Filosofía de Kant y Marx: Conocimiento, Sociedad y Política
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Kant: Conocimiento y Realidad
Teoría del Conocimiento
Según Kant, todo conocimiento comienza con la experiencia, pero no todo proviene de ella. Debe existir un sujeto (el yo) que organice el material sensible en formas a priori. Ordenamos las percepciones en un espacio y tiempo específicos para comprender el mundo, categorizándolas en base a conceptos preexistentes. También debe existir el objeto conocido (mundo, realidad), que es el material sensible (sonidos, olores, colores), una multiplicidad de sensaciones caóticas que, inicialmente, carecen de significado para nosotros. Esto es posible gracias al entendimiento. Las formas a priori no se derivan de la experiencia, sino que la hacen posible. El idealismo trascendental explica que no conocemos los objetos tal como son en sí mismos, sino solo cómo se nos muestran según nuestro modo de conocerlos.
Revolución Kantiana
Kant se compara con Copérnico: en lugar de poner el énfasis en el objeto como factor determinante, coloca al sujeto en el centro.
Crítica a la Razón Pura
Kant observa que la metafísica se encuentra en una posición de inferioridad respecto a la ciencia, al tratar siempre los mismos problemas sin llegar a un acuerdo. Por ello, se pregunta cómo son los juicios propios de la ciencia. Establece dos criterios para clasificarlos:
- Analítico: El predicado no proporciona información nueva (ejemplo: "pelota redonda").
- Sintético: El predicado aporta información nueva (ejemplo: "los habitantes tienen X enfermedad").
Y un segundo criterio:
- A priori: Son universales y no requieren recurrir a la experiencia.
- A posteriori: Se basan en la experiencia.
Estructuración del Sistema Kantiano
Estética Trascendental
La sensibilidad es la capacidad de recibir el material sensible. La organizamos a priori en espacio y tiempo, que son las condiciones subjetivas humanas de la experiencia sensible, las condiciones trascendentales. Las matemáticas son un conocimiento a priori porque formulan juicios sobre el espacio y el tiempo.
Analítica Trascendental
El entendimiento es la capacidad de comprender lo intuido por la sensibilidad mediante conceptos que forman parte de un juicio. Además, sirve para elaborarlos. La representación empírica se deriva de la experiencia, mientras que la representación pura es producida por el entendimiento (a priori). Kant realiza una deducción metafísica de las categorías, identificando 12, como unidad, realidad, totalidad, etc. En la deducción trascendental de las categorías, argumenta que la experiencia existe conforme a las categorías, y estas son necesarias para que haya conocimiento. El concepto de causa es una categoría. La física es a priori porque se formula a partir de la causalidad, que es una categoría.
Dialéctica Trascendental: Metafísica
La razón es la capacidad de pensar, ampliando nuestro conocimiento. Kant diferencia entre conocer (comprender lo intuido, refiriéndonos a la experiencia) y pensar (utilizar los conceptos con lógica). La naturaleza de la razón es buscar lo incondicionado y lo absoluto, traspasando la experiencia, lo cual es inevitable. Como conclusión, el conocimiento metafísico no es posible como ciencia. Dios, alma y mundo son ideas de la razón que conducen a paralogismos (falacias sobre el concepto de alma) y antinomias (tesis contrarias sobre el mundo). La razón llega a la afirmación de su existencia a través de tres pruebas:
- Prueba ontológica: Es falsa porque la modalidad no implica existencia.
- Prueba cosmológica: Se basa en el principio de causalidad, con Dios como causa primera.
- Prueba físico-teológica: Afirma la existencia de un demiurgo, no de un creador.
Las ideas de la metafísica son postulados de la razón práctica.
Antropología Kantiana
Kant se pregunta qué es el ser humano. Somos seres racionales y libres, poseedores de dignidad y merecedores de respeto. La razón tiene dos usos: el teórico, que da lugar a la ciencia, y el práctico, que da lugar a la moral. El uso teórico nos permite conocer la realidad y el ser, mientras que el práctico nos guía sobre cómo actuar. La ciencia elabora leyes naturales, y la moral, imperativos. Pertenecemos a dos mundos:
El de la naturaleza, como seres físicos regidos por leyes naturales, y el de la libertad, como personas racionales y morales, con la capacidad de elegir cómo actuar. La libertad es un presupuesto de la moral y un postulado de la razón práctica.
Ética Kantiana
Kant no nos dice cómo actuar, sino cómo deberíamos actuar. Según el imperativo categórico, debemos actuar pensando que nuestra acción se convierta en ley universal, haciendo cosas que nos gustaría que todo el mundo hiciera. Rechaza la ética material porque nos dice qué hacer. Propone actuar por deber y no por miedo al castigo o la búsqueda de un premio. Lo que importa es la intención. Actuar conforme al deber no tiene valor moral si no es por voluntad. Defiende la ética formal porque el sujeto se da a sí mismo la norma. Cumplir con el deber, independientemente de que nos haga felices. Las acciones que tienen valor moral son las realizadas por deber, actuando independientemente de nuestros intereses. No se debe usar a la persona como un medio para algo. La ética kantiana no asegura la felicidad, pero nos hace dignos de ella. Al aspirar a la felicidad, suponemos la inmortalidad del alma, ya que la vida es muy breve para alcanzarla, y la existencia de Dios, pues el deseo de ser feliz nos lleva a Él, quien nos proporciona la felicidad.
Política Kantiana
Necesitamos a los demás para vivir en sociedad, aunque estemos en permanente conflicto. En su obra "La paz perpetua", Kant desarrolla ideas muy avanzadas para su época. Sostiene que conseguiremos la paz gracias a un derecho internacional, que tenemos la necesidad de crear organizaciones que sean la autoridad y que, al vivir en democracia representativa, nos autolegislamos.
Marx: Realidad y Materialismo Histórico
Marx analiza la historia del mundo desde un punto de vista materialista. Se basa en el materialismo histórico, que defiende que el motor de la historia es la economía y que esta es una sucesión de modos de producción o etapas. Se cambia de etapa por la contradicción de las condiciones materiales de vida entre clases. En cada etapa, hay una relación productiva diferente entre quienes poseen los medios de producción y quienes aportan la mano de obra:
- Antigüedad: Esclavo - Amo.
- Edad Media: Campesino - Señor.
- Modernidad: Obrero - Burgués.
Las relaciones productivas tienen como objetivo sacar el máximo partido a las fuerzas productivas. La situación mejora mucho con la industrialización. La superestructura es la mentalidad de una época, que sirve para justificar la infraestructura (el sistema económico) y surge de ella. Se justifica por medio de la ideología.
Conocimiento según Marx
La teoría del conocimiento de Marx considera que los filósofos deben dejar de contemplar el mundo para transformarlo. El conocimiento está determinado por la situación económica, los valores y las creencias de la realidad material. La ideología, formada principalmente por la religión, el Estado, la filosofía del derecho, la economía y la organización social de una época, es parte de la superestructura ideológica que valida los intereses de la clase dominante. Por ello, mientras no desaparezca la alienación del ser humano, ni la ideología ni el conocimiento serán un reflejo de la realidad, sino el reflejo de los intereses de las clases dominantes. Las principales funciones de la ideología según Marx son representar las relaciones de los individuos con sus condiciones de vida de forma deformada, cohesionar la sociedad y servir a la clase dominante para someter a la dominada.
Antropología Marxista
Somos sujetos que actúan. Marx tiene una visión positiva del trabajo porque nos permite autorrealizarnos. Somos seres creativos y nos relacionamos con otros. El producto de nuestro trabajo tiene parte de nosotros. En la sociedad capitalista, esto no se da, lo que provoca la alienación, la pérdida de uno mismo. Marx criticaba a Feuerbach, pues considera que no solo nos aliena la religión, sino también el trabajo asalariado. La alienación económica se produce por el trabajo, debido a la actividad repetitiva y aburrida, y al desconocimiento del resultado final, y por el producto del trabajo, ya que no le pertenece al trabajador y las ganancias son para el burgués. La alienación social se da porque el trabajo es una relación de explotación y únicamente surge cuando el burgués paga. La alienación religiosa se produce porque la religión es "el opio del pueblo", un instrumento de manipulación que busca que nadie se rebele y es utilizada por el propio sistema para controlar. La alienación política se da porque quien tiene el poder del Estado tiene el poder económico. El Estado manipula mediante ideologías y leyes que favorecen a la clase dominante. Hay dos tipos de superestructuras: la jurídico-política (leyes, instituciones) y la ideológica (representaciones distorsionadas de la realidad que justifican situaciones históricas, presentándolas como naturales). El Estado utiliza ambas para manipular a la población y que no se sienta dominada. Somos un sujeto histórico porque con nuestras acciones podemos modificar la historia; el proletariado debe unirse para cambiar el sistema.
Política Marxista
Marx afirma que la sociedad está compuesta por niveles económicos, políticos e ideológicos. El nivel económico es siempre determinante, pero puede no ser el predominante. En la sociedad capitalista, sí lo es. Marx defiende que el beneficio se obtiene de la plusvalía, ya que lo que se paga a la mano de obra es mucho menor de lo que se obtiene por su trabajo realizado. El obrero es una mercancía y su precio es el salario. La explotación genera dos clases: el proletariado y los capitalistas. El capitalismo es un sistema injusto que, además, contiene una contradicción interna que lo lleva a la inestabilidad: para que los productos compitan, se reducen costes y se aumenta la plusvalía, lo que a su vez provoca que la población no pueda comprar los productos, generando sobreproducción. Existe una lucha de clases ideológica, donde la clase obrera se revoluciona e intenta imponer sus ideas.
Con esta lucha surge la revolución socialista, que tiene como objetivo eliminar la propiedad privada y así lograr la abolición de las clases. Marx defiende que la revolución solo es un acelerador de la destrucción del capitalismo, pues este está condenado a autodestruirse con la sobreproducción. La siguiente fase es la dictadura del proletariado, un periodo violento pero corto. Sus objetivos son desarrollar la industria, eliminar los privilegios y educar a las masas. Al terminar esta fase, el Estado desaparece y la sociedad puede gestionarse a sí misma. La última etapa es la sociedad comunista, donde no existe la propiedad privada, la división del trabajo ni las clases sociales; la riqueza es colectiva y se acaba la explotación del hombre por el hombre. No habrá alienación, pues se trabaja para autorrealizarse y no para vivir. El comunismo será el último y definitivo sistema económico, fundado en la libertad y la justicia.