Fundamentos y Aplicación de los 3 Modelos Clave de Intervención Grupal en Trabajo Social

Modelos Tradicionales de Intervención Grupal

A continuación, se describen los modelos fundamentales utilizados históricamente en la práctica de la intervención grupal dentro del ámbito del Trabajo Social.

1. Modelo de las Metas Sociales

   Los grupos para los que se elige este modelo se constituyen en función de determinados intereses sociales, cuya satisfacción o logro proporciona al grupo importantes ventajas de esa índole. Este enfoque se identifica estrechamente con los intereses y el esfuerzo colectivo del grupo.

   Se aplica a menudo a los problemas planificados en el seno de las comunidades y se ha utilizado asimismo en el tratamiento de los desafíos sociales que acompañan al desarrollo y al crecimiento comunitario.

   Principios para la Implementación del Modelo de Metas Sociales

   La puesta en práctica de este modelo se basa en los siguientes principios:

   1. La clarificación de la política de la agencia.
   2. El aprovechamiento positivo de las limitaciones.
   3. La identificación de las metas de la agencia.
   4. La determinación de las cuestiones apropiadas para la actuación colectiva.
   5. El sopesamiento de las alternativas para la acción y de sus consecuencias.

2. Modelo Remedial

   Constituye un modelo de tratamiento que tiende a orientarse clínicamente y se caracteriza por emplear el grupo como agente de cambio. El trabajador social facilita la interacción entre sus miembros con el objetivo de lograr el cambio deseado para el individuo. Aplica también su conocimiento y su destreza para ayudar a los participantes a ganar autoconciencia y a mejorar su funcionamiento social.

   El grupo apoya a sus miembros y alienta modos nuevos y más apropiados de funcionamiento. La actuación se concentra en la realidad y aborda el problema de la disfunción tanto en el grupo como dentro de todo el abanico de relaciones del individuo.

   Ámbitos de Aplicación del Modelo Remedial

   El grupo de tratamiento se usa ampliamente en diversos contextos:

   • Hospitales psiquiátricos.
   • Instituciones penitenciarias.
   • Organizaciones de servicio a la familia.
   • Servicios de asesoramiento o consejo.
   • Escuelas y centros sanitarios.
   • Otras agencias de servicio social.

3. Modelo Recíproco

   Este modelo está al servicio tanto del individuo como de la sociedad. Considera al ser humano, en buena medida, como una abstracción que solo puede ser estudiada, comprendida y tratada en relación con los múltiples sistemas y subsistemas de los que forma parte. Estima que el individuo es creado, influido y modificado por sus relaciones, las instituciones sociales y la interdependencia entre la sociedad y la persona.

   El Modelo Recíproco presupone una relación orgánica y sistémica entre el individuo y la sociedad. Esta interdependencia es el foco central para el Trabajo Social, y el pequeño grupo es el campo en que el individuo y el funcionamiento de la sociedad pueden nutrirse y conectarse indirectamente.

   Este enfoque conceptualiza al individuo primariamente en términos de su motivación y de su capacidad para la reciprocidad.