Explorando las Variedades del Español: Un Viaje por los Dialectos Castellanos
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Variedades del Español: Los Dialectos Castellanos
1. Introducción
Los hablantes de una misma lengua no se expresan del mismo modo, ya que existen diferentes factores, como los geográficos, sociales y culturales, que dan origen a las variedades lingüísticas. De ahí surgen las variedades diafásicas y diatópicas, también conocidas como dialectos.
Definición de dialecto: sistema de signos lingüísticos derivado de una lengua común, viva o desaparecida, con una delimitación geográfica específica.
2. Clasificación de los Dialectos Españoles
2.1. Variedades Meridionales del Español
Las variedades meridionales del español provienen del castellano que se extendió desde Toledo hacia La Mancha, Extremadura, Andalucía, Canarias y Murcia. De ahí derivan los dialectos andaluz, canario, murciano y extremeño (siendo las dos últimas hablas de transición). Rasgos comunes:
- Relajación de /S/ en posición final de sílaba o palabra, que a menudo se aspira. Cuando se pierde, la vocal final se abre para marcar el plural.
- Confusión de R/L en posición final de palabra o sílaba: “cuelpo” (cuerpo).
- Yeísmo (pronunciación de /LL/ como /Y/): “yave” (llave).
- Pérdida de la /D/ intervocálica o delante de /R/: “mare” (madre).
A. El Andaluz
El andaluz es el dialecto más extendido, y su área de dominio reúne un conjunto de hablas muy variadas. Rasgos:
- Plano fónico: seseo (“selebre”: célebre), ceceo (“preciozo”: precioso), pérdida de la /D/ intervocálica o ante /R/, distinción singular-plural mediante la apertura de la vocal final, confusión entre R y L al final de la sílaba (“arma”: alma), aspiración de G/J (“mehor”: mejor), aspiración de la H inicial (“jarto”: harto), pronunciación especial de CH (“mushasho”: muchacho).
- Plano morfosintáctico: uso del pronombre “ustedes” en lugar de “vosotros” y uso del diminutivo “illo/illa”.
B. El Canario
El canario presenta rasgos muy parecidos al andaluz de la zona de Sevilla. Rasgos:
- Plano fónico: seseo, yeísmo (en algunas zonas), pérdida de la /D/ intervocálica, confusión de /R/ y /L/ en posición implosiva (“talde”: tarde) y la pronunciación de la /CH/ suena como una /Y/ (“muyayo”: muchacho).
- Plano morfosintáctico: empleo del pronombre “ustedes” por “vosotros”, uso del pretérito perfecto simple en lugar del compuesto (¿Te caíste un niño?) y uso del diminutivo “ito”.
- Plano léxico: portuguesismos (“millo”: maíz), americanismos (“guagua”: autobús), guanchismos (“golfo”: harina de maíz).
C. El Murciano
Se habla en Murcia, sur de Alicante y en zonas de Almería, Granada y Jaén. Tiene influencias del aragonés y del valenciano. Rasgos:
- Plano fonológico: confusión de /R/ y /L/ al final de sílaba (“calne”: carne), mantenimiento de /T/ y /C/ intervocálicas (“acachar”: agachar), presencia de los sonidos nasales (“muncho”), en algunas zonas se da seseo (“lus”: luz) y apertura del diptongo ei en ai (“vainte”: veinte).
- Plano morfosintáctico: uso del diminutivo “ico” (“cansaico”).
- Plano léxico: encontramos aragonesismos (“mojete”: salsa) y catalanismos (“gallete”: garganta).
D. El Extremeño
Tiene rasgos del leonés y del andaluz, según las zonas: Cáceres (rasgos del leonés) y Badajoz (rasgos del andaluz). Rasgos:
- Plano fonológico:
- En el Norte: cierre de vocales finales (“abajo”: abajo), se conserva /E/ tras /R,D,Z/ (“mare”: mar) y pérdida de /E/ en las terceras personas del presente (“tien”: tiene).
- En el Sur: aspiración de /J/ /G/ (“hamón”: jamón) y confusión /R,L/ al final de sílaba (“artu”: alto).
- Plano morfosintáctico: uso del diminutivo “ino” y de verbos intransitivos como transitivos.
- Plano léxico: leonesismos (“millu”: maíz) y arcaísmos (“viciu”: estiércol).
Estas dos últimas son variedades de transición entre los dialectos meridionales del español y el leonés y aragonés, porque comparten rasgos de ambas.