Federico García Lorca y la Generación del 27: Obras Clave, Biografía y Contexto Literario
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La Generación del 27: Trayectoria y Contexto
La Generación del 27 fue un grupo de poetas españoles que surgió en el panorama literario alrededor de 1927, caracterizado por su renovación estética y su diálogo entre la tradición y la vanguardia. Su trayectoria se puede dividir en tres etapas principales:
Etapas de la Generación del 27
Años veinte: Poesía Pura y Vanguardia
Las obras de los autores del 27 en esta década se caracterizan por la influencia de la poesía pura, los rasgos de la vanguardia y la revalorización de la poesía de Góngora. Se busca la perfección formal y la belleza por sí misma.
Años treinta: Compromiso Social y Político
Un rasgo común en esta etapa es la disminución del interés por la poesía pura para prestar atención a temas sociales y políticos. La realidad circundante y las preocupaciones humanas ganan protagonismo en sus obras.
A partir de la Guerra Civil: Dispersión y Exilio
El grupo deja de existir como tal debido a las circunstancias históricas. Federico García Lorca fue asesinado en 1936. Otros miembros destacados como Rafael Alberti, Luis Cernuda, Pedro Salinas y Jorge Guillén se exiliaron. Poetas como Vicente Aleixandre, Dámaso Alonso y Gerardo Diego permanecieron en España, aunque su obra también se vio marcada por el conflicto.
Federico García Lorca: Vida, Obra y Legado
Federico García Lorca (1898-1936) es una de las figuras más universales y representativas de la literatura española del siglo XX y miembro insigne de la Generación del 27.
Biografía y Contexto
Nació en Granada. Pasó sus años juveniles en la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde coincidió con grandes artistas e intelectuales de su época, como Salvador Dalí o Luis Buñuel. En 1929 se marchó a Nueva York, una experiencia que influiría profundamente en su obra posterior. Considerado un autor genial y brillante, su vida fue truncada trágicamente: las autoridades franquistas lo detuvieron en 1936 y lo fusilaron en Granada pocos días después, al inicio de la Guerra Civil Española.
Etapas Poéticas de Lorca
Primera Época (Poesía temprana y popular)
Entre sus libros más destacados de esta etapa se encuentran el Romancero Gitano (1928) o el Poema del Cante Jondo (1931). En ellos está muy presente la poesía oral, el mundo del flamenco y el folclore andaluz, elementos que Lorca elevó a la categoría de arte universal.
Segunda Época (Surrealismo y crítica social)
Su obra Poeta en Nueva York (escrita entre 1929-1930, publicada en 1940) se encauza en la corriente surrealista para hacer una crítica desgarrada de la injusticia social y de la deshumanización que Lorca contemplaba, dolorido, en su viaje a esa ciudad. Este libro no fue publicado hasta cuatro años después de su muerte.
Obras Teatrales de Lorca
Además de su prolífica obra poética, Lorca también cultivó con maestría el género teatral, convirtiéndose en uno de los dramaturgos más importantes de su tiempo. Sus obras más conocidas, que forman parte de su trilogía dramática rural, son:
- Bodas de sangre (1933)
- Yerma (1934)
- La casa de Bernarda Alba (1936)
Análisis de Poemas Clave de Federico García Lorca
Romance de la luna, luna (del Romancero Gitano)
Desde el título, Lorca adopta el punto de vista de un niño, lo que justifica algunas repeticiones propias del lenguaje infantil. La luna aparece caracterizada como una mujer sensual, que enseña sus pechos y que está vestida con polisón. El diálogo entre el niño y la luna tiene lugar en una fragua. Este escenario se explica por el oficio de chatarreros y ladrones de objetos de metal que terminan fundidos en este lugar, una actividad a la que se dedicaban los gitanos de este romance. En el romance ya aparecen algunas imágenes cercanas al surrealismo, en las que los elementos que se relacionan no parecen formar parte de una lógica convencional, anticipando la evolución posterior de su poesía.
Romance sonámbulo (del Romancero Gitano)
El romance comienza con la imagen de una mujer muerta que, previamente, se ha cansado de esperar a su amado y se ha suicidado. Entonces llega un jinete a la casa de esta mujer y habla con su padre. Viene herido de muerte y le suplica que le permita entrar para poder morir tranquilo. El hombre le permite entrar y ambos suben a la habitación de la muchacha para comprobar cómo se ha suicidado arrojándose al estanque. El color verde está presente en todo el romance: las ramas verdes y la piel y el pelo verde de la muchacha son una premonición de la muerte inminente. Se destacan algunas imágenes cercanas al surrealismo, que contribuyen a la atmósfera onírica y trágica del poema.
Romance de la pena negra (del Romancero Gitano)
Es en su mayor parte un diálogo entre el poeta y la gitana protagonista, Soledad Montoya, encarnación de la "pena negra" lorquiana. La imagen de los versos 1 y 2 es de tipo surrealista, dado que en ella aparentemente no hay lógica entre los dos elementos que se relacionan. La imagen nos sugiere que el canto de los gallos está picando la negra bóveda celeste para dejar pasar la luz del día. La descripción de Soledad Montoya es también surrealista por la falta de lógica entre su carne y los elementos que representa. En la respuesta que Soledad da a la primera pregunta del poeta se aprecia la valentía y la independencia de esta mujer que busca su alegría a pesar de su destino trágico.
La Aurora de Nueva York (de Poeta en Nueva York)
Este poema pertenece al libro Poeta en Nueva York, que Lorca escribe tras su estancia en dicha ciudad entre 1929 y 1930. La impresión que Nueva York le causa al poeta es la de una ciudad industrial, una enorme máquina que devora a sus ciudadanos, quienes parecen sonámbulos sin vida. En este poema, Lorca describe el amanecer en la ciudad, un amanecer sin luz natural, sin esperanza, donde la vida se ha deshumanizado y la naturaleza ha sido suplantada por el artificio y la miseria humana.