Factores de Riesgo, Salud Mental y Conducta Violenta

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Factores de Riesgo de la Conducta Criminal

  • Fuerte expansión demográfica
  • Bajo nivel educacional
  • Deficiente situación sanitaria
  • Escaso nivel de vida
  • Condiciones de trabajo inadecuadas
  • Estructuras sociales atrasadas
  • Desarrollo de la clase media
  • Deficiente integración nacional, esencialmente en el plano económico
  • Toma de conciencia en su realidad social
  • Reducida industrialización
  • Escasa renta nacional
  • Débil desarrollo agrícola
  • Bajo nivel de consumo de energía mecánica
  • Hipertrofia del sector comercial

Salud Mental

El concepto de salud mental se vincula a la noción de desarrollo óptimo del individuo dentro de su entorno, teniendo en cuenta su edad, capacidades, condiciones de vida y cultura. Se puede definir la salud mental como la capacidad del individuo para:

  • Establecer relaciones con los demás
  • Participar de forma constructiva en las modificaciones del entorno
  • Resolver de manera adecuada los potenciales conflictos
  • Desarrollar la personalidad integrando las pulsiones instintivas dentro de las normas sociales

Normal y Anormal

Un trastorno mental aparece en el contexto de un determinado terreno constitucional (biológico), influye y es influido por los recursos, afectos y forma de interpretar la realidad de la persona (lo psicológico) y está determinado, en cierta medida, por el entorno en general y las relaciones con los otros (lo social).

Criterios de Normal y Anormal

  • Lo contrario o lo distante a un ideal (ideal de perfección)
  • Lo raro o lo infrecuente (criterio estadístico)
  • Lo que perturba, es inadecuado o supone una ruptura (criterio social)
  • Criterio subjetivo (vivencias personales de malestar, dolor o sufrimiento)

Estructura del Bienestar Psicológico

  • Autoaceptación: valoración positiva de uno mismo y de la vida pasada
  • Dominio ambiental: capacidad para manejar afectivamente la vida y el ambiente propio
  • Relaciones positivas con otros: presencia de vínculos interpersonales de alta calidad
  • Propósito en la vida: creencia de que la propia vida tiene un objetivo y es significativa
  • Crecimiento personal: sentimiento de desarrollo y crecimiento personal

Técnicas, Procedimientos e Instrumentos Diagnósticos

Diagnóstico: proceso de asignación de determinadas manifestaciones clínicas a una categoría.

Síntoma: informaciones subjetivas relativas a experiencias recordadas, pertenecientes al mundo privado del sujeto que incluye fenómenos no siempre observables (estados de ánimo, actitudes, etc.).

Signo: cambios que pueden observarse y registrarse objetivamente y comprenden conductas de interés clínico medibles a través de instrumentos.

Síndrome clínico: categorías constituidas por conjuntos de signos y síntomas que se presentan de forma repetitiva.

Trastorno: síndromes clínicamente significativos asociados al deterioro de una o más áreas de funcionamiento

Fase: cada uno de los episodios de alteración por los que pasa una enfermedad.

Proceso: cuando un trastorno se caracteriza por una desviación incomprensible (no lógica) de la vida psíquica, con aparición de elementos psicológicos nuevos, que producen la ruptura biográfica y dejan un defecto en la personalidad (p. ej. Espectro de la esquizofrenia).

Brote: cuando el proceso es agudo.

Defecto: cuando un brote ocasiona una disminución duradera de las funciones psíquicas.

Desarrollo: un tipo de trastorno en el que la sintomatología va apareciendo progresivamente desde la propia personalidad del sujeto de forma que resulta biográficamente comprensible (p. ej. Trastorno paranoico de la personalidad).

Psicopatología

Es el estudio de las causas y naturaleza de las enfermedades mentales. Puede desarrollarse según distintos enfoques o modelos, como el biomédico, el psicodinámico, el socio-biológico y el conductual, entre otros.

Personalidad Violenta

La violencia se ubica en la sociedad actual con características multicausales complejas. Se ha encontrado una relación entre determinados trastornos de personalidad, como el antisocial, límite y la conducta violenta. Otros factores, como el abuso de sustancias y las condiciones ambientales son también importantes. La violencia puede estar también vinculada de forma reactiva a los cambios socioeconómicos actuales o la estructura social y educativa.

Conducta Violenta y Etiología y Prevalencia

Sobre la etiología de la conducta violenta, se han implicado factores biológicos y factores externos. Entre los innatos, se incluyen las disfunciones neuropsicológicas, la carga genética y las alteraciones en los neurotransmisores, que incrementan de forma inespecífica la impulsividad, la irritabilidad o la desorganización de la conducta.

Los factores externos a tener en cuenta estarían presentes durante el desarrollo infantil o el entorno, las cuales interactuarían para aumentar o disminuir la tendencia de un individuo hacia la conducta violenta.

La impulsividad, los antecedentes de violencia familiar, los problemas de adaptación y conductuales en los miembros familiares, así como algunas tendencias psicopáticas, podrían actuar sobre la conducta violenta, incrementándola.

Los mejores factores predictivos de la conducta potencialmente violenta son el consumo excesivo de alcohol, los antecedentes de actos violentos con arrestos o actividad delictiva, y los abusos en la infancia.

Violencia y Trastornos de Personalidad

La relación entre violencia y trastornos de personalidad se puede examinar en función de cuatro dimensiones: la impulsividad, la falta de regulación emocional, el narcisismo y las amenazas al yo, así como, el estilo de personalidad paranoide. Las dos primeras se han implicado en todos los trastornos de personalidad relacionados con la violencia, las dos últimas, se han asociado empíricamente a la violencia y a los trastornos mentales.

La ira puede activarse por diversas circunstancias: por la sospecha el fanatismo, celos patológicos o venganza (trastorno paranoide)

Por aversión al contacto con otras personas (trastorno esquizoide)

Por intolerancia a la frustración y al enfado intenso al recibir un trato diferente al esperado (trastorno narcisista)

Por la necesidad de liberar tensión utilizando la escisión como mecanismo de defensa o por miedo a la pérdida (trastorno límite)

Por sentimiento de marginación o de rechazo (trastorno evitativo)

Por el sentimiento de tedio, la deshumanización, la necesidad de tener poder, y la ausencia de empatía (trastorno antisocial)

Por la necesidad imperiosa del llamar la atención o integrarse en un grupo (trastorno histriónico, y dependiente)

Por alteraciones cognitivas y experiencias extrañas (trastorno esquizotípico)

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