El Franquismo y sus Pilares: Un Recorrido por las Leyes Fundamentales de la Dictadura Española (1939-1975)
La Ley Orgánica del Estado (1967) y el Régimen Franquista
El Régimen Franquista: Características y Fundamentos
El Franquismo (1939-1975) es el nombre que recibe en la historia el régimen instaurado por el general Franco a raíz de su victoria en la Guerra Civil (1936-1939). De principio a fin, el régimen franquista fue una dictadura que, según el momento, se podía adjetivar de una forma u otra, pero sin olvidar que Franco siempre tuvo todos los poderes en su mano y los limitó cuando él quiso.
Ningún otro gobernante acumuló tanto poder en España, del que no tenía que responder más que «ante Dios y ante la Historia». Los fundamentos ideológicos del franquismo fueron: la oposición al liberalismo y al comunismo, los principios ideológicos del falangismo, la defensa del catolicismo y una mentalidad nacionalcatólica radical (un fundamentalismo religioso). Por otra parte, imperó el autoritarismo y el orden; se interpretaba la vida política con un carácter puramente militar. Así pues, el Ejército era el núcleo de la nación, lo que convirtió a España en el país más policial de Europa. Se defendía el nacionalismo español, oponiéndose a los nacionalismos vasco y catalán.
Bases del Sistema y Apoyos Sociales
El sistema se basó en el nacionalcatolicismo: una vía intermedia entre capitalismo y comunismo. Regía una democracia orgánica, es decir, las elecciones eran indirectas. Por otra parte, existía un partido único: Falange. Sin embargo, a pesar de esta ideología, las masas se movilizaban en manifestaciones multitudinarias, a menudo en oposición al régimen.
En cuanto a las bases sociales del franquismo: la represión y el ejercicio diario de la propaganda por todos los medios imaginables contribuyeron a la prolongada duración del régimen franquista. Pero sin la existencia de importantes apoyos institucionales y sociales, Franco difícilmente habría podido sobrevivir a las presiones exteriores, la oposición política, las agitaciones estudiantiles o las protestas regionales. El «Generalísimo» tuvo un apoyo social mucho mayor del que le atribuían sus oponentes, aunque no pudo contar con la adhesión activa de las élites intelectuales.
La Falange, la Iglesia y el Ejército fueron tres pilares en los que el franquismo se apoyó, de forma distinta, durante sus años de vida.
Las Leyes Fundamentales del Franquismo
Los fundamentos políticos del régimen se basaron en la redacción de una serie de leyes fundamentales.
Primera Etapa (1939-1950): Consolidación Legislativa
En la 1ª etapa del franquismo (1939-1950) se establecieron cinco de las siete leyes fundamentales:
- El Fuero del Trabajo (1938), que articulaba las relaciones laborales y establecía los fundamentos sobre los que se organizaría la economía del nuevo Estado.
- La Ley Constitutiva de las Cortes (1942), donde se establecía la estructura del poder legislativo y de la participación de los ciudadanos en las tareas del Estado.
Por otra parte, también se redactaron leyes de «apariencia liberal» como:
- El Fuero de los Españoles (1945), que definía los deberes de los ciudadanos españoles y sus derechos limitados.
- La Ley de Referéndum (1945), que establecía que los españoles podían ser consultados si Franco así lo deseaba.
- La Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado (1947), que definía el sistema de sucesión a la jefatura del Estado: Franco como jefe vitalicio y con derecho a nombrar sucesor. También definió a España como un «reino».
Segunda Etapa (1951-1959): Institucionalización Falangista
En la 2ª etapa (1951-1959), se redactó la Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958), que supuso la incorporación institucional de la doctrina falangista y el reconocimiento de Falange Española Tradicionalista (FET) como único partido.
Tercera Etapa (1960-1975): La Ley Orgánica del Estado
Después de un largo periodo sin nuevas leyes fundamentales, en la 3ª etapa (1960-1975), el régimen trató de responder al desarrollo material del país con un simulacro de actualización de su entramado legislativo (art. 3). Publicada y sometida a referéndum en diciembre de 1966, la Ley Orgánica del Estado introdujo algunas novedades funcionales (l.1.3), como la separación de los cargos de Jefe del Estado y Presidente del Gobierno (art. 6 y 14), y la redefinición de las atribuciones del Jefe del Estado.