Falacias Lógicas: Identificación de Errores en el Razonamiento y la Argumentación

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Introducción a las Falacias Lógicas

Las falacias son argumentos incorrectos que, sin embargo, poseen una apariencia de validez. También se les conoce como paralogismos o sofismas (este último, un argumento incorrecto empleado deliberadamente para vencer en una discusión). Su clasificación es compleja debido a la multiplicidad de formas en que el razonamiento puede desviarse. Es crucial comprenderlas, aunque solo sea para identificar y advertir sobre el error. La atractiva apariencia de verdad de las falacias las hace particularmente peligrosas, ya que pueden inducirnos fácilmente al engaño.

Clasificación de las Falacias

Tradicionalmente, se dividen en dos tipos principales:

Falacias Formales

Las falacias formales se deben a un error en la estructura o forma de la argumentación. El estudio de los diversos modos del silogismo ha sido fundamental para reconocerlas, ya que corresponden a aquellos silogismos que fueron rechazados en las cuatro figuras por no garantizar la validez de la conclusión.

Ejemplo de Falacia Formal: Afirmación del Consecuente

Ejemplo:

  • Si estudias, apruebas.
  • Apruebas.
  • Luego, has estudiado.

En este caso, la conclusión no se deriva lógicamente de las premisas, ya que podría haber aprobado por otras razones (por ejemplo, por suerte o por conocimientos previos).

Falacias No Formales

Las falacias no formales suelen presentar un mayor interés práctico, ya que sus errores son de contenido o "materiales", no de estructura lógica. Este error material puede provenir de dos fuentes principales:

  • Cuando los términos utilizados en la argumentación no mantienen un significado unívoco a lo largo del razonamiento, se denominan falacias de ambigüedad.
  • Cuando las premisas no son pertinentes o relevantes para la conclusión que se pretende establecer, se conocen como falacias de atinencia.

Falacias de Ambigüedad

  • Falacia de Equivocidad

    Se produce cuando se utilizan términos equívocos, es decir, palabras o frases que poseen dos o más significados distintos dentro del mismo argumento.

    Esta falacia es particularmente relevante en el lenguaje filosófico, que a menudo emplea términos análogos o con múltiples capas de significado, donde una expresión puede tener un sentido limitado y, a la vez, uno absoluto.

    Ejemplo: La Libertad Absoluta

    Premisas:

    • Hay que respetar la libertad.
    • Vigilar la moralidad pública es limitar la libertad.
    • Las leyes que tienden a este fin son injustas.

    Este argumento parece contundente, pero su error lógico reside en considerar la libertad humana como un absoluto. Mientras que la libertad divina es absoluta y, por ende, ilimitada, la libertad humana es inherentemente limitada y, por tanto, debe ser respetada dentro de esos límites, no como un valor absoluto sin restricciones.

  • Falacia de Composición

    Consiste en atribuir al todo una propiedad que solo está presente en sus partes individuales. Algunas de las famosas aporías de Zenón se basaban en esta falacia.

  • Falacia de División

    Es el reverso de la falacia de composición. Consiste en atribuir a cada una de las partes o particulares una propiedad que solo se da en el todo.

Falacias de Atinencia

  • Argumento Ad Baculum (Apelación a la Fuerza)

    Consiste en imponer una conclusión o postura mediante la amenaza, la fuerza o la superioridad física. Un ejemplo histórico es la frase en el escudo de artillería: "Ultima Ratio Regis" (La última razón del rey). Aquí, la fuerza de la razón se confunde con la razón de la fuerza.

  • Argumento Ad Hominem (Ataque Personal)

    Se produce al intentar invalidar un argumento atacando a la persona que lo emite, en lugar de refutar el argumento en sí. Es una falacia muy frecuente en debates ideológicos o políticos, donde se descalifica al oponente por alguna supuesta falta moral o característica personal.

  • Argumento Ad Verecundiam (Apelación a la Falsa Autoridad)

    Se basa en la autoridad de una persona para validar una afirmación, aunque dicha autoridad no sea experta en el campo en cuestión. El hecho de que alguien afirme algo no lo convierte automáticamente en verdadero. Es común en la publicidad, donde se cita a una figura reconocida en un ámbito para influir en otro completamente distinto.

  • Petición de Principio (Petitio Principii)

    Ocurre cuando la conclusión que se pretende demostrar ya está implícita o explícitamente contenida en una de las premisas. Es un razonamiento circular donde se asume lo que se quiere probar.

  • Confusión del Género y la Especie

    Se da cuando se toma lo genérico como específico o viceversa, es decir, se confunden los niveles de abstracción o clasificación.

  • Sofisma Post Hoc, Ergo Propter Hoc (Falsa Causa)

    Significa "después de esto, por lo tanto, a causa de esto". Se produce cuando se confunde una mera sucesión temporal o espacial con una relación de causa y efecto. Es muy común observar que, si a una persona le ha ido bien haciendo algo, lo repita asumiendo una causalidad que no existe.

  • Salto del Orden del Conocimiento al Orden Real

    Esta falacia ocurre cuando se aplican enunciados científicos o teóricos, que son modelos o abstracciones, directamente a la realidad concreta sin considerar sus limitaciones. Un ejemplo sería la afirmación: "El mundo es infinito porque está en continua expansión", confundiendo un modelo cosmológico con una verdad ontológica absoluta.

  • Argumento Ad Ignorantiam (Apelación a la Ignorancia)

    Consiste en afirmar que algo es verdadero porque no se ha demostrado su falsedad, o que es falso porque no se ha demostrado su verdad. Un ejemplo clásico es: "Nadie ha demostrado que existan los ovnis, luego no existen."

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