Fundamentos Históricos y Teológicos de la Doctrina Social Cristiana

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Orígenes Históricos de la Declaración de Derechos

En 1776, la Declaración de la Independencia Americana sentó las bases de las declaraciones posteriores. Este documento fundacional de los derechos de la persona parte del principio básico de origen cristiano: todos los hombres han sido creados iguales y, por tanto, son iguales ante las leyes. Al haber sido creados por Dios, los derechos de cualquier ser humano son inalienables. El Estado tiene la obligación de cooperar para que estos derechos no sean pisoteados.

Años después, en 1789, la Revolución Francesa, siguiendo la versión americana, promulgó una nueva Declaración de los Derechos Humanos.

La Declaración Universal de 1948

Al terminar la Segunda Guerra Mundial, se crearon las Naciones Unidas. Entre sus primeros objetivos estaba salvaguardar los derechos de las personas y de los pueblos, estableciendo un régimen de convivencia y cooperación. En 1948 se hizo pública la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que sería, a partir de entonces, el punto de referencia para todas las Constituciones de los Estados. En ella se parte de las declaraciones anteriores, perfeccionando algunos aspectos y concretándolos a la realidad actual.

La Doctrina Social y la Historia de la Salvación

La Doctrina Social Cristiana (DSC), al igual que la historia de liberación del pueblo de Dios, se encuentra descrita en los primeros libros de la Biblia, en los profetas, en los salmos y, sobre todo, en los Evangelios y en las cartas apostólicas.

Misión de Jesús: Dignidad e Igualdad

El Evangelio muestra con abundancia de testimonios cómo Jesús no fue indiferente al problema de la dignidad y de los derechos humanos, ni a las necesidades de los más débiles, de los más necesitados y de las víctimas de la injusticia. Jesús luchó contra la hipocresía, los abusos del poder y el afán de lucro de los ricos. Denunció a los indiferentes ante el sufrimiento de los oprimidos y les recordó que tendrán que rendir cuentas cuando vuelva a juzgar a este mundo.

En el Evangelio se contienen claramente algunas verdades fundamentales del pensamiento social de la Iglesia. Por ejemplo, Jesús proclama una esencial igualdad en dignidad entre todos los seres humanos (hombres y mujeres), cualquiera que sea su:

  • Etnia, nación o raza.
  • Cultura.
  • Pertenencia o condición social.

En el mensaje de Jesús se encuentra la concepción de la persona como un ser social que debe relacionarse con los demás sobre la base de criterios de solidaridad, justicia y *caridad*.

Además de estos valores, en el Evangelio se encuentran otros de no menor importancia, como los referidos al origen y naturaleza de la autoridad, que debe ser ejercida como un servicio al bien común.

Misión de la Iglesia: Praxis Social y Desarrollo

La Iglesia, que continúa la misión iniciada por Jesús, aplica y desarrolla los principios contenidos en los Evangelios. Moviéndose dentro de las estructuras de la sociedad civil, busca humanizarlas con espíritu de justicia y caridad.

En la enseñanza y en la praxis social de la Iglesia de los primeros siglos y de la Edad Media, esta no hizo sino aplicar y desarrollar los principios y orientaciones contenidos en los Evangelios.

Los Padres de la Iglesia no solo defendieron a los pobres y oprimidos, sino que también *promovieron* instituciones sociales como hospitales, orfanatos, hospederías y centros de enseñanza en una época en que las instituciones sociales apenas se encargaban de hacerlo. Esta labor continúa desarrollándose en nuestros días, especialmente en los países económicamente más deprimidos. Gracias a la labor de la Iglesia se han abolido costumbres que atentaban contra la dignidad de la persona, como la esclavitud, y se ha promovido el respeto al derecho a la vida y la dignidad de la mujer.

Ante los problemas sociales, siempre presentes en las diversas épocas de la historia, pero que en nuestro tiempo se hacen mucho más complejos, la Iglesia no puede abandonar su reflexión ética y pastoral para iluminar y orientar con su enseñanza social los esfuerzos y las esperanzas de los pueblos.

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