La Explosión del Periodismo en la Era Digital: Crisis y Oportunidades

La Explosión del Periodismo en la Era Digital

1. Una Crisis de Identidad

El fin de los periodistas elitistas, cuya opinión era la absoluta, marca el inicio de esta nueva era. Los periodistas tienen el derecho a escribir, pero también la responsabilidad de la veracidad e información. El auge del periodismo ciudadano, donde cualquiera puede escribir, plantea la cuestión de la profesionalidad. La velocidad de publicación en detrimento de la calidad es otra preocupación.

El auge de los blogs ha generado una mezcla de profesionalidad (medios) y calidad amateur. Gracias al hipertexto, la información ha dejado de ser lineal para ser esférica, con infinitas posibilidades de extensión.

La reconversión de los medios es evidente: hay que seguir ofreciendo contenidos, pero de otra forma. Las pérdidas son consecuencia de la mala adaptación. No hay que aferrarse a la nostalgia del papel, sino enfocar los esfuerzos en la edición online para crear un súper-medio.

2. Erosión de la Credibilidad de los Medios

La crisis económica coincidió con el peor momento de la prensa. Los nuevos periodistas confunden comunicar e informar, y la audiencia no es fiel a un medio hasta encontrar su ideal. Los medios se autocensuran o se encierran en su propio bloque.

En el peor de los casos, los periodistas acaban casados con los políticos, destruyendo la objetividad y la credibilidad. Nos hemos vuelto más eficientes procesando información, pero menos capaces de profundizar. Esto podría hacernos perder la capacidad de leer textos largos y complejos. La aglomeración de medios en manos de grandes corporaciones es un ejemplo de esta problemática.

3. "Mentirosos Compulsivos"

Este capítulo expone cómo algunos periodistas han obtenido fama y reconocimiento a base de mentiras. El caso de las armas de destrucción masiva de Irak ilustra cómo se manipula la información. El debate no es sobre su existencia, sino sobre quién decide qué puede tener un país. No se trata de una defensa de las armas, sino de una reflexión sobre quién amenaza a quién.

La conclusión del capítulo apunta a la presencia de los mercados y el aparente darwinismo. Sin embargo, el mercado no elimina a los débiles, sino a quienes ofertan sin demanda.

4. Innovaciones y Éxitos

El periodismo sin ánimo de lucro y el mecenazgo como nuevo método de financiación abren este apartado. Se mencionan ejemplos como Rebelión y The Huffington Post, destacando la importancia de la transparencia en un sistema democrático. Se plantea la necesidad de regular la información, pero sin definir si es necesario elegir entre regulación o libertad.

5. Wikileaks

Wikileaks, operativo desde 2006, saltó a la fama en 2010 con la filtración del ataque de militares estadounidenses a civiles y periodistas. Ramonet define a Wikileaks como un medio que ha difundido más primicias en tres años que muchos medios prestigiosos en treinta.

Apoyado por las redes sociales y Anonymous, con Julian Assange como figura visible, Wikileaks busca sacar a la luz lo que ocultan los gobiernos, especialmente las evasiones de impuestos y los crímenes de guerra. Si EE.UU. comete crímenes, Wikileaks actúa como contrapeso.

6. ¿Hacia qué Modelo de Rentabilidad?

Se plantea la injusticia de que los lectores de prensa subvencionen a los internautas que se informan gratuitamente. Se habla de la censura silenciosa (omisión de información) y de nuevos modelos de pago como el freemium. Se analiza la viabilidad de la prensa en plataformas como el iPad.

Se cuestiona la calidad de la información low-cost, que paga a redactores por artículo, pero se argumenta que la especialización puede ser la clave para producir información de calidad. El granjeo de contenidos y el Pay Per Click son otros factores a considerar.

7. ¿Sobrevivirán los Diarios?

Internet no sustituirá a los otros medios, igual que los aviones no sustituyeron a los barcos. La hiperespecialización se presenta como la solución más oportuna para producir información de alta calidad.