Factores de Riesgo Laboral: Físicos, Químicos, Biológicos y Organizativos

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Biología

Escrito el en español con un tamaño de 7,49 KB

1. Riesgos Físicos

Son distintas formas de energía que pueden afectar a quienes están en su radio de acción: ruido, vibraciones, iluminación, condiciones térmicas, electricidad y radiaciones.

a) Ruido

Puede producir daños en el aparato auditivo, alteraciones fisiológicas y psicológicas. El ruido es un sonido no deseado y molesto. El sonido es una sensación auditiva cuyo origen es una onda acústica que proviene de una vibración. El volumen se mide en decibelios (dB) y está determinado por la intensidad, es decir, por la fuerza de la vibración. La frecuencia determina el tono y se mide en hercios (Hz). El sonido puede ser continuo, discontinuo (o intermitente) y de impacto (un único suceso sonoro de corta duración).

b) Vibraciones

Es el movimiento oscilatorio de las partículas de los cuerpos sólidos alrededor de un punto de equilibrio. El número de veces por segundo que se realiza el ciclo se llama frecuencia y se mide en hercios (Hz). Puede derivar en problemas vasculares, de huesos o articulaciones, nerviosos, musculares, lumbalgias o lesiones en la columna vertebral.

c) Iluminación

La luz es una radiación electromagnética a la que es sensible el ojo humano. Puede ser natural o artificial. Es preferible la natural sobre la artificial. Se mide en lúmenes.

d) Condiciones térmicas

  • Calor: los efectos son diversos: malestar, ineficiencia en el trabajo, colapso cardíaco, golpe de calor.
  • Frío: puede producir congelación, hipotermia.

e) Riesgo eléctrico

Los factores que determinan la gravedad de la sacudida eléctrica son, entre otros, la resistencia eléctrica del cuerpo, que no es muy alta (es decir, no se opone al paso de la corriente).

f) Radiaciones

Conjunto de fenómenos físicos a los que va asociado un estado de propagación de luz, ondas de radio, rayos X, microondas, radiaciones infrarrojas, ultravioletas, solares, etc.

  • Radiaciones ionizantes: tienen la propiedad de incidir en la materia ocasionando una ionización de los átomos. Pueden ser naturales (uranio, radio) o artificiales (equipos de radiodiagnóstico, centrales nucleares). Los efectos son:
    • Inmediatos: aparecen cuando el individuo recibe una dosis alta en un tiempo corto, el efecto es proporcional; puede producir náuseas, vómitos, diarreas, fiebre, ulceraciones, pérdida de cabello, hemorragias y pérdida de linfocitos con sus efectos correspondientes.
    • Diferidos: aparecen años después de la radiación, provocan leucemia, cáncer y envejecimiento prematuro.
  • Radiaciones no ionizantes: en esta categoría se incluyen:
    • Radiofrecuencias y microondas: penetran fácilmente en los tejidos biológicos, transforman la energía, afectan al sistema nervioso, circulatorio y digestivo.
    • Rayos infrarrojos: los órganos más afectados son los ojos, pueden producir cataratas y quemar la piel; se dan en acerías, soldadura, etc.
    • Rayos ultravioleta: tienen efectos sobre la pigmentación de la piel y quemaduras; se dan en artes gráficas, fotografía.
    • Rayos láser: el órgano más afectado es el ojo, puede producir fotofobia, lagrimeo y quemaduras en la retina, afectando también a la piel; se utilizan en medicina, comunicaciones, etc.

2. Riesgos Químicos

Los productos químicos son sustancias constituidas por materia inerte (no viva) suspendida en la atmósfera. Se pueden clasificar en:

  • Polvo: suspensión dispersa de materias sólidas en el aire producida por procesos mecánicos o remolinos.
  • Humo: suspensión dispersa de materias sólidas en el aire producidas por procesos térmicos o químicos.
  • Niebla: suspensión dispersa de materias líquidas en el aire producida por condensación o dispersión.

Pueden entrar en el organismo humano por tres vías:

  • Aparato respiratorio: es la más importante vía de entrada, los elementos contaminantes llegan a los pulmones, se disuelven en el alvéolo y se difunden en el interior de los vasos sanguíneos pulmonares.
  • Vía cutánea: la absorción a través de la piel constituye una importante vía de entrada, pues los contaminantes químicos pueden atravesarla e incorporarse a la sangre.
  • Aparato digestivo: pueden ser deglutidos directamente o mezclarse con los alimentos y la saliva, por eso se prohíbe comer y fumar en los centros de trabajo.

3. Riesgos Biológicos

Los contaminantes biológicos son seres vivos, microorganismos, que pueden estar presentes en el ambiente laboral y son capaces de producir determinadas enfermedades o infecciones:

  • Virus: son la forma de vida más simple, para existir deben penetrar en algún ser vivo; producen enfermedades como la hepatitis vírica, la rabia, etc.
  • Bacterias: son organismos algo más completos que los virus y pueden vivir fuera de un ser vivo; pueden producir diversas enfermedades como tuberculosis, tétanos, salmonelosis, etc.
  • Hongos: son formas de vida vegetales cuyo hábitat natural es el suelo, pero se pueden convertir en parásitos de animales y vegetales.
  • Gusanos parasitarios: son organismos animales que penetran en el ser humano por diferentes vías (respiratoria, digestiva, dérmica), inoculando toxinas, producen alergias, etc.

4. Riesgos Organizativos

En todo trabajo existen una serie de factores relativos a la organización del mismo que son decisivos para el bienestar del trabajador; no se puede concebir el estímulo económico como única motivación válida para el asalariado.

Las alteraciones psicológicas motivadas por la organización del trabajo constituyen una de las principales causas de incapacidad laboral. Se presta cada vez mayor atención a las medidas necesarias para combatir y prevenir sus consecuencias negativas, prestando atención a:

  • La seguridad en el empleo, promoción, salario, horario, turno de trabajo, trabajos nocturnos, etc.
  • Las relaciones sociales: comunicación, estilo de mando, participación.
  • El contenido del trabajo: ritmo, rotación, independencia, responsabilidad, etc.

Se suelen denominar nuevas formas de organización del trabajo (en contraposición con la organización clásica del trabajo, atendiendo únicamente a la productividad) aquellas que tratan de fomentar los siguientes aspectos:

  • Participación del trabajador en la empresa, realizando funciones variadas y significativas.
  • Rotación de los puestos de trabajo, evitando la exposición permanente a trabajos monótonos.
  • Ampliación de tareas para romper con la monotonía y la repetitividad.
  • Estilo de mando en el que prime la participación y la comunicación fluida.

Entradas relacionadas: