecto.

4. Primer Plan de Actuación

Se elabora un plan inicial de sesiones y actividades que el educador considera más convenientes para abordar el proyecto. Es fundamental tener en cuenta que estas propuestas son flexibles y pueden cambiar en función de las reacciones, intereses y descubrimientos de los niños a medida que el proyecto avanza.

5. Fase de Experimentación

Los niños aprenden fundamentalmente a través de la acción y la experimentación directa. A lo largo de estas actividades de experimentación, el educador plantea una pregunta, se explora la respuesta y, mediante la experimentación, se comprueba si realmente la respuesta es válida. El educador acompaña este proceso, facilitando recursos y promoviendo el pensamiento crítico.

6. Redefinición del Proyecto

A medida que el proyecto se desarrolla y se obtiene nueva información o surgen nuevos intereses, es posible que sea necesario redefinir algunos aspectos del proyecto. Esta flexibilidad es clave para mantener la relevancia y el compromiso de los niños.

7. Resultado y Concreción

Es importante que el proyecto culmine en un resultado tangible o una concreción. Se elabora un plan con el fin de conseguir un producto final que refleje el aprendizaje realizado (por ejemplo, una maqueta, una exposición, una representación, un libro creado por los niños, etc.).

8. Dossier y Comunicación

Se elabora un dossier del proyecto donde se documenta el proceso. Este puede incluir los mismos interrogantes que se plantearon a los niños, acompañado de fotografías, trabajos y producciones donde se observe a los niños realizando las distintas actividades. Esta documentación sirve para:

• Reflexionar sobre la práctica educativa.
• Hacer visible el aprendizaje de los niños.
• Comunicar y compartir la experiencia con las familias y la comunidad educativa. Esto se puede organizar en paneles informativos a los que los padres tendrían acceso, o bien a través de "libros viajeros" o portfolios que los niños pueden llevar a casa.