Funciones del TCAE en cuidados al anciano institucionalizado

Funciones del TCAE en los cuidados al anciano institucionalizado

- Procedimientos relacionados con la higiene de ancianos.

• Mantener la habitación limpia, ordenada y ventilada.
• Realizar el cuidado e higiene de la cama.
• Realizar el cuidado e higiene del anciano. Es especialmente relevante por lo que supone para ellos de bienestar personal y de fomente de su autoestima. Resulta fundamental trasmitirles la necesidad de mantener buena imagen y aseo personal.
• Mantener la piel hidratada para prevenir la aparición de úlceras por decúbito y heridas.

Procedimientos relacionados con la nutrición:
- Administrar las comidas teniendo en cuenta las dificultades que pueda haber en cada caso.
- Alimentar con sonda nasogástrica o parenteral en colaboración con el personal de enfermería.

Procedimientos relacionados con la eliminación:
- Observar la frecuencia y tipo de deposiciones.
- Administrar enemas.
- Observar la diuresis.
- Colaborar en los procedimientos de sondaje.

Procedimientos relacionados con la regulación de la temperatura:
- Tomar las constantes vitales.
- Aplicar las medidas necesarias para mantener la temperatura (aplicación de frío y calor).
Procedimientos relacionados con la administración de medicamentos:
Administrar los medicamentos por vía oral, rectal y tópica.
Procedimientos relacionados con la recogida de muestras:
- Recoger muestras de orina y heces.
- Ayudar en la recogida de sangre.
- Recoger el esputo.
Procedimientos relacionados con el aparato locomotor:

• Realizar cambios posturales.
• Realizar movilizaciones.
• Ayudar en la deambulación.

Procedimientos relacionados con el descanso y el sueño:
- Propiciar el ambiente adecuado.
- Realizar la higiene del sueño.
Procedimientos relacionados con las necesidades de oxigenación:
- Fisioterapia respiratoria.
- Enseñanza de ejercicios para la eliminación de secreciones.
- Aplicación de medidas de oxigenoterapia.

Tareas más habituales que un TCAE tiene que realizar en una consulta de exploración

1. Comprobar que las condiciones ambientales de temperatura e iluminación son las más adecuadas.
2. Asegurarse de que todo el material se encuentra en perfecto estado para su uso.
3. Preparar las historias clínicas de los pacientes (cuando están en formato papel).
4. Cubrir la camilla con una sabanilla limpia para cada paciente.
5. Recibir, orientar e informar adecuadamente al paciente que acude a consulta, tratando de ayudar a calmar su posible intranquilidad.
6. Pedirle al paciente que se disponga en la camilla en la posición más adecuada, según la zona que va a ser examinada.
7. Ayudar a desvestirse y vestirse al paciente, si es preciso.
8. Pesar y tallar al paciente siempre que se requiera.
9. Colaborar con médico/a y enfermero/a en todas aquellas tareas que sean necesarias para el correcto desarrollo de la exploración.
10. Reponer el material que haya sido utilizado y ordenar el instrumental siempre que sea necesario.
11. Desinfectar el material y enviarlo al servicio de esterilización siempre que sea necesario.
12. Archivar las historias clínicas de los pacientes en el lugar que les corresponde.

Protocolo de acogida y preparación al paciente

1. Identificar correctamente al paciente en un clima agradable y cordial.
2. Acompañar al paciente y a sus familiares a la unidad donde estará ingresado, mostrándole la habitación y los elementos accesorios y cómo se utilizan (timbre, sistemas de iluminación, etc.).
3. Trasladar al paciente y a sus familiares la información relativa a las normas de funcionamiento de la institución (visitas, servicios disponibles, etc.).
4. Proporcionar al paciente la lencería propia del hospital (camisón o pijama).
5. Respetar su intimidad en todo momento.
6. Tener en cuenta alergias del paciente a los materiales que se van a utilizar.
7. Proporcionar al paciente una pulsera identificativa para evitar en el futuro problemas de identificación (ya sea porque el paciente esté sufriendo un proceso confusional, tenga una barrera idiomática o se encuentre bajo los efectos de la sedación).
8. Identificación de la cama del paciente con un cartel que refleje los siguientes datos: ayunas quirúrgico, número de habitación, de cama y fecha.

Actividades del TCAE en la preparación de quirófano

1. Preparar los equipos quirúrgicos, paños y sábanas para las operaciones.
2. Reponer el material fungible del interior del quirófano.
3. Renovar la zona gris con el material necesario: el lavamanos de cepillos, mascarillas y soluciones antisépticas para el lavado quirúrgico; material para suturas, medicación, sueroterapia y ropa.
4. Examinar el mobiliario y aparataje para garantizar que se encuentra en buen estado y listo para su uso.
5. Revisar las fechas de caducidad del material que se repone.

El TCAE intraoperatorio

A. Recepción del paciente

1. Cuando llega el paciente a las dependencias quirúrgicas se realiza una identificación en un clima lo más relajado y cordial posible.
2. Informar de los procedimientos que se van a realizar para tratar de disminuir su ansiedad y miedos.
3. Efectuar una valoración de la preparación prequirúrgica (aseo, retirada de joyas y objetos, preparación del sitio quirúrgico, etc.).
4. Proteger al paciente con un gorro de quirófano y unas calzas.
5. Garantizar la cantidad suficiente de etiquetas identificativas del paciente en su historia clínica, pidiéndolas a admisión si fuese necesario.
6. Ayudar al enfermero/a a canalizar la vía venosa y/o a su monitorización (tensión arterial, pulsioximetría, electrocardiografía, etc.).
7. Ayudar a trasladar al paciente de su cama a la mesa de operaciones y colocar en la posición adecuada para la cirugía (supino, prono, Sims, Fowler, litotomía, Kraske, laminectomía, etc.).

B. Durante el acto quirúrgico

1. Ayudar al enfermero/a al lavado de la zona quirúrgica del paciente.
2. Ayudar a vestirse de forma estéril al resto del personal del quirófano.
3. Permanecer en el quirófano a una distancia prudente para atender posibles necesidades de materiales y aparatos durante el proceso operatorio.
4. Retirar el material utilizado para la anestesia y desecharlo convenientemente.

C. Tras la intervención quirúrgica

1. Ayudar al traslado del paciente a la unidad de reanimación posanestésica (URPA).
2. Retirar las mesas de instrumentación.
3. Limpiar y secar el instrumental utilizado.
4. Limpiar el mobiliario quirúrgico.
5. Inspeccionar los contenedores de material cortante y/o punzante y retirar cuando hayan alcanzado el nivel de llenado recomendado. Reponer.
6. Retirar la medicación sobrante de las bombas de perfusión.
7. Reponer el carro de anestesia para la siguiente cirugía.
8. Retirar del quirófano las bolsas con la ropa sucia para su traslado al servicio de lavandería.
9. Cambiar los sistemas de aspiración.

Cuidados posoperatorios

1. Posoperatorio inmediato

El TCAE y los cuidados del posoperatorio inmediato

1. Lavarse las manos antes de recibir al paciente.
2. Tras verificar la identidad del paciente, acomodarlo en la cama en una posición de 30° si no existe contraindicación.
3. Garantizar la correcta colocación de las vías que porte el paciente (drenajes, sondas, sistemas de suero, intubación, etc.).
4. Monitorizar sus constantes vitales.
5. Revisar los apósitos.
6. Valorar su estado de orientación y la recuperación de la anestesia.

Signos a observar en el posoperatorio inmediato

• Taquipnea y bradipnea.
• Trastornos de hidratación.
• Hemorragias.
• Alteración en la orina o heces.
• UPP.
• Constantes vitales.
• Pérdida de peso.

Posoperatorio mediato o tardío

El TCAE y los cuidados posoperatorios mediato o tardío

1. Verificar la primera micción y deposición, valorando su color, olor, volumen y aspecto.
2. Evitar problemas e infecciones de la herida quirúrgica. Para ello el CAE debe revisar los apósitos y vendajes y vigilar su estado durante el aseo del paciente.
3. Comenzar con la ingesta de las primeras tomas por vía oral siempre que no esté contraindicado. Garantizar que la dieta prescrita por el facultativo corresponde con la bandeja del paciente (dieta que será progresiva, desde la NPB o absoluta hasta la dieta basal).
4. Toma de las constantes vitales, al menos 2 veces al día (turnos de mañana y tarde) y registro en la gráfica del paciente.
5. Valoración del dolor y registro para su evaluación durante su estancia de autocuidados.
6. Levantar al paciente lo más precozmente que sea posible y animar a la realización de movimientos activos para evitar problemas circulatorios.
7. Asegurarse de que el paciente y sus familiares han sido instruidos en sus autocuidados domiciliarios antes del alta hospitalaria.

Signos a observar en el posoperatorio tardío

• Sed.
• Palidez y cianosis.
• Alteraciones en la frecuencia respiratoria.
• Dolor.
• Fiebre.
• Convulsiones.
• Sudoración excesiva.
• Vómitos.
• Vigilancia de los sueros intravenosos.