Filosofía de la Existencia: Libertad, Persona y el Ser Histórico

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Reflexiones Fundamentales sobre el Ser Humano y la Existencia

Todos los días, cuando amanece un nuevo día, tenemos siempre la oportunidad de ser una persona diferente a la del ayer. Desde luego, esto implica haber iniciado ese gran proceso de darte un espacio para recapitular las decisiones y acontecimientos de tu vida, que en muchos casos llenamos de caos y que llevábamos a cuestas por la interpretación errónea de nuestra concepción de la realidad hasta ese instante.

Puntos Clave para la Reflexión y el Desarrollo

  • Socializar los conocimientos adquiridos.
  • Elaborar un reporte de investigación sobre las características que integran la multidimensionalidad del ser.

La Libertad del Hombre: Fundamento de la Autorrealización

A diferencia de los animales, determinados por los instintos, el ser humano no está programado para obrar necesariamente de manera determinada; su obrar procede de las decisiones de su voluntad, la cual, iluminada por la inteligencia, elige querer o no querer tal cosa o tal otra. Y porque somos libres, nos autorrealizamos. Ser libre equivale a afirmar que el ser humano es capaz de percibir valores éticos, apreciarlos interiormente, vivirlos y realizarlos. La libertad se acrecienta mediante la superación de los obstáculos y no mediante su desconocimiento.

La Persona Humana desde el Punto de Vista Psicológico

Defínase como se quiera a la persona humana, lo cierto es que actualmente hay consenso entre los filósofos respecto a dos puntos, a saber:

  1. En considerar que la persona es el sujeto por excelencia, es decir, el espíritu individual y activo del ser humano.
  2. En reputar que su estudio es ajeno al campo de la psicología.

El Ser Humano como Ser Histórico y Existencial

El ser humano vive en el tiempo; es un ser histórico y, a la vez, un ser para la eternidad. El tiempo es un accidente de la sustancia del alma de tal importancia que algunos lo sustancializan (afirmando que el ser es tiempo); mientras que otros, al captar su escasa consistencia, llegan a nihilismos vacíos. Lo cierto es que el tiempo existe; sin duración en el tiempo, no hay ser ni hay vivir. La existencia en el tiempo es un existir fluido, en continuo movimiento sucesivo, con una limitación tan grande en el instante que podría llegarse a pensar que el ser vive en la casi nada si se desprecia el acto simple que sustenta al ser y sus accidentes. Sirva una poesía de Rilke en su primera época para ilustrar esta nostalgia de eternidad.

El ser histórico corresponde a nuestras experiencias particulares vividas, lo que hemos aprendido de nuestra familia en cuanto a creencias, actitudes y maneras de enfrentar cada momento. También corresponde a lo que hemos heredado como sociedad de nuestra cultura: como país, como continente y como occidentales.

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