Fundamentos de la Ética Moral: Libertad Limitada, Virtudes Cardinales y el Decálogo
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Condiciones de la Libertad Humana
La libertad es el fundamento de la dignidad de la persona humana. En la verdad y en el amor se afirma y crece la libertad, una libertad que hace al hombre responsable de sus actos en la medida en que estos son voluntarios.
El hombre es libre, pero lo es limitadamente. Es decir, su libertad no es absoluta; absoluta solo es la de Dios. Cuando el ser humano inicia su andadura en la vida, lo hace en un contexto de condiciones genéticas, culturales y geográficas que él no ha escogido, sino que le han sido dadas. A lo largo de su vida, ejerce siempre su libertad dentro de un marco de condiciones y referencias.
Tales condiciones limitan la libertad, pero no la destruyen. Por el contrario, estas condiciones interpelan al hombre y estimulan y sostienen el uso de su libertad.
Las Virtudes Morales: Prudencia y Justicia
La Virtud Moral de la Prudencia
La virtud moral de la prudencia consiste en la disposición firme para obrar aprendiendo lo que en cada caso es verdaderamente razonable. El hombre prudente no pone su razón exclusivamente al servicio de sus intereses propios, sino que:
- Guarda en su memoria las experiencias de su vida pasada, cernidas y rememoradas con la mayor objetividad posible.
- No se empeña en tener siempre la razón, sino que se deja enseñar humildemente por la verdad de la realidad y por otras personas.
- Se mantiene en toda ocasión alerta, por si la situación cambia, para mantener la verdadera objetividad ante lo inesperado y dar flexiblemente nuevas respuestas.
La Virtud Moral de la Justicia
La virtud moral de la justicia es la disposición firme y constante de dar a cada uno lo suyo. El objeto de la justicia es darle a cada uno aquello a lo que tiene derecho y se le debe. La justicia como virtud comporta una voluntad firme y constante de hacer lo justo “con prontitud y agrado”.
La justicia regula la vida social y afecta a las relaciones del individuo con la comunidad. Sin embargo, no basta con la justicia para salvaguardar la solidaridad y la dignidad humana, sino que también son necesarios el amor y la misericordia.
Formas de la Justicia
Las formas tradicionales de la justicia son:
- Conmutativa: Regula los intercambios entre individuos.
- Distributiva: Regula lo que la comunidad debe a los ciudadanos en proporción a sus contribuciones y necesidades.
- Legal: Regula lo que el ciudadano debe justamente a la comunidad.
Aunque hoy día ha cobrado peculiar importancia la justicia social.
El Decálogo: Las Dos Tablas de la Ley
El Decálogo o “las diez palabras” es una luz ofrecida por Dios a la conciencia de todo hombre para manifestarle su vocación y los caminos que llevan a su cumplimiento en Dios y para protegerle contra el mal. Es un resumen de las prescripciones morales de la Ley antigua y se presenta grabado en dos tablas:
- La Primera Tabla: Contiene los mandamientos que se refieren a la relación del hombre con Dios.
- La Segunda Tabla: Contiene los mandamientos que conciernen a la relación de los hombres entre sí.
Esta representación pone de manifiesto la estructura binaria de la moral del Decálogo. El amor a Dios y el amor al hombre están en la Ley antigua indisolublemente unidos entre sí.