La Filosofía Moral de Kant: De la Buena Voluntad al Reino de los Fines

La Autonomía de la Moral y la Buena Voluntad en Kant

¿Qué significa "buena voluntad" en el contexto de la filosofía de Kant? Es aquella que es buena en sí misma, es decir, que en su actuación no busca alcanzar ningún fin previamente propuesto, sino que actúa exclusivamente por deber. Una voluntad buena es la que hace lo que debe.

¿Qué se entiende por deber? Kant ofrece los siguientes ejemplos para explicarlo:

• a) Un comerciante que cobra precios fijos y no abusivos a sus clientes actúa así porque está convencido de que ese es su deber? No; es solamente una medida de prudencia para conservar la clientela. Su acción es conforme al deber, no por deber.
• b) El acto de conservar la vida tiene en sí un contenido moral? No necesariamente; puede que sea por pura inclinación natural o por creer que se trata de un importante valor. No se hace esto solo por deber.
• c) Un filántropo realiza acciones benéficas porque le produce un profundo placer ver la alegría de los demás. Tampoco actúa por deber.

Las tres acciones descritas tienen un objetivo: se realizan en función de una meta. Pero ninguna de ellas está basada en el principio del querer.

El Fundamento de la Voluntad: La Ley Moral

El fundamento que determina la voluntad de un ser racional es la ley. Actuar por deber es hacerlo por puro respeto a la ley, que se traduce en máximas (principios subjetivos del querer) o normas. Entonces, la buena voluntad es la que en su actuación está determinada solo por la ley. ¿Y cuál es esta? La ley es aquella que nos lleva a actuar de tal modo que podamos querer que nuestra máxima se convierta en ley universal.

El Imperativo Hipotético y el Imperativo Categórico

Un imperativo es siempre un mandato de carácter ético: prescribe acciones a la voluntad. Estas son reglas de índole práctica. En general, hay dos clases de imperativos:

Imperativos Hipotéticos (Condicionales)

Están condicionados por la búsqueda de determinados fines, medios o propósitos, siendo estos el objetivo de la actuación, que en ellos se agota.

Imperativos Categóricos (Absolutos)

Son incondicionales y se formulan como máximas absolutas. Prescriben las acciones por sí mismas e inmediatamente.

El imperativo categórico no se vincula con ningún fin de la acción, ni con su resultado (la materia de la acción), sino que se refiere a la intención de la acción (la forma).

Formulaciones del Imperativo Categórico de Kant

Kant presenta varias formulaciones del imperativo categórico, atendiendo a diversos aspectos:

a) Fórmula de la Ley Universal

Esta formulación se orienta hacia la universalidad que tiene que tener una norma.

b) Fórmula del Fin en Sí Mismo

Esta formulación se orienta hacia la dignidad del ser humano, que, en tanto que ser racional, es fin en sí mismo y, por tanto, no puede ser tratado como un mero medio.

c) Fórmula del Reino de los Fines

La razón práctica es autolegisladora, determina la acción. "La razón refiere a toda máxima de la voluntad como universalmente legisladora."

El Concepto del Reino de los Fines

Con la idea de "reino de los fines", Kant presenta a la humanidad como fin en sí misma, lo que supone que hay un reino de fines: "Por reino entiendo el enlace sistemático de distintos seres racionales por leyes comunes". De este modo, el ser humano es, a la vez, miembro sometido a esas leyes y jefe, en cuanto legislador mismo con total autonomía. La moralidad y la obligación del deber kantianas adquieren su significación completa en esta dimensión: hay que hacer que la humanidad sea un reino de fines.

Los Postulados de la Razón Práctica de Kant

Los postulados son una exigencia de la razón práctica y proceden de la ley moral. Aquellos ideales de la razón en su uso especulativo van, por fin, a poder realizarse objetivamente: libertad, inmortalidad del alma y existencia de Dios, es decir, los postulados de la razón práctica. Así se resolverán los problemas que planteó la Crítica de la Razón Pura:

a) La Libertad

El mandato incondicional derivado del imperativo implica necesariamente la libertad. Debo y estoy obligado solo porque mi voluntad es libre para someterse a sus propias leyes y yo soy un ser racional. Además del mundo sensible, está el inteligible, en virtud de la libertad.

b) La Inmortalidad del Alma

La ley moral exige realizar el bien supremo en el mundo. La perfección se alcanzará cuando voluntad y ley universal coincidan. Para lograr este objetivo, se requiere un progreso infinito, que supone la inmortalidad del alma.

c) La Existencia de Dios

Dios es la última razón de posibilidad de la realización del bien supremo y objeto de fe racional.