Francisco Goya y el Romanticismo: Evolución Artística y Legado en la Pintura
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Francisco Goya: Precursor de la Pintura Contemporánea
Francisco Goya ocupa un lugar fundamental en la historia del arte por ser considerado el iniciador de la pintura contemporánea en España. Su estilo, que no se ajustaba a los cánones estéticos de la época, dificulta su clasificación. Recibió influencias de maestros como Velázquez y Rembrandt, y su propia maestría ejerció una influencia decisiva en pintores posteriores, abarcando movimientos como el Romanticismo, el Realismo y el Impresionismo, gracias a su innovador sentido de la luz y el color.
Inicios y Consagración en la Corte
Goya inició su carrera en Zaragoza, pero se trasladó a Madrid en 1775. En esta primera etapa, sus obras se caracterizan por un estilo costumbrista e idealizado, destinadas a decorar las paredes de los palacios reales, como se aprecia en sus cartones para tapices. Su talento lo llevó a convertirse en pintor del rey Carlos III y posteriormente de Carlos IV. En sus retratos, destaca su finura y elegancia, plasmando a la nobleza española en obras como "El Conde de Floridablanca", "Carlos III" y "Los Duques de Osuna".
La Sordera y el Cambio Radical
En 1792, un punto de inflexión marcó la vida y obra de Goya: la sordera. Este suceso lo aisló del mundo, dando paso a un Goya nuevo, escéptico y atormentado. Esta transformación se refleja en sus pinturas, como en la serie "Los Caprichos", y en retratos como "Godoy", "Duquesa de Chinchón", "Duquesa de Alba", "La Familia de Carlos IV" y las "Majas".
La Guerra de la Independencia y el Pesimismo
El estallido de la Guerra de la Independencia en 1808, con su secuela de horrores y muerte, rompió definitivamente el equilibrio personal del pintor. Esta experiencia dolorosa intensificó su pesimismo, abandonando el arte amable de sus inicios. Obras como "Los fusilamientos del dos y tres de mayo" expresan el dolor de un pueblo y la degradación del ser humano.
"La Quinta del Sordo" y las "Pinturas Negras"
Tras la guerra, Goya, un liberal convencido, rechazó el absolutismo y se retiró, cansado y decepcionado. Compró una casa a las afueras de Madrid, conocida como "La Quinta del Sordo", donde se refugió de la sociedad. En sus paredes, entre 1820 y 1822, pintó un impresionante conjunto pictórico: las "Pinturas Negras". Libre de ataduras, Goya dio rienda suelta a sus sentimientos, plasmando monstruos, violencia, brujería y degradación. Estas obras constituyen un manifiesto contra la humanidad.
Últimos Años en Francia
Posteriormente, Goya se trasladó a Francia, donde recuperó la luz, el color y la esperanza. De esta época destaca "La lechera de Burdeos". Poco después, falleció.
Dos Etapas Artísticas
Se distinguen dos etapas en la obra de Goya:
- Primera etapa: Predomina una visión optimista de la vida, con colores rojos y grises, una factura acabada, un dibujo de trazo continuo y temas amables.
- Segunda etapa: Predomina el sufrimiento y una visión pesimista, con una creciente presencia del negro, una factura de manchas, un dibujo roto y temas dramáticos.
El Romanticismo: La Exaltación del Sentimiento
La reacción al Neoclasicismo y al dominio de la razón llegó con el Romanticismo. Este movimiento pictórico supuso la exaltación del color, la fantasía, los sentimientos y la revalorización del individuo. El subjetivismo sustituyó a la razón neoclásica. El Romanticismo es, ante todo, un movimiento de reivindicación de la libertad, y esto se refleja en su pintura. Rinde culto a los sentimientos, al amor y a la naturaleza. Frente al orden y la razón de la pintura neoclásica, se contrapone la libertad y los sentimientos. Asume los ideales revolucionarios de libertad, igualdad y fraternidad.
El Paisaje como Reflejo del Alma
Los pintores románticos realizan una representación subjetiva del paisaje, capaz de transmitir emociones y estados de ánimo. El pueblo se convierte en el protagonista principal. Estas características se reflejan en obras como "La Balsa de la Medusa" de Géricault, "La Matanza de Quíos" o "La Libertad guiando al pueblo" de Delacroix.
Características Formales del Romanticismo
- Rechazo de las convenciones neoclásicas.
- Recuperación de la importancia del color para sugerir estados de ánimo.
- Predominio del color sobre el dibujo; la mancha de color domina el cuadro.
- Juegos de luces y sombras con luces vibrantes.
- Composiciones complejas, dinámicas y desequilibradas, en contraste con las composiciones equilibradas del Neoclasicismo.
- Presencia de escorzos y gestos dramáticos, a diferencia de las figuras estáticas del Neoclasicismo.
- El paisaje adquiere gran importancia, pero se trata de un paisaje que expresa estados de ánimo, con paisajes nubosos, tormentas, oleajes furiosos, etc.
- Temas preferidos: revoluciones políticas, temas históricos, paisajes exóticos y desastres naturales.