Fase expositiva del método científico
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El filósofo racionalista, defiende la existencia de ideas innatas, la autonomía de la razón, a la que considera dotada de una luz natural, y apuesta por el método científico como el único camino para llegar a la verdad. Así, Descartes, parte de la duda para llegar a la verdad. La duda será pues, su punto de partida y su método
La duda como método
Descartes parte de la duda como método para llegar a la verdad, ya que este es el único camino para dejar atrás los prejuicios que acompañan al ser humano y que dificultan el acceso al conocimiento verdadero. Así, solo puede afirmarse que algo es verdadero, todo aquello que se presente a la mente como claro y distinto, tanto, que no quede ninguna duda sobre su evidencia.
La duda es universal, metódica, teorética, hiperbólica.
Y así, duda de todo lo que hay, de la existencia de un mundo exterior, de los sentidos y de las matemáticas, llegando a la conclusión de que solo Dios, está libre de toda sospecha, eliminado la hipótesis del genio maligno y haciendo de la perfección de Dios, el criterio de garantía de la verdad.
Un Dios perfecto no podría engañarnos, por lo tanto, la duda conduce a la afirmación de una realidad exterior al ser humano, del cogito, de un sujeto pensante, y que duda, ese mismo que no es capaz de distinguir entre la vigilia y el sueño, y de las ideas innatas, como las matemáticas. El problema del error, dice Descartes, no está en la razón, sino en la falta de un método.
La primera verdad evidente
Descartes llega, a través de su método, una primera verdad evidente.
De lo lo único de lo que no podemos dudar es de que dudamos, lo que demuestra la existencia de un sujeto pensante, es decir, del cogito, lo que se resume en la frase cogito ergo sum. Es posible que no exista una extensión o un ser divino en el cielo, pero de lo que no cabe ninguna duda, es de que existe una sustancia pensante.
Descartes afirma, partiendo de esta primera certeza, la existencia de otras dos substancias, o modos de ser, el cuerpo y el alma. Por lo tanto, existen 3 substancias:
Res cogitans
El pensamiento, la mente. Lo primero que se conoce.Res extensa
El cuerpo, la materia.Res infinita
El alma, Dios.
La duda, es el único método para acercarse al conocimiento cierto, al permitir desprenderse al ser humano de los prejuicios que arrastraba, y que le lleva a afirmar la existencia de una primera verdad indudable: cogito ergo sum, pienso, luego existo, la primera verdad evidente de toda la historia de la filosofía. El pensamiento, la mente, es para el filósofo, lumens naturales, capaz de conocer con mayor certeza que los sentidos.
Hume mantendrá que podremos hacer de la filosofía un saber firme al modo de las ciencias naturales si la fundamentamos en el conocimiento de la naturaleza humana.
TEORÍA DEL CONOCIMIENTO
Hume llama percepciones a los contenidos de la mente y los divide en impresiones e ideas, o imágenes débiles de las impresiones. Mediante la imaginación y la memoria podemos hacer que las impresiones aparezcan de nuevo como ideas. Para Hume la imaginación es la facultad que más determina nuestro modo de considerar el mundo y está sometida a las leyes de la asociación, que rigen la aparición de las ideas en nuestra mente: ley de la semejanza, ley de la contigüidad , y ley de la causa y efecto. El conocimiento humano se divide en dos tipos: el de las relaciones entre ideas; y el de las cuestiones de hecho. El primero da lugar a la matemática, se basa en la razón, es independiente de la experiencia y permite alcanzar proposiciones necesarias. El conocimiento que se refiere a las cuestiones de hecho depende de la experiencia, no puede trascender los límites de lo percibido y no es un conocimiento necesario pues siempre cabe que se dé algo contrario a lo que hasta ahora hemos experimentado.
EL EMOTIVISMO MORAL
Hume se pregunta en qué medida la razón o el sentimiento es el fundamento de la moral. La mayor parte de filósofos anteriores defendieron el Racionalismo moral, teoría para la que la distinción entre lo bueno y lo malo tiene su origen en la razón. Hume comienza señalando que ciertamente la alabanza o censura moral parecen estar relacionadas con la utilidad de la cualidad o de la acción moralmente valorada, y se premian o se castigan en función de sus consecuencias . Aquí la razón tiene algún papel pues puede encontrar qué medios debemos utilizar para conseguir lo beneficioso para la sociedad.
Filosofía de Kant
La piedra angular de la filosofía de Kant, a veces llamada filosofía crítica, está recogida en su Crítica de la razón pura , en la que examinó las bases del conocimiento humano y creó una epistemología individual. Al igual que los primeros filósofos, Kant diferenciaba los modos de pensar en proposiciones analíticas y sintéticas. La verdad de este tipo de proposiciones es evidente, porque afirmar lo contrario supondría plantear una proposición contradictoria. Tales proposiciones son llamadas analíticas porque la verdad se descubre por el análisis del concepto en sí mismo.
Las proposiciones sintéticas, en cambio, son aquellas a las que no se puede llegar por análisis puro, como en la expresión 'la casa es negra'. Todas las proposiciones comunes que resultan de la experiencia del mundo son sintéticas. Las proposiciones empíricas dependen tan sólo de la percepción, pero las proposiciones a priori tienen una validez esencial y no se basan en tal percepción. La diferencia entre estos dos tipos de proposiciones puede ser ilustrada por la empírica 'la casa es negra' y la a priori 'dos más dos son cuatro'.
La tesis de Kant en la Crítica consiste en que resulta posible formular juicios sintéticos a priori. Los objetos, en sí mismos, no tienen existencia, y el espacio y el tiempo pertenecen a la realidad sólo como parte de la mente, como intuiciones con las que las percepciones son medidas y valoradas. Además de estas intuiciones, Kant afirmó que un número de conceptos a priori, llamados categorías, también existen. Las intuiciones y las categorías se pueden emplear para hacer juicios sobre experiencias y percepciones, pero, según Kant, no pueden emplearse para que se apliquen sobre ideas abstractas o conceptos cruciales como libertad y existencia sin que lleven a inconsecuencias en la forma de binomios de proposiciones contradictorias, o antinomias, en las que ambos elementos de cada par pueden ser probados como verdad.
En la Metafísica de la ética Kant describe su sistema ético, basado en la idea de que la razón es la autoridad última de la moral. Afirmaba en sus páginas que los actos de cualquier clase han de ser emprendidos desde un sentido del deber que dictase la razón, y que ningún acto realizado por conveniencia o sólo por obediencia a la ley o costumbre puede considerarse como moral.