Fundamentos del Dominio Acuático: Flotación, Respiración y Propulsión
Enviado por Chuletator online y clasificado en Deporte y Educación Física
Escrito el en
español con un tamaño de 5,98 KB
Factores Básicos para el Dominio del Medio Acuático
Flotación
La flotación es la capacidad para mantenerse en el agua de forma estática cerca de la superficie. Varía en función de la densidad del material (por ejemplo, una piedra se hunde, mientras que un corcho flota). Cuando un cuerpo está en el agua en posición estática, está sometido a dos fuerzas principales:
- Peso: la fuerza gravitatoria que tira del cuerpo hacia abajo.
- Empuje: la fuerza que ejerce el agua hacia arriba, contrarrestando el peso.
Un cuerpo con una densidad menor que la del agua (menor que 1 g/cm³) flotará, ya que el empuje que recibe es mayor que su peso.
Factores que influyen en la flotabilidad
- Edad: Los jóvenes tienden a flotar menos debido a que generalmente tienen menos tejido adiposo y más masa muscular.
- Sexo: Las mujeres suelen flotar más debido a la distribución de su masa corporal y un mayor porcentaje de tejido adiposo.
- Raza: Las personas de raza negra pueden flotar menos debido a que tienden a tener una mayor masa ósea y volumen muscular.
- Densidad del agua: Varía dependiendo de las sales disueltas en ella. El agua de mar, al ser más densa, proporciona un mayor empuje que el agua dulce.
- Densidad del cuerpo: Las personas con mayor densidad corporal (más músculo y hueso) flotan menos.
- Respiración: Con los pulmones llenos de aire se flota más, ya que se altera la densidad total del cuerpo.
- Relajación: El miedo, la ansiedad y la contracción muscular aumentan la densidad corporal y dificultan la flotación.
Respiración
La técnica de respiración en el agua es diferente a la que usamos en el aire. Para aprenderla correctamente, es fundamental dominar la inmersión acuática.
Fases de la respiración acuática
- Inspiración: Debe ser corta e intensa, realizada fuera del agua.
- Espiración: Se realiza con la boca y/o nariz sumergida. Se expulsa el aire lentamente. Esta fase suele presentar más problemas para los principiantes.
En el aprendizaje de la respiración, es importante trabajar distintos tipos de apnea (suspensión de la respiración) desde el nivel de principiante.
Aspectos a evitar durante el trabajo de respiración
- Los tics para quitar las molestias del agua en la cara.
- La tensión innecesaria en cuello y hombros.
- Movimientos respiratorios superficiales o incorrectos.
- Cerrar los ojos bajo el agua, lo que puede causar desorientación.
Propulsión
La propulsión es la fuerza que realiza el nadador con brazos y piernas para desplazar el cuerpo, venciendo la resistencia del agua. Generalmente, los brazos son los principales responsables de la propulsión, mientras que las piernas ayudan a equilibrar y estabilizar el cuerpo.
Factores que influyen en la resistencia del agua
- Velocidad: Al aumentar la velocidad, también lo hará la resistencia.
- Superficie corporal: A mayor superficie frontal, mayor será la resistencia de fricción, lo cual está relacionado con el peso y la talla del nadador.
- Posición del cuerpo: Una mayor inclinación y los movimientos laterales excesivos aumentan la resistencia. Una postura hidrodinámica es clave.
Fuerzas implicadas en el nado
- Resistencia de la masa del agua: Se opone al sentido del movimiento y obliga al nadador a realizar un sobreesfuerzo para avanzar.
- Empuje de las extremidades: La fuerza que podemos efectuar con brazos y piernas sobre la masa de agua (empuje colateral y posterior) nos permite generar el impulso para avanzar.
- Sustentación: La presión vertical en sentido ascendente que realiza el agua sobre cada parte de nuestro cuerpo y que le permite sustentarse con facilidad.
Consideraciones para una propulsión eficiente
- El aprendizaje debe ser dinámico.
- El alumno debe experimentar y probar todas las posiciones de desplazamiento, giros, etc.
- Para una mejor propulsión, es fundamental buscar y mantener la postura más hidrodinámica posible.
Mejoras Fisiológicas de la Actividad Física en el Agua
- Mejora la circulación sanguínea: Gracias a la acción térmica del agua y la presión hidrostática.
- Mejora las funciones cardíacas: Gracias a la estimulación y activación de la musculatura en un entorno de baja gravedad.
- Mejora las funciones pulmonares: Debido a los factores anteriores, sumados al trabajo de apnea y los mecanismos respiratorios propios de los estilos de natación.
- Aumento de la resistencia: Adaptarse a una práctica regular, incluso de intensidad media-baja, ayudará a mejorar la resistencia cardiovascular.
- Estimulación del metabolismo: Todos los beneficios mencionados contribuyen al buen funcionamiento metabólico.
- Relajación muscular: La sensación de ingravidez que se produce en la inmersión se transmite al individuo y a su estado de ánimo, promoviendo la relajación.
- Mejora la movilidad articular: Gracias a la ingravidez y la presión, se reduce el impacto en las articulaciones, permitiendo un mayor rango de movimiento.
- Coordinación de movimientos: Mejora las conexiones nerviosas, la armonía en los movimientos y la correcta correlación entre las órdenes nerviosas y la respuesta muscular.
- Adquisición de nuevas experiencias motrices: Los movimientos en un entorno de ingravidez, al que no estamos acostumbrados, enriquecen nuestra capacidad motriz.