Figuras Retóricas: Explorando el Poder del Lenguaje

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Onomatopeya

Es un caso de imitación directa. Existe una identidad acústica entre el significante y el significado. A grandes rasgos, el vocablo onomatopéyico “reproduce” literalmente el objeto o hecho nombrado, las impresiones acústicas fundamentalmente: miau, guau - guau, ¡ring!, etc.

Aliteración

Este recurso fónico consiste en la repetición de un mismo sonido o la reiteración de sonidos fonéticamente próximos que evocan en nosotros lo que se ha nombrado. Las resonancias traídas por la aliteración son muy variadas: sensitivas, afectivas, etc.

a) “En el silencio solo se escuchaba un susurro de abejas que sonaba” (Garcilaso)

b) “Infame turba de nocturnas aves” (Góngora).

Similicadencia

Se consigue este recurso mediante la combinación de dos o más palabras que poseen semejanzas gramaticales, como tiempo, persona, número o género:

“De carne nacemos, en carne vivimos, en la carne moriremos” (A. de Guevara).

Paronomasia

Este recurso fónico consiste en la semejanza de sonidos entre palabras o grupos de ellas.

La expresividad viene dada por el contraste entre el significado y el significante de los elementos relacionados: poseen semejanza fónica, pero una distinción muy marcada en el concepto que expresan:

a) “Vendado me has vendido” (Góngora)

b) “Allí se vive porque se bebe” (Quevedo).

Pleonasmo

Este recurso añade palabras innecesarias para la comprensión de una idea, pero ricas en expresividad. Su finalidad es “recalcar”, emotivamente muchas veces, lo expresado por el hablante:

“Lo vi con mis propios ojos.”

Sinonimia

Este recurso viene dado cuando se yuxtaponen o enumeran significados análogos; el efecto expresivo que consigue es el de una recurrencia semántica, de acumulación, insistencia o aclaración:

“Ha dejado opinión, fama, renombre.

En las cárceles de espacio, aéreas llaves

te me encierran, recluyen, roban …” (Gerardo Diego)

Epíteto

No es una figura retórica propiamente dicha, pero sí un procedimiento de estilo que viene motivado por el empleo de términos no estrictamente necesarios.

Lo que distingue al epíteto del resto de los adjetivos no es su colocación respecto al nombre, que suele ser antepuesto, pero no necesariamente, sino su carácter de innecesario y el destacar caracteres ya inherentes en el propio nombre:

“ … tal es la tenebrosa / noche de tu partir en que me he quedado.” (Garcilaso)

Amplificación

Consiste en todo procedimiento que amplifica o desarrolla un motivo mediante distintos recursos, como expolición (‘figura que consiste en repetir un mismo pensamiento con distintas formas, o en acumular varios que vengan a decir lo mismo, aunque no sean enteramente iguales, para reforzar o exornar (‘tratándose de lenguaje escrito o hablado, amenizarlo o embellecerlo con galas retóricas’) la expresión de aquello que se quiere dar a entender’), interpretación, perífrasis, etc. El efecto que se persigue es el de embellecer la forma del lenguaje, siempre exuberante y rico.

Elipsis

La elipsis libera a la frase de elementos hasta el máximo; como consecuencia, se crea una sensación de brevedad, rapidez, impulso y sugestión:

“Por una mirada, un mundo; (dar)

por una sonrisa, un cielo;

por un beso …” (G. A. Bécquer)

Asíndeton

Consiste en omitir las conjunciones para imprimir al ritmo rapidez, vigor y movimiento acelerado, vertiginoso:

“Acude, corre, vuela,

traspasa la alta sierra, ocupa el llano

no perdones la espuela,

no des paz …” (Fray Luis de León)

Anáfora o Repetición

La anáfora reitera una o varias palabras en el comienzo de las frases o del verso:

“¿Soledad, y está el pájaro en el árbol,

soledad, y está el agua en las orillas,

soledad, y está el viento?” (J. R. Jiménez)

Anadiplosis o Reduplicación

En este recurso la repetición del término es inmediata: un término junto a su repetición:

“Llueve, llueve: tu neblina …” (A. Machado)

Concatenación

Su fin es establecer una relación de continuidad entre unas frases y otras. La palabra final de un enunciado es comienzo del que le sigue; y el final de éste, inicio del siguiente, etc.:

“Todo pasa y todo queda,

pero lo nuestro es pasar,

pasar haciendo caminos,

caminos sobre la mar.” (A. Machado)

Polisíndeton

Consiste en la repetición de conjunciones, más de las necesarias. Sus efectos son la solemnidad, la lentitud, la acumulación, etc.:

“Ni nardos ni caracolas

tienen el cutis tan fino,

ni los cristales con luna

relumbran con ese brillo” (F. García Lorca)

Repetición Dispersa

Consiste en una repetición de términos diseminada, sin orden previo, por todo el poema.

Al final, se recogen de nuevo los elementos dispersos:

“Mares, alas intensas, luces libres,

sonarán en mi alma …

… de unas alas de Dios, de una luz rosa,

de un mar total con olas como brazos” (Blas de Otero)

Retruécano o Conmutación

Consiste en la repetición de una palabra o una frase entera, con inversión de orden de sus elementos:

“En este país no se lee porque no se escribe o no se escribe porque no se lee” (Mariano José de Larra)

a b b a

Polipote

Repetición de un nombre en varios casos o de un verbo en distintos tiempos:

“Vendrá viniendo con venir eterno …” (Unamuno)

Epanadiplosis

Consiste en comenzar y acabar una frase o miembro de frase con la misma palabra (x … x):

“Crece su furia y la tormenta crece.”

También de denomina redición o epanástrofe.

Calambur

Consiste en hacer cambiar de significado a las palabras al agrupar de otro modo sus sílabas:

“Oro parece, plata no es” (Oro parece, plátano es).

“Di, Ana ¿eres Diana?

Metonimia / Sinécdoque

Se suelen incluir en el mismo apartado puesto que una palabra, en ambos casos, sustituye a otra y suplanta su significación, a la vez que añade la suya propia. Son las diferencias de relación que pueden existir entre el término que sustituye y el sustituido las que motivan que se hable de dos tipos de cambios semánticos.

“El pan nuestro de cada día” (alimento) (parte por el todo)

“El hombre está hecho de barro” (cuerpo)

“Se cruzó con el frío acero” (espada)

Un caso especial de sinécdoque es la

antonomasia: consiste en emplear con sentido de nombre común  un sustantivo que fue, en un principio, nombre propio: 

“Es un Cervantes” (buen novelista) 

SINESTESIA 

Se denomina sinestesia al entrecruzamiento de sensaciones visuales, acústicas, …, entre sí y entre  sensaciones y sentimientos. 

“Quedó de un sonoro marfil” (Rubén Darío) 

LA PARÁBOLA 

Es una forma especial de alegoría: se deduce una enseñanza moral a partir de un hecho ficticio. 

EUFEMISMO 

Es un tipo de perífrasis o rodeo en la expresión. Se da cuando se desea evitar una palabra tabú,  portadora de significados negativos o considerados contrarios al pudor, al respeto, o simplemente no admitidos por  los convencionalismos sociales. En todos estos casos el término tabú se ve sustituido por otro vaciado de  connotaciones negativas. Ej.: “Pasó a mejor vida”, en vez de “murió”. 

IRONÍA 

Según el Diccionario de la R.A.E. se define este giro cuando “se da a entender lo contrario de lo que  se dice”. Muchas veces el fin perseguido por el usuario es crear sentidos de burla. Cuando estos sentidos se expresan  con objetivos mordaces e hirientes contra algo o alguien, entonces se denomina sarcasmo.

ANTÍTESIS 

Consiste en la oposición de dos ideas, pensamientos o expresiones contrarias. Mediante la oposición y el  contraste, por choque, se intenta realzar la idea que se quiere comunicar: 

“Al florecer las flores madrugaron. 

Y para envejecerse florecieron; 

cuna y sepulcro en un botón hallaron.” (Calderón) 

PARADOJA 

Es un tipo de antítesis. En ella se ponen juntas, en un solo juicio, dos ideas aparentemente  irreconciliables. El absurdo del sentido es aparente, ya que en el fondo está lleno de verdad, o por lo menos de un  modo de concebir la realidad. El fin último de la paradoja es expresar la tensión emocional, la inestabilidad del  escritor: 

“Vivo sin vivir en mí” (Santa Teresa). 

GRADACIÓN O CLÍMAX 

Consiste en la enumeración de pensamientos o palabras presentados de modo ascendente o descendente,  según el efecto buscado. El ritmo expresivo se hace, asimismo, creciente o decreciente, progresivamente ágil o lento,  según se vaya a un clímax o se inicie la enumeración partiendo de él: 

“ … morirse y no poder 

hablar, gritar, hacer la gran pregunta .” (Blas de Otero) 

INTERROGACIÓN DIRECTA/RETÓRICA 

Su objetivo inmediato es intensificar el énfasis de la expresión. Se trata de una interrogación hecha con  conciencia cierta de que no existe respuesta, ni tampoco se pide:

HIPÉRBOLE 

Se llama así a toda expresión o palabra que conlleva exageración, aumento o desproporción de lo  enunciado con ello, sean cualidades, acciones, esencias, … 

“Tanto dolor se agrupa en mi costado, 

que por doler me duele hasta el aliento.” (Miguel Hernández) 

PROSOPOPEYA O PERSONIFICACIÓN 

Mediante esta figura se otorgan cualidades propias del ser animado a seres que no lo son, o viceversa: “Dijo la zorra al busto 

después de olerlo: 

Tu cabeza es hermosa 

pero sin seso.” (Iriarte) 

DILOGÍA O EQUÍVOCO 

Uso de una palabra en dos sentidos diversos, dentro de un mismo enunciado: 

“[la muerte] llegue rogada, pues mi bien previene; 

hálleme agradecido, no asustado; 

mi vida cabe y mi vivir ordene” (Quevedo) Ordene, significa a la vez ‘mande’ y ‘ponga en orden’. 

Relacionado con ésta, encontramos la antanaclasis, que consiste en repetir una misma palabra con dos  sentidos diferentes: 

“Mora que en su pecho mora [habita]” 

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