La Fundación de Buero Vallejo: Explorando Realidad, Ficción y el Drama Humano
La Fundación de Buero Vallejo: Un Viaje entre la Realidad y la Ficción
La Fábula y la Tragedia en la Obra de Buero Vallejo
En su búsqueda por desvelar la verdad, Antonio Buero Vallejo se centra en el comportamiento individual. Su obra nos ofrece la visión de una fábula simbólica que no solo busca impartir una lección social o política, sino que plantea una situación dramática específica para que el lector se involucre y encuentre una solución al conflicto. Esto se ejemplifica en el dilema que se le presenta al lector entre la violencia y la crueldad, cuando Tomás reprocha a Lino la muerte de Max, advirtiéndole: “si no acertamos a separar la violencia de la crueldad, seremos aplastados”.
La Fundación: ¿Fábula o Tragedia?
Aunque Buero subtituló La Fundación como 'fábula', la crítica literaria la ha considerado mayormente una tragedia alegórica que aborda el destino humano y busca transmitir una enseñanza útil, más que una fábula en sentido estricto. Según la definición clásica, una tragedia es una obra dramática con conflictos de apariencia fatal que provocan compasión y espanto, buscando purificar estas pasiones en el espectador y llevarlo a reflexionar sobre el enigma del destino humano. En ella, la pugna entre libertad y necesidad suele culminar en un desenlace funesto. Buero a menudo presenta las tramas de sus obras teatrales de esta manera: piezas que buscan reflejar los desafíos de personajes inmersos en su entorno social, con el fin de generar catarsis y una crítica personal en los espectadores.
La Tragedia Esperanzada
Una peculiaridad del concepto de fábula trágica asumido por Buero radica en su naturaleza de tragedia esperanzada. En ella, el lector experimenta su propia catarsis al reconocer los males que los personajes no pudieron evitar, lo que lo impulsa a tomar partido en el conflicto y a actuar contra la situación opresiva, abriendo así el camino a la esperanza.
Trama Argumental de La Fundación
En la trama de La Fundación, Buero Vallejo nos presenta a Tomás, un preso político condenado a muerte por un régimen totalitario, quien comparte celda con cuatro compañeros mientras esperan la ejecución. Detenido por distribuir propaganda política clandestina, Tomás es torturado por la policía y termina delatando a los miembros clave de su organización. Esto provoca la caída y condena de quienes, en la obra, comparten su celda. Abrumado por el remordimiento, Tomás intenta suicidarse, pero Asel, uno de sus compañeros, lo evita. Como consecuencia, la mente del joven entra en un proceso de esquizofrenia que lo protege de la cruda realidad carcelaria.
Estructura de la Obra
La obra se estructura como una “fábula en dos partes”, dividida en:
Parte I: La Ficción Inicial
La 'Parte I' inicia con el escenario ficticio creado por Tomás y la presentación de los demás personajes. Concluye con Tomás recuperando gradualmente la cordura, al ver cómo los guardianes de lo que él cree una residencia se llevan a un hombre que pensaba enfermo, pero que llevaba varios días muerto.
Parte II: El Despertar a la Realidad
La 'Parte II' comienza con Tomás habiendo recuperado plenamente la cordura y dándose cuenta de que nada es como él creía, incluyendo la partida de Tulio para ser ejecutado. Finaliza con el descubrimiento de la traición y posterior asesinato de Max, el suicidio de Asel, y el traslado de Tomás y Lino.
Dicotomía Central: Realidad vs. Ficción
La Fundación, como una verdadera fábula, plantea la eterna dicotomía entre la realidad percibida por los personajes y la ficción generada por el trastorno mental y alucinatorio de Tomás, el protagonista principal. A medida que la trama avanza, se percibe claramente cómo el enfrentamiento entre realidad y ficción se reduce progresivamente en favor de una verdad que, aunque se revela poco a poco al lector, se consolida como una acumulación de elementos clave en el drama de Buero.