Fundamentos del Imperativo Categórico de Kant: Ética y Voluntad Autónoma
Enviado por Chuletator online y clasificado en Filosofía y ética
Escrito el en
español con un tamaño de 4,18 KB
¿Por qué es necesario el Imperativo Categórico (IC)?
Todo en la naturaleza está basado en leyes, un paralelismo que Kant establece para asimilar la ciencia moral a la ciencia natural.
La voluntad se define como la capacidad de actuar por la representación de leyes, es decir, de derivar acciones a partir de principios racionales, lo que constituye la razón práctica (p. 499).
Sin embargo, si la voluntad no está sometida únicamente a leyes objetivas, sino también a otro tipo de determinaciones, entonces, para ajustarse a estas leyes, la voluntad debe ser constreñida. Una voluntad divina, naturalmente buena, no necesitaría ser constreñida.
Los Imperativos: Expresión del Deber
La expresión del deber son los imperativos, los cuales se clasifican en:
- Hipotéticos: Actúan como un medio para conseguir otra cosa (asertóricos).
- De la habilidad: Se refieren a un fin intermedio y se expresan como reglas.
- De la sagacidad: Buscan un fin último y se presentan como consejos.
- Ambos son de naturaleza analítica.
- Categóricos (de la moralidad): Valoran la acción por sí misma (apodícticos, es decir, necesarios) y se expresan como mandatos. Son de naturaleza sintética a priori.
Las Formulaciones del Imperativo Categórico
El Imperativo Categórico es uno solo, pero puede expresarse de varias maneras:
1. Primera Formulación (IC nº1): La Universalidad de la Legalidad
La primera formulación (IC nº1) se expresa bajo la forma de la universalidad de la legalidad:
“Obra solo según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se convierta en ley universal.”
Este es el enunciado **formal**, teórico y objetivo del Imperativo Categórico.
Ejemplos de deberes que pueden universalizarse incluyen: conservar la propia vida, cumplir lo prometido, desarrollar las propias facultades (como la educación y el trabajo, un concepto que resuena con la ética protestante de Weber), y practicar la benevolencia y beneficencia.
2. Segunda Formulación (IC nº2): La Humanidad como Fin en Sí Misma
El IC nº2, o formulación sustancial (también conocida como de contenido, práctica o subjetiva), establece que el Imperativo Categórico solo puede tener por fundamento algo que sea un fin en sí mismo. Los únicos seres que son fines en sí mismos son los seres racionales. Su enunciado es:
“Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre como un fin al mismo tiempo y nunca solamente como un medio.”
Kant aclara el significado de “al mismo tiempo” con un ejemplo: al ir a la panadería, la panadera es un medio para comprar pan. Sin embargo, esto no implica dejar de considerarla una persona; se la saluda y se despide, sin tratarla como un mero objeto (por ejemplo, no se le darían latigazos para que traiga el pan más rápido).
La Autonomía de la Voluntad: Deducción del IC nº3
La tercera formulación del Imperativo Categórico (IC nº3) se deduce de las dos anteriores:
“La voluntad de todo ser racional es una voluntad universalmente legisladora.”
Esta deducción se basa en las siguientes premisas:
- Premisa 1 (IC nº1): La Ley Universal. Las leyes universales son aquellas que se deducen únicamente de la razón.
- Premisa 2 (IC nº2): El Ser Racional como Fin en Sí Mismo. Un ser racional es un fin en sí mismo precisamente por su racionalidad, es decir, por su capacidad de someterse a las leyes mediante su voluntad.
Conclusión (IC nº3): La Voluntad Autónoma. Dado que la razón es una y es un atributo común a todos los seres racionales, y que estos poseen una voluntad que les permite obedecer leyes, su voluntad es autónoma. Esto significa que se da a sí misma sus propias normas, las cuales son, a su vez, universales y racionales.