Formación del Relieve Terrestre: Orogénesis, Erosión y Sedimentación
Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Geología
Escrito el en español con un tamaño de 2,74 KB
Historia Geológica y Relieves Morfoestructurales
Las formas de relieve resultan de los movimientos tectónicos que tienen lugar en el interior de la Tierra. El movimiento constante de estas placas hace que la corteza terrestre se levante o se hunda en determinadas partes del planeta, dando lugar a las formas del relieve en las llamadas orogénesis.
La erosión es el desgaste del relieve por agentes climáticos (hielo, agua, viento) y biológicos. Las formas que resultan de la actividad de los distintos agentes erosivos constituyen lo que se conoce como modelado. Los materiales erosionados se depositan sobre la corteza terrestre en un proceso que se conoce como sedimentación.
Era Primaria
En la Era Primaria tuvo lugar la orogénesis herciniana, como resultado de la cual surgieron las cordilleras hercinianas, formadas por rocas silíceas como el granito, la pizarra o la cuarcita. Estas cordilleras fueron arrasadas por la erosión durante la misma Era Primaria y se convirtieron en zócalos. El zócalo que se había formado en la Península como resultado del arrasamiento de las cordilleras hercinianas se inclinó hacia el Mediterráneo.
Era Secundaria
La Era Secundaria fue un periodo de calma en el que predominaron la erosión y la sedimentación. La penetración del mar en determinados momentos provocó el depósito de sedimentos en el borde oriental del zócalo. Estos materiales eran blandos y estaban constituidos por la caliza, la arenisca o las margas.
En las zonas donde hoy se encuentran los Pirineos y las Cordilleras Béticas había profundas fosas marinas, que fueron también rellenadas en esta época con grandes depósitos de sedimentos.
Era Terciaria
Durante la Era Terciaria se produjo la llamada orogénesis alpina. Los sedimentos que se habían depositado en las fosas pirenaica y bética fueron plegados, surgiendo los Pirineos y las Cordilleras Béticas. También se formaron depresiones prealpinas (Depresiones del Ebro y del Guadalquivir), que surgieron por el hundimiento del terreno en una época de intensa actividad tectónica.
La Meseta pasó a inclinarse hacia el Atlántico. Es por ello que buena parte de los ríos peninsulares desembocan en este océano. Los materiales blandos que el mar había depositado en el borde oriental de la Meseta en la Era Secundaria se plegaron como resultado de los movimientos tectónicos originados en el interior de la Tierra. Surgieron así la Cordillera Cantábrica, el Sistema Ibérico y Sierra Morena.
La Meseta estaba formada por materiales silíceos, rígidos, y se formaron fracturas y fallas. En el primer caso, la corteza terrestre se partió en distintos bloques que no se separaron.