Expresión Artística y Resistencia Cultural: Poesía y Teatro Independiente en la España Franquista

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La Poesía Contemporánea: Voz y Cotidianidad

La poesía contemporánea se caracteriza por su cercanía al lector y a la vida social. El poeta, como persona corriente, comparte una experiencia personal y colectiva, expresando sentimientos y vivencias de forma auténtica. El método de abstracción de esta poesía es predominantemente histórico-narrativo.

Características Clave de la Poesía Actual

  • Claridad y Transparencia: Un lenguaje directo y accesible.
  • Tono Coloquial y Estética de la Cotidianidad: Reflejo de la vida diaria y el habla común.
  • Ficción Autobiográfica y Monólogo Dramático: Exploración de la experiencia personal a través de narrativas íntimas.
  • Mirada hacia la Tradición: Diálogo con el legado literario.
  • Humor e Ironía: Uso de estos recursos para la crítica o la reflexión.
  • Espacio Urbano: La ciudad como escenario y fuente de inspiración.
  • Narratividad: Presencia de elementos narrativos en la estructura poética.

El Teatro Independiente en la España Franquista: Resistencia y Renovación

El movimiento del teatro independiente, que emergió con fuerza en la década de los 60, representó una alternativa vital frente al teatro oficial, privado y comercial del régimen franquista. Participar, apoyar o asistir a sus representaciones se convirtió en una clara manifestación de oposición política. Este teatro, a menudo perseguido por la policía y la censura, se mantuvo como un espacio marginal, pero se erigió en un símbolo poderoso del movimiento de protesta antifranquista.

Rasgos Comunes del Teatro Independiente

  • Oposición Ideológica al Régimen Franquista: Defensa de un teatro de crítica social que denunciaba el sistema político dictatorial. Montaban obras de autores contestatarios y realistas, a menudo en la clandestinidad.
  • Rechazo al Teatro Comercial y Burgués Convencional: Una clara distancia de las producciones dominantes y de fácil consumo.
  • Búsqueda de Nuevas Posibilidades de Expresión: Exploración de innovaciones estéticas, tomando como modelo la teoría y práctica internacionales de figuras como Peter Brook (británico), Tadeusz Kantor y Jerzy Grotowski (polacos), y Víctor García (argentino, quien creó escuela en España).

Contexto Teatral bajo el Franquismo

Estructura Teatral Eminentemente Privada

El régimen franquista nunca desarrolló una política teatral robusta. El teatro en el franquismo era predominantemente privado, gestionado por sus propietarios como empresas en busca de beneficios económicos. Esto propició el predominio de un teatro comercial, diseñado para llegar fácilmente al público mayoritario. Dicho teatro privado se sometía a los dictámenes del éxito, lo que significaba montar obras de autores conocidos y con gran aceptación popular, como Lina Morgan o Arturo Fernández. El gobierno franquista solo protegía dos teatros públicos en toda España, ambos ubicados en Madrid: el Teatro Español, propiedad del Ayuntamiento de Madrid, y el Teatro María Guerrero.

La Censura Teatral

La mentalidad inquisitorial y prohibitoria de la censura española, absolutamente inmovilista, había cerrado todas las salidas públicas y semipúblicas al teatro de crítica y de oposición antifranquista. Esta situación perjudicó especialmente a los dramaturgos realistas que comenzaron a escribir en los años 50 y que, aunque continuaron su labor, no pudieron representar ni publicar sus obras en los 60, prolongándose esta situación hasta los 70. Esto afectó a grandes autores como Alfonso Sastre y Martín Recuerda. Sin embargo, no impactó de la misma manera a Buero Vallejo, quien logró pactar con la censura.

El Surgimiento de los Teatros Independientes

En la década de los 60, comenzaron a aparecer una serie de grupos que mantenían una independencia económica, organizativa y artística respecto a todas las instituciones oficiales. Muchos de estos grupos estaban formados por jóvenes universitarios que habían participado en el teatro universitario (los conocidos como TEUs). Estos TEUs dependían de las universidades franquistas y del Sindicato Español Universitario (SEU). A partir de los años 60, estos estudiantes universitarios que formaban parte de los TEUs se independizaron de la universidad y formaron los llamados grupos de teatro independiente, marcando un hito en la historia cultural española.

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