Finales del Siglo XIX: Contexto Histórico, Social y Científico en Europa y España

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Contexto Histórico: Imperialismo y Crisis de la Sociedad Liberal

Europa a Finales del Siglo XIX

Europa vive años de esplendor a finales del siglo XIX. El progreso técnico se acelera y se produce un crecimiento económico que conduce a un desarrollo material e industrial sin precedentes. La paz internacional, la estabilidad social y el mayor número de gobiernos constitucionales favorecen la confianza positivista en la razón y el progreso.

Es la época del imperialismo (1880). Los antiguos imperios español y portugués entraron en declive desde principios del siglo XIX. Los países que compiten por la supremacía son Inglaterra, Francia, Alemania y Estados Unidos.

En las dos últimas décadas del siglo XIX empiezan a socavarse los principios y valores de la sociedad burguesa liberal que se habían difundido por Europa a lo largo de este siglo. La economía libre originó la depresión de 1873, que duró 20 años.

Tensiones Internacionales

Cuestiones que provocarán la tensión en las relaciones internacionales:

  • Alemania aspira a constituirse en la primera potencia mundial.
  • Inglaterra y Francia se resistirán a perder su supremacía.
  • Rusia se ve debilitada.
  • Estados Unidos y Japón crecen con fuerza.
  • Se producen conflictos nacionalistas en los moribundos imperios turco y austrohúngaro.

Todo este panorama culminará en la Primera Guerra Mundial, donde Europa verá consumirse todas las esperanzas que su civilización decimonónica liberal había alimentado.

Ciencia y Pensamiento a Finales del Siglo XIX

En los últimos años del siglo XIX:

  • Einstein formula la teoría de la relatividad.
  • Planck, la teoría cuántica.
  • Rutherford, la teoría atómica.

En el ámbito de la filosofía, apareció el pensamiento marxista.

Se produce un alejamiento de posturas positivistas y se vuelve la mirada hacia nuevas teorías filosóficas, teorías basadas en el poder de lo irracional, de la intuición y el voluntarismo, que intentan explicar la vida desde una perspectiva subjetiva e individualista.

Contexto Histórico en España a Finales del Siglo XIX

Situación Económica y Social

A finales del siglo XIX, España es un país fundamentalmente rural, cuyo sector agrario se caracteriza por el atraso y la ineficiencia. Así pues, la población española va a emigrar de forma intensiva hacia las grandes ciudades, al mismo tiempo que tiene lugar una fuerte emigración a América.

La escasa industria española se ubica en Cataluña y el País Vasco, por lo que los sectores más dinámicos de la economía están alejados del poder político central.

La sociedad española se parece todavía más a la del Antiguo Régimen: ante la debilidad de la burguesía, se produce una alianza entre terratenientes y grandes financieros, que constituyen una oligarquía.

Sistema Político de la Restauración

El sistema político de la Restauración permanece inalterado desde 1875. El Partido Liberal y el Conservador se turnan amistosamente en el gobierno, sin ninguna diferencia básica en sus políticas; no hay un parlamento auténticamente representativo, pues el poder real está en manos de la oligarquía. En definitiva, el atraso económico y social de España posibilita la corrupción del sistema parlamentario desde su raíz.

El Desastre de 1898

A finales del siglo XIX se produce el llamado Desastre de 1898, fecha en la que España, derrotada militarmente por Estados Unidos, pierde Cuba, Puerto Rico y Filipinas.

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