El Franquismo Tardío: Reformas, Represión y la Búsqueda de Continuidad en la España de los Años 60

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El Franquismo en los Años Sesenta: Entre la Modernización y la Represión

El régimen franquista, en su búsqueda por mejorar su imagen, especialmente durante el 25 aniversario del fin de la Guerra Civil en 1964, proyectó un mensaje de "25 años de paz". Este eslogan, asociado al progreso económico, no implicaba una renuncia a la victoria en la contienda. Los gobiernos de los años sesenta, fuertemente influenciados por la figura de Carrero Blanco y con una creciente presencia de tecnócratas, orientaron sus esfuerzos hacia el desarrollo económico y una renovación política que buscaba modernizar la administración y las instituciones del país.

Estas reformas políticas, si bien buscaban adaptar el régimen a los cambios económicos y sociales, mejorar su imagen ante la Comunidad Económica Europea (CEE) y aumentar su representatividad, no implicaban el reconocimiento de las libertades fundamentales ni la aceptación de la democracia. La premisa subyacente era que el crecimiento económico podría compensar la ausencia de libertades.

La Persistencia del Aparato Represivo

A pesar de los intentos de modernización, el franquismo no mostró interés en reconocer las libertades democráticas y mantuvo un aparato represivo fundamental. El cambio más notable en este ámbito fue la creación del Tribunal de Orden Público (TOP) en 1963, encargado de juzgar delitos políticos en el ámbito civil. Este tribunal, que existió hasta 1977, procesó a más de 50.000 personas, con miles de ellas condenadas.

Además, continuaron los consejos de guerra, que procesaron a civiles y llevaron a ejecuciones que generaron un amplio rechazo tanto interno como externo. Para contener las movilizaciones y la disidencia, se proclamaron estados de excepción en varias ocasiones.

Reformas Limitadas y Controladas

La década de los sesenta también fue testigo de algunas reformas legislativas, aunque siempre bajo el estricto control del régimen:

  • En 1966, se promovió una nueva Ley de Prensa que, si bien eliminaba la censura previa, limitaba severamente la libertad de expresión y establecía sanciones por contenido ideológico.
  • Ese mismo año, se incentivó la participación de los trabajadores en elecciones sindicales para dotar a la Organización Sindical de mayor representatividad, aunque siempre dentro de los marcos del régimen.
  • Se aprobaron otras leyes significativas, como la de libertad religiosa (aunque el catolicismo seguía siendo la religión oficial del Estado) y la de elección de procuradores familiares a las Cortes, donde es importante destacar que las mujeres casadas no podían votar.
  • La Ley Orgánica del Estado de 1967 fue crucial, ya que confirmaba la estructura monárquica del régimen y actualizaba las Leyes Fundamentales, consolidando el marco institucional franquista.
  • Finalmente, en 1969, Franco nombró al príncipe Juan Carlos de Borbón como su sucesor a título de Rey, buscando asegurar la continuidad del franquismo más allá de su figura.

Tensiones Internas y Crisis de Gobierno

Las reformas y la evolución del régimen generaron desacuerdos significativos dentro del propio franquismo, un régimen que se había mantenido unificado bajo la figura carismática de Franco. Existían diferentes corrientes internas:

  • Algunos buscaban fortalecer el Movimiento Nacional, la estructura política del régimen.
  • Otros promovían una apertura limitada, controlada y sin cuestionar los principios fundamentales.
  • Los tecnócratas, por su parte, intentaban diluir el poder del Movimiento en favor de una gestión más técnica y eficiente.

En 1969, estas tensiones políticas se hicieron patentes con el escándalo Matesa, un caso de corrupción que involucraba a varios ministros y fue percibido como un fracaso de la tolerancia informativa que se había intentado promover. La crisis resultante finalizó con la victoria política de Carrero Blanco, quien formó un gobierno monocolor que excluyó a los ministros más aperturistas, a quienes se responsabilizó del creciente descontento social.

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