Filosofía de Santo Tomás de Aquino: Conocimiento, Ética y Política

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Filosofía y ética

Escrito el en español con un tamaño de 4,45 KB

El Pensamiento de Santo Tomás de Aquino

4.5 Conocimiento

El empirismo de Santo Tomás lo conduce a rechazar la existencia de ideas innatas en la mente. Para él, la mente es una tabula rasa y todas las ideas que se forman en ella se han captado anteriormente por los sentidos.

Tipos de conocimiento:

  • Conocimiento sensible: El ser humano capta la realidad por medio de los sentidos. Posteriormente, gracias a la imaginación, se forma una imagen de la realidad en la mente humana a la que Santo Tomás denomina "fantasma".
  • Conocimiento abstracto: El entendimiento ejecuta dos operaciones: la abstracción, que realiza el entendimiento agente, y la formación de conceptos universales a partir de la información obtenida por el entendimiento agente (entendimiento pasivo). El ser humano, al estar fuera del ámbito de sus sentidos la divinidad, solo puede tener un conocimiento indirecto de Dios a través de las cinco vías.

4.6 El Problema de los Universales

La solución que plantea Santo Tomás se encuentra a mitad de camino entre el realismo exagerado y el realismo moderado. El realismo exagerado considera que existen unas formas o ideas ejemplares en el pensamiento de Dios que constituyen la esencia de las cosas. El realismo moderado afirma que la captación de la forma mediante el proceso de abstracción es lo que permite al intelecto humano alcanzar el universal y formar conceptos. Por lo tanto, los universales se dan de tres maneras diferentes:

  • Los universales se dan en la mente divina y son las ideas ejemplares; son, por tanto, anteriores a toda realidad.
  • Los universales son las formas de los individuos a partir de los cuales se clasifican en géneros y especies. El universal, por tanto, está en las cosas mismas.
  • El ser humano conoce las formas por abstracción gracias al entendimiento. Es un universal, por lo tanto, que se alcanza como resultado final de un proceso que se inicia en los sentidos.

Ética y Ley Natural

Santo Tomás reconoce que todos los seres naturales tienden a un fin: la felicidad, que es equivalente a alcanzar la perfección y la excelencia. Identifica felicidad y virtud, y distingue, como Aristóteles, entre dos tipos de virtudes: teóricas y éticas, que sirven para alcanzar la felicidad.

  • La vía teórica: Desarrolla las virtudes teóricas y consiste en alcanzar la felicidad por la contemplación beatífica de Dios. Esta no puede hallarse en el mundo terrenal, sino solo en el reino celestial. Para ello, el ser humano necesita que la gracia de Dios ilumine su alma.
  • La vía del hábito: Desarrolla las virtudes morales. Santo Tomás afirma que aproximarse a Dios consiste en adquirir el hábito de escoger, mediante el uso de la razón, en cada momento la acción buena.

La Ley Natural

La razón, cuando delibera respecto a un asunto moral, descubre que hay una ley natural. Las normas morales son el reflejo de la ley natural. Esta es una ley no escrita, universal e inmutable que todos los humanos reconocen a pesar de que puedan incumplirla. La ley natural hace referencia a los fines que el ser humano tiene impresos en su naturaleza en forma de tendencias y hábitos. Tomás de Aquino es consciente de que, al marcar unas pautas de conducta muy generales, su aplicación concreta y práctica puede ser problemática.

La Ley Positiva y el Iusnaturalismo

Además de la ley natural, el ser humano necesita establecer unas leyes y normas escritas para organizar la sociedad, que se denominan leyes positivas. La naturaleza humana incluye la tendencia a vivir en sociedad, por lo que se puede afirmar que la ley positiva es una exigencia de la ley natural. La corriente que defiende la existencia de leyes naturales se conoce como iusnaturalismo y ha sido muy influyente a lo largo de la historia.

4.8 Política

Tomás parte de la idea de que el ser humano es por naturaleza un animal social, pero al mismo tiempo tiene un fin trascendente. Estado e Iglesia son instituciones independientes y autónomas. El Estado debe buscar el bien común, que se identifica con la ley natural. Piensa que el poder político y el religioso son autónomos y compatibles, pero que, en último término, el poder temporal está subordinado a la religión porque su finalidad ha de ser la de promover el cumplimiento de la ley natural.

Entradas relacionadas: