Fundamentos del Calendario Litúrgico y la Moral Cristiana

Tiempos Litúrgicos del Calendario Cristiano

Las razones por las que un determinado tiempo se convierte en celebración son:

• La tradición del pueblo: Por ejemplo, el domingo cristiano, la Navidad o la Pascua.
• Los ciclos cósmicos: En las culturas que han estado en contacto con la naturaleza.
• Los sucesos de la vida humana y familiar: Como los nacimientos, la adolescencia, el matrimonio, etc.
• La conmemoración de un acontecimiento: Por ejemplo, la Pascua de Cristo.

Es importante diferenciar que el calendario litúrgico tiene días cumbre, como la Pascua, Navidad, Epifanía, Pentecostés, entre otros. Por otro lado, el calendario popular se siente atraído por las celebraciones del Señor, la Virgen y los Santos. Sin embargo, el componente popular resulta decisivo para que la celebración cristiana alcance sus niveles ideales, es decir, que la conmemoración de los acontecimientos de la historia de la salvación suele coincidir con todas las manifestaciones humanas y religiosas del hacer festivo del hombre.

Principales Celebraciones en el Calendario Cristiano

Dentro del calendario cristiano, encontramos diferentes celebraciones significativas:

Pascua y Pentecostés

Estas celebraciones son herencia de la liturgia judía, pues ambas se remontan a la época en que Israel comenzó a constituirse como nación y a organizar su vida religiosa. Ambas han sufrido una gran transformación en cuanto a lo que celebran, y el cristianismo finalmente les ha dado un contenido nuevo. La Pascua celebra la muerte y resurrección de Cristo, mientras que Pentecostés celebra la donación del Espíritu Santo.

Navidad y Epifanía

Estas festividades no se apoyan en una fecha histórica exacta, aunque se celebran siempre en días fijos del calendario. Esto se debe a que el nacimiento de Cristo es un acontecimiento histórico del que no se sabe una fecha precisa. La Navidad y la Epifanía son creaciones cristianas que han buscado apoyo en la naturaleza para celebrar la manifestación del Hijo de Dios en la debilidad de nuestra condición humana. Concretamente, la Navidad es una fiesta universal celebrada en todo el mundo y, aunque su simbología se ha estandarizado en modelos nórdicos (nieve, Papá Noel), el cristiano debe distinguir lo que se celebra en la liturgia y en su propia casa.

Otras Fiestas Destacadas

Entre otras fiestas, encontramos la de San Juan Bautista el 24 de junio, coincidiendo con el solsticio de verano, y la de San Miguel el 29 de septiembre, coincidiendo con el equinoccio de otoño. Como se puede observar, el comienzo del verano y el otoño son buenos momentos para la celebración.

Fundamentos de la Moral Cristiana

Los fundamentos de la moral cristiana son varios y esenciales para la vida del creyente:

1. La verdad del hombre: El hombre se conoce a sí mismo en su reflejo en Cristo, porque está creado a imagen y semejanza divina. Por el bautismo, estamos unidos a Cristo y alcanzamos la vida de hijos de Dios. Es esta unión con Cristo la que nos hace ser miembros de la familia de Dios. Existen también actos humanos que nos unen con Cristo, como es el sacramento de la Eucaristía, donde se recuerda la salvación a través de la muerte de Cristo.
2. La vocación: El cristiano se compromete a vivir en unión con Cristo y a participar en su labor redentora. Con la libre aceptación de la identidad dada por Dios, nos comprometemos a caminar según la vocación a la que hemos sido llamados.
3. La santidad: Los cristianos tienen una vocación común a la santidad, dado que, como Cristo es santo, ellos han de serlo también, debiendo completar un papel único que falta en la pasión de Cristo para cumplir su tarea de la redención. Este fundamento está relacionado con la gracia, que es la obligación del cristiano de guardar los mandamientos, y con el seguimiento de Cristo.
4. El amor: El Espíritu Santo infunde en nuestros corazones la caridad, cumpliéndose así la ley del amor. Cristo nos da un nuevo mandamiento: amarnos los unos a los otros como él lo hizo.