Filosofía Helenística: Escuelas, Ética y Búsqueda de la Felicidad

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La Filosofía Helenística

1. Contexto Histórico: El Helenismo

Período comprendido desde la muerte de Alejandro Magno (323 a.C.) hasta la conquista romana de Egipto (30 a.C.). Aspectos clave:

  • Ocaso de las polis griegas y aparición del Imperio macedónico.
  • Irrupción de Alejandría como nuevo e importante foco de saber.
  • Aparición y consolidación de Roma como potencia hegemónica.

2. Escuelas Socráticas y su Influencia

2.1. Escuelas Socráticas Mayores

  • Academia Platónica: La Academia Antigua mantuvo una tendencia hacia el pitagorismo. Posteriormente, las Academias Media y Nueva se inclinaron hacia el escepticismo (ej. Carnéades).
  • Liceo Aristotélico: Se centró en cuestiones científicas y en las investigaciones sobre la naturaleza (ej. Eratóstenes).

2.2. Escuelas Socráticas Menores

  • Escuela Cínica: Marcada por su oposición a la civilización y a la vida en sociedad. Pregonaban un retorno a la naturaleza como medio para alcanzar la felicidad. Consideraban que la sociedad y sus creaciones (convenciones, instituciones) generaban infelicidad, y la solución era deshacerse de ellas. Rechazaban los placeres superfluos y defendían una forma de cosmopolitismo (sentirse ciudadano del mundo antes que de un lugar específico, reconociendo la igualdad fundamental de todos los seres humanos).
  • Escuela Cirenaica: Sostenía que para ser feliz es necesario conseguir el mayor número posible de placeres actuales. Se dejaban llevar por las pasiones y consideraban que el conocimiento solo puede originarse a través de las sensaciones.
  • Escuela Megárica: Fundada por Euclides de Megara. Su notable preocupación por la lógica y la dialéctica influyó posteriormente en el estoicismo.

2.3. Rasgos Comunes de la Filosofía Helenística

Las escuelas socráticas menores influyeron significativamente en el pensamiento de la sociedad helenística y romana. Las principales escuelas helenísticas (epicureísmo, estoicismo, escepticismo) compartían ciertos rasgos:

  • Sus doctrinas se estructuraban comúnmente en tres ámbitos: lógica (o canónica), física y ética.
  • La ética se convirtió en el centro de la reflexión filosófica, orientada a la búsqueda de la felicidad.
  • La felicidad se entendía a menudo como ataraxia (imperturbabilidad o serenidad del alma).
  • La práctica filosófica se consideraba una especie de terapia para el alma, capaz de curar las angustias y temores humanos.

3. Epicureísmo

Escuela fundada por Epicuro de Samos en Atenas, conocida como "El Jardín". Era un lugar de retiro destinado a cultivar el conocimiento y, fundamentalmente, la amistad. Se admitían personas de todas las clases sociales, incluyendo mujeres y esclavos, y sus miembros llevaban una vida retirada, generalmente al margen de la política activa.

3.1. Canónica (Teoría del Conocimiento)

El objetivo de la canónica epicúrea era establecer los criterios (kanon) para determinar la verdad de un enunciado y identificar las fuentes de error. Las fuentes del conocimiento son:

  • Sensación (Aisthesis): Base de todo conocimiento. Las sensaciones son siempre verdaderas en sí mismas, especialmente cuando la información que proporcionan es clara y evidente.
  • Anticipación o Prolepsis (Prolepsis): Conceptos generales que se forman en la mente a partir de la repetición de sensaciones similares. Permiten reconocer y clasificar nuevas experiencias.
  • Afecciones o Sentimientos (Pathê): Placer y dolor, que actúan como criterios para la acción (ética).
  • (Nota: El texto original mencionaba "intuiciones" sobre realidades no perceptibles, lo cual es menos central en Epicuro que las sensaciones, prolepsis y afecciones como criterios de verdad y acción.)

3.3. Ética Epicúrea

Los objetivos principales de la ética de Epicuro son:

  • Denunciar las falsas creencias y opiniones que causan infelicidad en el ser humano.
  • Mostrar que el placer (entendido como ausencia de dolor físico -aponia- y turbación anímica -ataraxia-) es la fuente y el fin de la felicidad.

Un elemento central es el Tetraphármakon (el "cuádruple remedio"), un conjunto de reflexiones diseñadas para liberar al ser humano de sus principales temores:

  1. No temer a los dioses: Los dioses existen, pero son seres beatíficos y autosuficientes que habitan en los intermundos (metakosmia), sin preocuparse ni intervenir en los asuntos humanos. Temer su ira o esperar sus favores es infundado.
  2. No temer a la muerte: "La muerte no es nada para nosotros. Pues lo que se ha disuelto no siente, y lo que no siente no es nada para nosotros." Mientras vivimos, la muerte no está presente; cuando la muerte llega, nosotros ya no estamos. Por tanto, no hay que temerla.
  3. Lo bueno es fácil de conseguir: El verdadero placer (ausencia de dolor y turbación) es alcanzable satisfaciendo las necesidades naturales y necesarias (comer, beber, abrigo), que son fáciles de obtener. Los placeres vanos e innecesarios suelen acarrear más dolor que satisfacción.
  4. Lo terrible (el dolor) es fácil de soportar: El dolor físico intenso suele ser de corta duración, mientras que el dolor prolongado suele ser leve y soportable. Además, el recuerdo de placeres pasados y la sabiduría pueden ayudar a sobrellevar el dolor.

El miedo, según Epicuro, es uno de los factores más importantes que impiden alcanzar la felicidad (ataraxia y aponia).

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