Federico García Lorca: El poeta de la dualidad y la vanguardia

Vida y obra

Federico García Lorca (1898-1936) fue un poeta español cuya obra se caracteriza por su dualidad y su vanguardia. Su vida y su poesía estuvieron marcadas por la intrínseca relación entre vida y poesía.

Entre 1921 y 1924, Lorca compuso Poema del cante jondo, que no se publicó hasta 1931. En esta obra, Lorca alcanza su personalísima identificación con lo popular y su elaborada estilización culta.

Romancero gitano, publicado en 1928, es el punto más alto de la repetida fusión de lo culto (y hasta de lo vanguardista) y lo popular. El viejo metro castellano renueva su andadura y se llena de metáforas audaces e imágenes oníricas.

La estancia de Lorca en los Estados Unidos, precisamente en el momento dramático del crack de la bolsa neoyorkina, es un hito crucial en su vida. Aquí el poeta se ahoga y se rebela ante el poder del dinero, la esclavitud del hombre por la máquina, la deshumanización y la injusticia social, temas que aborda en Poeta en Nueva York.

Formalmente, esta desazón encuentra su cauce en las técnicas surrealistas, con el versículo amplio y la imagen alucinante que le sirven para expresar ese mundo ilógico y para construir visiones apocalípticas y coléricas.

Romancero gitano

Romancero gitano transcurre entre dos motivos: Andalucía y los barrios gitanos, tratados de manera metafórica y mítica. La obra refleja las penas de un pueblo perseguido que vive al margen de la sociedad y que se ve perseguido por los representantes de la autoridad, y su lucha contra esa autoridad represiva.

Lorca estiliza el mundo gitano separándolo de lo folclórico y del costumbrismo. Pretende fundir un lenguaje narrativo con uno lírico, logrando una fusión entre los dos sin que cada uno pierda su calidad.

Contradictorio incluso en su escritura, ya que combina el verso romance tradicional (octosílabo) con un lenguaje espontáneo y sencillo. Une lo culto y lo popular, tradición y renovación.

No aparece el amor sensible, sino la sexualidad lujuriosa, pasional, al margen del amor, que se contrapone a la muerte, el otro tema del romancero.

Es una obra universal donde se resaltan el sufrimiento y las pasiones del hombre. El erotismo desbocado, representante de un instinto primitivo, debe luchar con guardias civiles borrachos, representantes de una civilización castradora, dominante, que encuentra su máxima expresión en el Estado, a través de jueces y guardias civiles. Es otra expresión de la lucha de contrarios: la sociedad civil contra el estado natural, el instinto y la moral, el impulso y la prohibición.

La pasión sexual lleva a la muerte lo mismo que a la vida, por eso adopta un mismo símbolo (pasión = muerte). La muerte es el gran tema del romancero, ya sea explícita o representada a través del dolor, el temor, presagios, obsesión, ira, desesperación o pena, llamada “pena negra”, que está presente en toda la obra. También va a estar presente constantemente un deseo profundo de libertad.

Poeta en Nueva York

En Poeta en Nueva York, Lorca nos presenta una visión de Nueva York como una gran ciudad sumida en la desolación absoluta donde habitan gentes esclavizadas en un infierno de oscuridad y ruidos, de cemento y rascacielos.

El poeta granadino se sirve del surrealismo para expresar los sentimientos, emociones y experiencias que vivió durante su viaje a Nueva York, en los mismos días en que sucedió el “crack del 29” que tanta crisis económica y tantas repercusiones sociales y políticas provocó en América y en Europa, al inicio de los años treinta del siglo XX.

En efecto, Lorca describe Nueva York igual que un infierno, donde es imposible la vida humana, la naturaleza y los sentimientos nobles del ser humano: el amor, la libertad, la solidaridad...

Simbología en Poeta en Nueva York

• La luna: fecundidad, esterilidad, belleza, erotismo o muerte.
• El agua: cuando fluye y corre, vitalidad; cuando está estancada, muerte.
• La sangre: vida; derramada, muerte.
• El caballo y su jinete: casi siempre muerte, pero en algunas ocasiones vida y erotismo masculino.
• Las hierbas: casi siempre muerte, pero no siempre.
• Los metales: casi siempre simbolizados como armas blancas que siempre llevan a la tragedia (muerte).