Filosofía de Aristóteles: Hilemorfismo, Alma y Política en Contraste con Platón

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La Realidad: Hilemorfismo Aristotélico y la Crítica a las Ideas Platónicas

Platón y Aristóteles no coincidieron en su explicación de la realidad. Platón sostuvo que lo real residía en el Mundo de las Ideas y no en el mundo sensible. Aristóteles, en cambio, distinguió entre sustancia y accidente. Según él, la realidad constaría, por un lado, del mundo circundante y perceptible (sustancia primera) y, por otro, de las esencias universales (sustancia segunda).

A juicio de Platón, esto se explica porque el mundo de los sentidos no es real, sino una copia. Para explicar el cambio, Aristóteles desarrolló la teoría hilemórfica. Según esta teoría, antes que nada, es fundamental determinar qué es el cambio. Aristóteles coincide con Parménides al afirmar que el cambio consiste en que algo pase del no-ser al ser o viceversa.

Por ejemplo, una semilla no puede llegar a ser un barco, pero sí una rosa, aunque todavía no haya llegado a serlo. Se trata, entonces, de un no-ser relativo. Para Aristóteles, todo proceso de cambio tiene tres partes:

  • El ser actual (forma)
  • El ser cambiante (sujeto)
  • El no-ser relativo, es decir, el que puede llegar a ser (potencia)

Los seres son sustancias constituidas por dos elementos: materia y forma (hylé). Según Aristóteles, las formas no se hallan más allá de la materia.

El Alma en la Filosofía Aristotélica

Para Aristóteles, el alma es el principio de la vida y, unida como está al cuerpo, es mortal. Cuerpo y alma conforman una unidad sustancial, y esa unidad es el ser humano. Así pues, Aristóteles rechazó la inmortalidad del alma.

Teoría Política Aristotélica: La Humanidad y los Regímenes de Gobierno

Según Aristóteles, los seres humanos tienden a la cooperación precisamente por su necesidad de supervivencia, lo que los lleva a crear sociedades en las que el individuo puede alcanzar la perfección.

Según Macedonio, la primera asociación natural sería la familia, después el barrio y, finalmente, la ciudad. Por tanto, la familia no es solo un obstáculo, sino que resulta esencial.

Formas de Gobierno Justas e Injustas

Las formas de organización del Estado se dividirían en justas e injustas. Las formas justas de Estado serían la monarquía, la aristocracia y la república, que persiguen el bien común. Sin embargo, cada una de ellas puede acabar pervirtiéndose en formas injustas que buscan los intereses personales de quienes gobiernan:

  • La monarquía puede acabar en tiranía.
  • La aristocracia en la oligarquía.
  • La democracia en la demagogia.

Teóricamente, la monarquía y la aristocracia constituyen las mejores formas de gobierno; sin embargo, una postura más realista lleva a reconocer a la república como la mejor, ya que en ella la mayoría es clase media.

En opinión de Aristóteles, el criterio para definir cualquier tipo de gobierno no es el número de quienes gobiernan, sino la calidad de las personas que lo conforman. Aquellos que se dediquen a la política no deben ser ni demasiado ricos ni demasiado pobres. Deben tener una serie de posesiones y suficiente tiempo libre para dedicarse a la política.

La Justicia: Una Virtud Ética

Platón creía que solo el conocimiento garantizaba la justicia. Aristóteles, en cambio, sostenía que, aunque se dispongan de conocimientos, esto no es suficiente.

Para Aristóteles, la justicia sería una de las virtudes éticas, pero entendiendo por virtud algo muy distinto a lo defendido por Platón. Para Platón, la virtud era una armonía y equilibrio de lo que se derivaría la justicia.

En Aristóteles, el concepto de justicia está vinculado a la ley y al mérito. La ley implica que cada ciudadano deba vivir según lo que ella dicte, y el mérito, en dar a cada uno lo que merece.

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