El Franquismo en la Década de 1950: Reconocimiento Internacional, Transformaciones Políticas y Auge Económico

Contexto Internacional y Reconocimiento del Régimen Franquista

El inicio de la Guerra Fría facilitó el reconocimiento internacional del régimen franquista, debido a su marcado carácter anticomunista y a la posición estratégica de España para los Estados Unidos y sus aliados occidentales. Desde 1947, se observaron signos de una clara mejoría en el clima internacional para el franquismo:

• Reapertura de la frontera francesa.
• Firma de acuerdos comerciales con Inglaterra y Francia.
• Acuerdos con Estados Unidos en 1953: España recibió ayuda económica (como leche en polvo, mantequilla, queso, aceite de soja, etc.), lo que permitió suprimir el racionamiento. A cambio, Estados Unidos obtuvo autorización para establecer bases militares en Rota, Zaragoza, Morón y Torrejón. Estos acuerdos permitieron a Franco demostrar el reconocimiento internacional de su régimen sin necesidad de renunciar a su esencia.
• Concordato con la Santa Sede en 1953: Se reconocía la confesionalidad católica del Estado español, otorgando amplios derechos a la Iglesia en la enseñanza, prohibiendo el divorcio y el matrimonio civil, y estableciendo el mantenimiento de la Iglesia por parte del Estado. El Gobierno, por su parte, se reservaba el derecho de intervenir en lo referente al nombramiento de obispos.

Tímidos Cambios Políticos

En 1951, debido a las dificultades económicas y a la nueva situación internacional, Franco decidió remodelar el gobierno, aumentando el peso de los sectores católicos y consolidando a Luis Carrero Blanco como su mano derecha. En 1957, Carrero Blanco impulsó la entrada en el Gobierno de nuevos ministros católicos procedentes del Opus Dei, conocidos como los tecnócratas (modernos en lo económico y conservadores en lo político), lo que supuso un desplazamiento del poder de los militares y los falangistas.

Política Económica

Las principales medidas de la política económica durante los años 50 fueron:

• Supresión del racionamiento.
• Libertad de precios, comercio y circulación de productos alimenticios.
• Desarrollo del turismo, que permitió equilibrar la balanza de pagos española.
• Fin de la autarquía y liberalización progresiva de la economía española.

A partir de 1957, con la influencia de los ministros tecnócratas, se favorecieron las inversiones extranjeras, sentando así las bases del espectacular crecimiento económico de los años 60, tras la implementación del Plan de Estabilización (1959).

Oposición y Movimientos Sociales

Durante estos años, el enfrentamiento con el régimen franquista revistió tres formas principales de actuación:

Huelgas Obreras

Se registraron huelgas en Barcelona, Madrid, Bilbao y, desde 1956, en el País Vasco, Cataluña y Asturias. Las reivindicaciones económicas prevalecían sobre las consignas políticas. Fue destacable la labor del Partido Comunista de España (PCE) y su lucha sindical a través de Comisiones Obreras. La respuesta del régimen fue, por un lado, el aumento de la represión y, por otro, una mayor flexibilidad respecto a los salarios.

El Movimiento Universitario

En 1956, una huelga estudiantil puso de manifiesto las tensiones entre la Falange y los sectores católicos aperturistas. Igualmente, se multiplicaron las protestas contra el Sindicato Español Universitario (SEU).

Renacimiento de los Nacionalismos

En el País Vasco, un grupo de universitarios bilbaínos fundó ETA (Euskadi Ta Askatasuna,"País Vasco y Liberta"), que retomó el discurso de Sabino Arana (contrario al progreso económico y al aumento de la inmigración en Euskadi) y reaccionó contra la pérdida de identidad impuesta por la dictadura de Franco.