Factores de Estrés en el Ámbito Sanitario y el Síndrome del Quemado

Factores de Estrés en el Paciente

Factores que crean estrés en el paciente:

• Magnitud del problema, gravedad.
• Antecedentes familiares y situaciones similares.
• Hospitalización: tipo y tiempo de hospitalización.
• Realización de pruebas complementarias.
• Incertidumbre ante un diagnóstico.
• Mala comunicación con el personal sanitario.
• Rigidez del horario de visitas, comidas.
• Falta de autonomía.
• Ambiente extraño.

Factores de Estrés en el Sanitario

Los profesionales sanitarios también se enfrentan a factores de estrés en su entorno laboral:

• Se enfrentan al sufrimiento y a la muerte del paciente, así como al dolor por la pérdida de un ser querido que padecen los familiares y allegados del paciente.
• Contacto continuo con enfermos, que exige un cierto grado de implicación para establecer la relación de ayuda. Un control inadecuado del vínculo, bien por exceso (sobreimplicación) o por defecto (conductas de evitación) supone un estrés para ambos.
• La falta de preparación para asumir el rol exigido y frustración. Escasa formación en habilidades de control de las propias emociones, además de las de los pacientes y sus familiares.
• Proporción alta de enfermos que atender, sobrecarga laboral.
• Horarios de trabajo, turnos variados.
• Falta de trabajo en equipo e individualismo.
• Burocracia de las instituciones sanitarias.
• La rapidez de actuación en determinados servicios (urgencias, UVI).

Síndrome del Quemado

El síndrome del quemado en la relación paciente-sanitario es un agotamiento físico como psíquico, que por un lado genera un grado de pasotismo ya que se comienza a no darle importancia a los sentimientos del paciente.

Para Evitar Caer en el Síndrome del Quemado

Para evitar caer en el síndrome del quemado, tenemos que desarrollar tres ideas básicas:

1. Saber. Es poseer conocimientos teóricos. Es decir, tener una formación profesional adecuada y permanente en varias disciplinas: cuidados básicos de enfermería, psicología del paciente, relación de ayuda con el paciente, etc.
2. Saber hacer. Con la teoría no basta porque hay que tener formación práctica en técnicas de enfermería, en relación de ayuda con el paciente, etc.
3. Saber ser. Se trata de que sabiendo y sabiendo hacer tengamos la actitud de poner en práctica la teoría aprendida y la práctica realizada. Puede parecernos sorprendente, pero hay personas que conociendo la teoría y teniendo práctica, no tienen la actitud de ejecutarla como deben.