Filosofía y Teología: Vías de Conocimiento Divino, Ética y Gobierno

Enviado por Chuletator online y clasificado en Filosofía y ética

Escrito el en español con un tamaño de 4,03 KB

La Vía Afirmativa o Positiva

Consiste en atribuir a Dios todas las perfecciones que observamos en las criaturas y que no encierran en su esencia ninguna imperfección, como: inteligencia, bondad, sabiduría... Pero cuando decimos que Dios es bueno, lo que el enunciado significa no es que Dios sea la causa de la bondad, o que Dios no sea malo, sino que aquello que llamamos bondad en las criaturas preexiste en Dios y que, porque Dios es bueno, difunde bondad en las cosas.

La Vía de Eminencia

Consiste en elevar al infinito las perfecciones atribuidas en la vía afirmativa, para que así se distinga de las criaturas.

¿Qué Conocemos de Dios?

Todos los atributos de Dios son idénticos a la esencia divina porque Dios es simple, pero nosotros aprehendemos la perfección divina fragmentariamente. Por eso, nuestro conocimiento de Dios es imperfecto pero no falso: no podemos alcanzar intelectualmente el concepto de "infinita perfección". Los seres finitos, contingentes, procedemos de Dios, porque Él quiso crearnos libremente por su voluntad infinita, pero Él es autosuficiente, no nos necesita. Dios es omnipotente, es decir, puede hacer todo aquello que no implique una contradicción, por lo que pudo hacer un mundo distinto a este, incluso mejor, y si no lo hizo fue por razones que desconocemos. Por su parte, el mundo fue creado en el tiempo, no existe desde la eternidad, pero este hecho, que no puede ser demostrado filosóficamente, ha sido revelado. En cuanto al problema del mal, si el mal fuese una entidad positiva, algo creado, tendría que ser atribuido a Dios, pero como dijo San Agustín, el mal es solo una privación.

El mal físico fue permitido por Dios porque creó un universo cuyo orden exigía la posibilidad de la corrupción y el defecto en algunos seres para garantizar el bien del universo entero. El mal moral y físico, el pecado, lo permitió Dios para garantizar que el hombre fuera libre y pudiera amar y servir a Dios por su propia elección, pero realmente Él no quiso que el hombre pecara y fuera contra Él; este fue el resultado del hombre que hace un mal uso de su libertad.

Ética

El fin del hombre es la felicidad, pero la felicidad solo se puede encontrar en Dios. El hombre, gracias a su libertad, quiere y elige muchas cosas, pero todo acto volitivo lleva implícita la tendencia hacia el Bien Absoluto: el goce de Dios en la otra vida que se consigue tras una vida recta. El autor distingue entre tres tipos de leyes:

  • La Ley Eterna: Que es la ordenación a la que el Creador ha sometido al universo; según esta, los seres naturales son regidos por leyes físicas.
  • La Ley Natural: Que es el conjunto de normas que al hombre se le representan en su conciencia, pues están incluidas en su naturaleza humana. Su contenido es evidente, universal, inmutable, pues es común a todos los hombres (Derechos Humanos).
  • La Ley Positiva: Que es la ley que han puesto los hombres para vivir en sociedad. Como el hombre es un ser social, sus leyes sociales nunca van a ir en contra de su ley natural (Constitución).

Política

El hombre es un animal social (como Aristóteles señaló). En la sociedad, alguien debe ejercer la autoridad para gobernar buscando la paz, la prosperidad y el bienestar de todos, es decir, el bien común. Para ello, habrá de utilizar las leyes positivas, las cuales nunca irán en contra de la ley natural. De tal modo, si en algún momento se considerara que las leyes fueran injustas, los hombres tendrían derecho a derrocar al tirano, aunque con suma prudencia. La forma ideal de gobierno sería una estructura mixta en la que se daría una monarquía que garantizase la unidad, que fuera administrada por la aristocracia para que hubiera equilibrio económico, pero donde el pueblo pudiera elegir a sus magistrados entre aquellos que fueran a defender mejor sus intereses, como en una democracia.

Entradas relacionadas: